Porque te amo

5.2K 357 39
                                    



El amor es el sentimiento más hermoso que el ser humano pueda llegar a sentir, cuando te enamoras no puedes dejar de pensar en esa persona que hace que tus días grises brillen, que la tristeza se vuelva alegría y que cada segundo que no estás a su lado parezca una eternidad.

Era una hermosa mañana en la cuidad de París, los rayos de luz iluminaban el cuarto donde yacía una chica de cabello color azabache dormida plácidamente, la joven se despertó al sentir los rayos del sol sobre su cara, se levantó y se dio cuenta que al lado de su cama había una nota acompañada por una rosa.

Buenos días princesa:

Cada vez que estoy a tu lado siento como mi corazón se sale de mi pecho, tu sonrisa me cautiva, tu mirada me hipnotiza, pasaría cada segundo de mi vida a tu lado.
¿Porqué?
Porque TE AMO

Atte:tu gatito

Marinette acercó la rosa a su nariz, suspiró, sentía que la vida era maravillosa, que su amor era recíproco, en verdad amaba con todo su ser a ese gato, no le importaba solo verlo por las noches, se sentía la chica más feliz del mundo y no era para menos si llevaba 4 meses saliendo con él.

La joven se arregló, bajo las escaleras se dirigió a la panadería de sus padres.

—Buenos días—dijo con una enorme sonrisa la joven.

—Buenos días hija—respondió su padre.

—Buenos días, te veo distinta—dijo su madre.

—¿Porqué?—cuestionó nerviosa.

—No lo sé, pareciera que alguien está feliz por algo más bien por alguien—mencionó con una risilla.

—Sabine deja de estarle metiendo ideas a tu hija—dijo enojado.

—Yo bueno...—se sonrojó.

—Marinette nos puedes hacer el favor de ir a entregar este pedido a esta dirección—le da un papelito con la dirección.

—Si por supuesto—tomó la caja del pastel.

—No te vayas a tardar—aconsejó su madre.

—No te preocupes—salió de la panadería.

La chica iba caminando por las calles, se encontraba un poco lejos el lugar así que decidió tomar un atajo, se metió por un callejón que casi nadie lo concia, dio vuelta a la derecha, a lo lejos vio a Chat Noir quizo darle una sorpresa llegar por su espalda y taparle los ojos, si hacer ruido se fue acercando a él quedando a escasos metros de distancia en ese momento una luz verde apareció dando paso a un joven de cabello dorado.

La chica dejó caer el pastel, se tapo la boca con sus manos, estába estupefacta no podía creer lo que veían sus ojos.

—A-Adrien—gritó impresionada.

El chico se estremeció, sintió como todo su cuerpo temblaba al reconocer esa voz, sabía que se trataba de su princesa. Adrien que se encuentraba de espaldas volteó con cuidado suplicando que se tratase solo el viento, sus ojos se percataron de que no era así, detrás de él había una chica que se encuentraba en chock como si de un fantasma se tratase, con cautela se acercó a ella.

—Por favor, dime que no lo viste—levantó su mentón.

—Ver que Chat o debería decir Adrien—dijo entre sollozos.

—Marinette...—pasó su mano limpiando las lágrimas de la joven.

—Eres un imbecil—hizo su cara a un lado.

—No...no sé que decir—tomó su mano.

—Yo sí—se suelta de él.—Que todo este tiempo me utilizaste, no fui más que tu muñeca, jugaste conmigo, con mis sentimientos, yo siempre fui sincera contigo, te dije quién era debajo de la máscara, te confesé que estuve enamorada por mucho tiempo de ti...Adrien—mencionó con rabia.

—Te juro que puedo explicarlo—la abraza por detrás.

—¡Suéltame!—le pega en el estómago.

—Te amo—le agarró la mano.

—Si de verdad me hubieses amado como tú dices jamás me hubieras ocultado quién eras en verdad y más sabiendo que yo estaba enamorada de ti—le da un golpe en la entrepierna.

—¡Marinette! no te vayas —dijo con una voz entrecortada debido al dolor.

—Déjame en paz—se quita un collar que le había regalado dejándolo caer al suelo.

El chico que se encontraba en el suelo ve partir a su amada, se acerca a recoger el collar, suspira, se sienta, recarga su cabeza contra la pared, coloca sus manos sobre su cara y sin saber que hacer comienza a llorar.

Se sentía como un tonto, sabía que tenía que haberle dicho a Marinette que él era Chat Noir en el momento en que ella le confesó que era Ladybug, pero no lo hizo por miedo, miedo ese sentimiento que muchas veces te salva la vida y el culpable de muchos errores.

Ahora el mayor temor que tenía el joven que era perder al amor de su vida, se había hecho realidad, se encontraba ahí solo en el suelo mientras unas lágrimas brotaban de sus ojos para cubrir su rostro.


Continuará...

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Hola chic@s muchísimas gracias por leerlo.
Espero que haya sido de su agrado.
Hasta la próxima.

Perdonarías a este gato . [MLB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora