Capítulo 7

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POV Christian.

Le he pedido a mi ama de llaves, que arregle una habitación para la pequeña señorita Steele. Aún no sé porqué, pero le dije que se quede aquí, en mi casa...si ya había decidido que Taylor se haga cargo de ella.

Honestamente la belleza de esa niña me dejo muy sorprendido, pero ella lleva una tristeza muy grande. Me di cuenta con solo verla a los ojos.

-¡Adelante!- Digo al escuchar que tocan a la puerta.

--Señor Grey, Gail ya instaló a la señorita Steele en unos de los cuartos de huéspedes.- Me dice Jason Taylor.

- ¿En cual habitación?- Me entro la curiosidad

-En la que esta al lado de la suya...espero que no le moleste-

-No hay problemas- Joder, espero no gatear por las noches, y termine equivocandome de habitación.

-¿Me necesita para algo mas?- Pregunta, ya ha anochecido

-No...puedes ir a descansar-

- Buenas noches, señor Grey- me dice

- Descansa Jason...

Después que Taylor sale de mi estudio, me quedo trabajando un par de horas, hasta que mi ama de llaves me informa que la cena ya esta lista. Asi que me voy a la cocina.

-¿Y la señorita Steele?- Pregunto.

- Aquí estoy señor Grey- dice una voz apagada, detrás de mi.

Me volteo, y la veo venir, y se sienta en el taburete de la encimera de la cocina.

-¿Como estas? ¿Como te sientes?- Pregunto un poco ansioso.

-Si te dijera que estoy bien, te mentiría...la muerte de mi abuelo me duele demasiado.

-Es muy pronto, pero de seguro las heridas, de a poco se irán curando.-

-Lo dudo, sólo estaré un poco mejor cuando los culpables paguen- dice con rabia.- Gracias por dejar quedarme aquí- añade

-El viejo Frank y yo teníamos algo asi....cómo una amistad, así que proteger a su nieta, es lo mínimo que puedo hacer- le sonrío y ella finge un sonrisa.

-Señor ¿sirvo la cena?- Gail nos interrumpe.

-Eh...si-

Gail nos sirve estofado de pollo...yo empiezo a devorar mi plato, mientras que Anastasia sólo juega con su tenedor y la comida, lo cuál hace que me irrite.

-Come señorita Steele...si no Gail se sentirá mal-

-Es que no tengo hambre- se excusa

-Come, si no lo haces terminarás enfermando- mi voz es más dura de lo que pretendía.

-Me iré a dormir...buenas noches- se levanta y se va

Joder si hubiera sido mi sumisa, no le hubiera permitido esa falta de respeto, y lo hubiera arrastrado a mi cuarto de juegos, y le hubiera dado una buena zurra, y después me lo follaria duro, hasta que grite rojo. Mi miembro se pone duro, de imaginar a la señorita Steele comi mi sumisa. Ahora que lo pienso, es una castaña, piel palida. Sacudo mi cabeza: no pasará, me digo a mi mismo.

Después de cenar, trabajo unas horas más en mi estudio. Hasta que es muy tarde, y decido ir acostarme, así que vine a mi habitación.

Estoy poniendo mi pijama, cuando escucho un desgarrador grito. Salgo corriendo de mi dormitorio, y escucho otro grito. Ya sé quien es.

Entro a la habitación donde duerme Anastasia.

-¡NO!- Grita. Joder está teniendo una pesadilla, yo se muy bien como son

-¡Por favor no lo hagan!- Grita

-¡Anastasia, despierta!- la muevo -¡Despierta por favor!-

Ella abre los ojos aterrada, y al verme. Me abraza aferrandose a mi cuerpo. La oscuridad empieza florecer: no me toques por favor

Anastasia me abraza cómo si su vida dependiera de eso. Y llora desconsoladamente.

-Tranquila, sólo era una pesadilla- acaricio su cabello. ¡Maldición, está tocandome!

Trato de apartar su cuerpo, del mío.

-Tranquila preciosa- acaricio su pelo.

Ella llora y llora...no me gusta verla asi.

Después de unos minutos ella empieza a calmarse.

-Perdona- solloza.

-No te preocupes- le digo

-Parecía tan real, ellos mataron a mi abuelo, y seguramente también a mis padres- empieza llorar nuevamente.

-Calmate...por favor- no sé que más decirle.

-Es que....Es que ....quiero vengarme- dice entre hipos.

-Niña, debes pensar bien las cosas- acaricio su espalda.

-Es que no entiendes... Yo no estoy aquí por mi voluntad, estoy por que, Sophi me obligó, ella quería protegerme, no querían que esos malditos me maten también-

-¿Te refieres a la hermana de Taylor?-

-Si-

Me acuesto al lado de ella, no se por qué, pero de repente siento una enorme necesidad de cuidarla, quisiera ponerla en una cajita de crital, y no dejarla salir nunca más. Así nadie le haría daño.

Ella de a poco empieza dormirse de nuevo.

-Duerme dulce Anastasia- beso su frente.

Escucho su respiración regular, se ha dormido. Será mejor irme a dormir o intentar por lo menos.

Salgo del dormitorio, sin hacer ruido, y me regreso a mi habitación.

Me pregunto quienes son los que quieren dañar a la señorita Steele, y por qué quieren hacerlo. Pero no lo permitiré, no la dejaré sola...es lo mínimo que puedo hacer por el viejo Franklin.

Más  que mi protectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora