El amor es aquella sensación única, mágica, maravillosa, que nosotros los seres humanos somos capaces de sentir y transmitir. A veces el amor no es correspondido, otras si, todo depende del destino. Aunque queramos que la persona de quién estamos enamorados corresponda de la misma forma, tenemos que aceptar por más que nos duela, que está en todo su derecho de no compartir los mismos sentimientos.
Era una día soleado y cálido en la ciudad de París, aquella chica de cabello azabache y ojos azules como el mar, se tenía que levantar temprano, ya que le había prometido a su padre ayudarlo a preparar los bocadillos para la fiesta que abría en la mansión Agreste, con gran alegría característica de la joven se levantó de su cama y se dirigió al baño para arreglarse, trato de caminar con sigilo para no despertar a su fiel amiga que aún yacía en los brazos de Morfeo, pero como era de esperarse se tropezó con un zapato haciendo un ruido tan estruendoso que de seguro hasta a sus vecinos había despertado.
—Mmmm... ¿Qué hora es?—preguntó la pequeña kwami entre sueños.
—Son las 7, lo siento Tikki mi intención no era despertarte—la colocó sobre su cama y la tapo con una frazada.
—Hoy es el día, ¿Verdad?—cuestionó soñolienta.
—Si, por fin después de tantos meses, llegó el día en el que me armaré de valor para confesarle a Adrien Agreste todo los que siento por él—saltó con gran emoción.
—¿Estás segura amiga?— dudando de lo que había dicho.
—Claro, ya es hora de que enfrente lo que siento por él—mención con una sonrisa.
—Muy bien así se habla, espero que no te arrepientas como en las ocasiones pasadas—suspiró.
—Ya sé, he sido una tonta todo este tiempo por no querer enfrentar todo lo que siento, pero esta vez será diferente porque le haré una tarta especial, se lo llevaré a sus fiesta , entonces cuando se lo de en persona será el momento en el que me armare de valor y le diga todos mis sentimientos —mencionó ilusionada con una sonrisa.
La chica se alistó para bajar a la panadería, estaba demasiado emocionada, no podía esperar la hora de volver a ver Adrien, después de tantos meses separados vería su linda carita. Se preguntaba si en ese tiempo habita cambiado, si se vería diferente,más alto, más guapo, si tendría barba, el mismo corte de pelo, la misma sonrisa de ángel.
A su mente venía el recuerdo de aquella tarde lluviosa en la cual lo vio por última vez antes de su partida, recordaba perfectamente su rostro, esos ojos color jade que brillaban por la emoción del viaje que haría, se veía tan feliz, tan lleno de vida, nunca antes lo había visto así, llevaba puesta la bufanda que en Navidad le regaló.
Pero lo que más recordaba de aquella vez era sin duda alguna ese abrazo tan mágico, único,increíble,el escuchar latir su corazón estando tan cerca, sus brazos entrelazados a ella, aquella sensación de sentirse protegida sabiendo que si estaba con él todo estaría bien, sin importar que sucediera, era una tranquilidad y una paz que no sabía explicar que nadie la habían a hecho sentir de esa manera, pero que realmente le gustaba, a su vez recordaba ese olor tan peculiar de lavanda con menta que caracterizaba al rubio.
—¡Listo!—gritó con gran alegría.
La chica le había preparado una tarta especial de frutos rojos, que sabía era la favorita del rubio, la sacó del horno con cuidado, esperó a que se enfriará y la puso en una cajita verde con letras negras que decía para Adrien.
Subió a su cuarto para arreglarse, sabía que tenía que verse bonita para la ocasión, saco varios vestidos, faldas, blusas, no sabia que ponerse, el tiempo avanzaba y ella no tenia idea de como vestirse, ni como arreglarse.
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Perdonarías a este gato . [MLB]
FanficDicen que cuando la confianza se resquebraja es muy difícil de remediar. Que las mentiras jamás serán tus amigas. Ocultar quien eres en realidad puede llegar a ser el peor error que se puede cometer y por consecuencia llegar a lastimar a la persona...