Perdonarías a este gato . [MLB]

Yo soy

Quizás decir la verdad puede llegar a generar inseguridad, miedo a no ser aceptado tal y como eres, pero siempre el ser sinceros hace que las personas confíen ciegamente en ti y más cuando se trata del amor de tu vida.

Habían transcurrido 3 meses casi 4 desde que Chat Noir había comenzado una relación con Marinette. Se había vuelto una costumbre para el héroe gatuno visitar a la joven todas las noches, el estar a su lado le encantaba, puesto que para él significaba estar más tiempo con aquella chica que no solo la quería sino que la amaba profundamente.

Por su parte Marinette adoraba que el chico la visitará por las noches, aunque al principio le resultaba algo incómodo, ahora esperaba con ansias a que el sol se ocultara y  la luna apareciera para poder ver a su novio.

—Buenas noches princesa—entro a su cuarto.

—Buenas noches gatito—camino hacia  a él.

Marinette rodeó con sus brazos su cuello, Chat la agarró por la espalda quedando a escasos centímetros, ambos podían sentir como su corazón se aceleraba, el joven pego sus labios con los de ella para fundirse en un cálido y tierno besó.
Cuando se separaron ambos tenían un leve sonrojo, a pesar de que Chat Noir siempre era coqueto y seguro de sí mismo, cuando estaba con la chica se volvía algo tímido, debido a todas las sensaciones que provocaba en él.

—Te amo—susurro en su oído, provocando que la chica se estremeciera.

–Y yo a ti—dijo para volver a besarlo.

Estaba vez el beso era diferente más profundo lleno de pasión, el chico recorría  su espalda mientras ella acareaba su dorado cabello, así pasaron varios minutos hasta que alguien tocó ala puerta.

Los jóvenes se quedaron estáticos por unos segundos, Marinette le indicó a Chat que se escondiera debajo de la cama.

—Adelante—mencionó la joven.

—Hija, ¡Gracias al cielo que estás bien!—hablo Sabine mientras la abrazaba.

—¿Qué sucede?—preguntó consternada.

—En las noticas salió que un villano se está llevando a todos los estudiantes de París—dijo limpiando sus lágrimas.

—No puede ser—mencionó preocupada.

—Lo bueno que tú estás bien, cualquier cosas me hablas—le dio un beso en la frente, para después salir de su cuarto.

El chico salió de su escondite, se acercó hacia dónde estaba  la chica para abrazarla.

—Gatito escúchate lo que dijo mi mamá—dijo aferrándose a él.

—Si princesa, quédate aquí, yo me encargo—le depositó un fugaz beso en los labios.

—Pero Chat...—vio partir al chico.

Tikki sale de su bolsa y se acerca al balcón donde se encuentra Marinette.

—¿Qué ocurre?—preguntó llamando la atención de la joven.

—Ya no puedo seguir así—dijo sentándose en el suelo.

—No te entiendo, ¿De qué hablas?—la miró confundida.

—No he sido sincera con Chat Noir—suspiro.—Él no sabe mi secreto que yo soy Ladybug—mencionó mientras unas lágrimas se hacían presentes.

—Marinette tranquila, no te preocupes, para todo hay una solución—mencionó.

—¿Cuál?—preguntó limpiándose las lágrimas.

—Dile quién eres en verdad—sugirió.

—Tienes razón Tikki, así no habrá más secretos entre nosotros—mencionó con cierto entusiasmo.

Marinette se paró del suelo y se transformó en Ladybug, con ayuda de su yoyo recorrió   todo París hasta que encontró a Chat Noir quién luchaba contra el villano akumatizado.
La joven se acercó para ayudar a su compañero, el joven con su bastón distrajo al villano mientras que Ladybug buscaba donde estaba el akuma para poder liberarlo. Una vez que lo localizó destruyo el objeto volviendo a París a la normalidad.

—No vemos en la torre Eiffel—dijo la chica.

—Esta bien—contestó el minino.

Los jóvenes estaban sentados en la punta de la torre, desde ahí se observaba un paisaje hermoso, un silencio incómodo se hizo presente.

De la nada Ladybug se acercó a Chat Noir juntando sus labios con los de él uniéndose en un beso, el chico la alejó.

—¡Qué rayos te pasa!—mencionó enfadado, limpiándose sus labios con la mano.

—Yo...—la joven sintió un nudo en su garganta.

—Tú no me gustas—se levantó indignado.

—Espera, no te vayas—lo jaló del brazo.

—No te preocupes, te disculpo—le dio una sonrisa.

—Hay algo que tienes que saber—dijo con la mirada agachada.

Ladybug deshizo su transformación dando lugar a aquella chica tímida y a de vez en cuando torpe, Chat Noir se quedó perplejo no podía creer lo que veía, los segundos transcurrieron y un silencio invadió el lugar.

—Entiendo que estés decepcionado de mí—dijo la joven rompiendo el silencio.

—Tú...—dijo tratando de asimilar la información.

—Estoy de acuerdo si quieres que terminemos—mencionó entre sollozos.

—¿Porqué terminaría contigo?—preguntó con un hilo de voz.

—Se que me odias—soltó en llanto.

—Jamás te odiaría—le regaló una sonrisa
.
—¿Enserio?—preguntó con una voz entrecortada.

—Si—se sentó a su lado.—Nunca podría odiar a aquella chica que hizo que mi vida cobrara sentido, que desde el primer momento en que la vi su belleza y su valentía despertaron en mi un sentimiento único, especial, provocando en mí mil emociones. Que cada vez que la tuviera cerca sintiera como mi corazón palpitaba fuertemente, de tan solo tenerla a mi lado.

—Chat...—el chico colocó su dedo en los labios de la joven.

—No he terminado, a mí no me importa si eres Marinette o Ladybug, yo estoy enamorado de la chica que tengo enfrente de mí y no solo eso—tomó su mano.—Prometo amarte toda la vida, porque tú Marinette Dupain-Cheng eres lo más valioso para mí, eres mi vida.

—Te amo—se acercó a besarlo.

Chat Noir acarició sus mejillas delicadamente como si de una muñeca de porcelana se tratará, porque para él significaba su mundo entero.

                                              Continuará...

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Hola chic@s espero que les haya gustado.
Muchas gracias por su apoyo.
Les deseo que tengan un excelente inicio de año.
Hasta la próxima.