A nadie le gusta un mentiroso

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—Elijo a Izaya—dije simplemente. Me encontré con el silencio puro y crucé mis brazos en confusión, hasta que me golpeó —Quiero decir, Orihara Izaya...

—Como desees.

Repentinamente estaba levantándome sobre el suelo en la oscuridad. Millones de imágenes en movimiento se movían pasando a mi lado, pero una estaba viniendo justo  hacia mi y no desaparecía como las otras. —Espera, creo... —cerré los ojos antes de pasara a través de mi. Hubo silencio por un momento antes de que pudiera escuchar aves cantando. Abrí mis ojos y miré alrededor por mis nuevos entornos, estaba de pie en lo que parecía un jardín de niños. Era un día soleado con un cielo azul y los niños jugaban y reían alrededor.

—Oh por cierto, ellos no pueden verte dijo la mujer. Busqué alrededor del lugar por Izaya. Incontables niños pasaban a través mío y no pude evitar que se me pusiera la piel de gallina cada vez que eso pasaba. Es decir ¡ellos corrían a través de mi! —¿Por qué estamos empezando aquí? —pregunté a Dios.

—Porque es aquí donde las cosas interesantes empiezan.

Un pequeño niño de cabello negro y ojos rojizos se sentó bajo un árbol lejos de todos los demás, viendo a los niños jugar.

Ese niño era Izaya.

De pie y congelado en mi sitio, me limité a mirarlo fijo. Su cara estaba tan relajada que parecía como si estuviera a punto de dormirse —¿Por qué no está jugando con nadie más? —le pregunté a Dios.

—Izaya siempre ha sido solitario. Él nunca encajó.

De repente algunos niños vinieron corriendo hacia él. Empezaron a gritarle cosas que no pude entender así que me acerqué más. —"¡¿Por qué tus ojos son rojos? ¿Eres un demonio?!" —uno de los niños rió.

—"¡Los demonios son malos y no deberían existir!" —otro niño rió.

—¡¿Qué mierda?! —grité y traté de agarrar a los niños pero mi mano tan sólo pasó a través de ellos. Se acercaron más al chico y empezaron a picarlo y empujarlo alrededor. Izaya los miró molesto e intentó apartar sus manos lejos. Pero accidentalmente (de lo que parecía) golpeó a uno de los niños en la cara. Miró en shock a su propia mano como si nunca hubiera golpeado a nadie antes. El niño que fue golpeado cayó de espaldas y corrió lejos, llorando, y otros dos niños corrieron tras de él. —¡JA! Se merecían totalmente eso. —Espera... ¿Estaba del lado de Izaya?

Poco después una mujer, probablemente trabajadora del kindergarden, hizo su camino hacia Izaya. Ella vio abajo hacia Izaya y habló. De nuevo, no podía escuchar lo que estaba diciendo en ese momento, me di cuenta de que me había alejado de Izaya. Traté de acercarme pero era como si permaneciera en donde estaba. —¡¿Qué demonios?!

Pronto la mujer empezó a arrastrar a Izaya de un modo que parecía un poco rudo para el pequeño niño, pero él no dijo ni una palabra.

Entonces el mundo alrededor mío empezó a moverse de nuevo. Mis alrededores cambiaron y pronto yo estuve en alguna agradable sala de estar, y afortunadamente era capaz de ver y escuchar lo que estaba pasando. Izaya estaba sentado en una silla y la mujer de antes estaba de pie al final de la mesa donde Izaya estaba sentado. —"Izaya, no me mientas. Conozco a los padres de esos niños, son unos ángeles, ellos nunca dirían esas cosas" —dijo la mujer mirando por lo bajo a Izaya, él por otra parte no la estaba mirando en absoluto sino abajo a sus manos.

—Supongo que es su madre —pensé en voz alta. No es como si alguien pudiera escucharme de todas formas.

—Yo puedo —una voz de mujer habló, obviamente dios.

¡Maldición!

—Escuché eso también.

Rodé los ojos y volví a la conversación.

—"Pero es la verdad" —él susurró. Su madre lo miró en verdad molesta y se cruzó de brazos—"Te daré una última oportunidad para decirme la verdad, Izaya, una última oportunidad" —pero Izaya sólo dijo la misma cosa "es verdad".

La mujer caminó hacia el chico y lo abofeteó —¡¿Qué demonios! ¡Pero él está diciendo la maldita verdad mujer! —intenté golpearla, no importándome mi regla dorada de no golpear mujeres, pero por supuesto, mis manos tan sólo pasaron a través de ella. Sólo podía mirar impotente mientras ella arrastraba a Izaya escaleras arriba y lo arrojaba dentro de una habitación.

—"¡Cómo te atreves a mentirme directo a la cara! ¡Podrás salir cuando me digas la verdad!"  —y cerró la puerta.

 —"A nadie le gusta un mentiroso."

Y en ese momento me di cuenta de que no sabía nada sobre Izaya.

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N/T: Pobre Iza-chan, él era un niño bueno T-T

Y aprovecho para decirles que desde ahora habrán actualizaciones dos veces en la semana, esto en vista de que será una historia larga y necesitamos alcanzar a la autora ;)


En fin, ¡tengan una linda semana! n_n]/

Breaking Past (Shizaya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora