Amante demoníaco

Capitulo 8: Secuestro

Changmin caminó por los pasillos de su casa hasta la sala donde guardaba las armas.

—No esperaba verte aquí – dijo encontrando a Junsu guardando una katana que había usado para su práctica.
—Decidí practicar con Yunho pero no duro mucho – respondió sin interés antes de salir por la puerta.
—Algo le sucede a ese chico – pensó en voz alta Changmin.
—Junsu es muy misteriosos – dijo Yunho entrando a la sala de armas para dejar su espada – No es alguien que diga lo que siente con facilidad. En eso nos parecemos con Junsu.
—¿Piensas presentarnos a tu adorado Jaejoong algún día?
—Para que se enamore de ti. Olvídalo – rió y Changmin enarco una ceja.
—Es un mortal al que embarazaste, así que técnicamente tiene a mi sobrino en su vientre. Además soy un hombre comprometido. ¿Cómo lleva el embarazo?

Yunho rodo los ojos.

—No se lo dijiste aun.
—¿Cómo le explico que esta embarazo? Va a creer que estoy loco. Si yo me desmaye al saber que él esta embarazado no quiero imaginar cómo podría reaccionar Jaejoong.

Changmin intentó contener su risa, pero no pudo.

—Gracias, tu ayuda es tan gratificante – dijo Yunho en un tono muy sarcástico y Changmin dejo de reír.
—Para eso estamos los amigos – enseñó una enorme sonrisa complaciente – No olvides que también tienes que decirle que llevas en tu interior un demonio.
—Me terminara internando en una clínica para locos o mandándome al diablo.
—Es tu novio y si te ama deberá creerte.
—No es mi novio – farfullo en voz baja.
—¿Qué dijiste?
—Tú escuchaste bien, no me hagas repetirlo.
—¡Por los dioses Yunho! – Changmin se molesto con el mayor – ¡Están esperando un hijo y no es tu novio! No pido que te cases con él, pero... hasta SeungHyun le pidió a JiYong que fueran novios.
—Y le tomo siglos – añadió Yunho.
—Jaejoong es un mortal, no esperara siglos.
—Lo sé, lo sé – Yunho rodo los ojos y suspiro pesadamente – Quiero pedirle que sea mi novio pero... cuando veo sus ojos llenos de ilusión y de pureza, no tengo el valor para hacerlo. Le arruinare la vida.
—¡Tienes que dejar atrás lo que paso con Dana!
—¡No puedo! – Yunho golpeo una de las herramientas pegadas a la pared – No tienes una idea de lo que siento por él. Nunca espere sentir algo así. Lo amo.
—Si lo amas dile la verdad. Si él decide creerte o no, es su decisión. Tienes que hablar con él antes de que todo se te salga de control.
—Ya todo se salió de control. Está esperando un hijo mío.
—Si Il Woo está en la ciudad y sabe que Jaejoong está esperando un hijo tuyo. ¿Qué crees que pasara?

Yunho sabía perfectamente lo que haría Il Woo al saberlo. Y la sola idea lo aterraba.

—Hoy mismo debes contarle todo. Tráelo con nosotros. Estará más seguro que en tu casa.

...

Jaejoong ya se estaba acostumbrando a la casa de Yunho. La cocina no era su fuerte, pero ese día estaba dispuesto a cocinar algo comestible para Yunho. Corta muchas verduras, intentando seguir los pasos de la receta, pero algo llama su atención. Alguien llamaba a la puerta.

—¡Oh! Debe ser Yunho que olvido otra vez las llaves – dijo emocionado de que Yunho regresara temprano esa noche – Se sorprenderá al verme cocinar.

Pero fue Jaejoong el sorprendido al ver un sobre de papel en la entrada y nadie más. Curioso, abrió el sobre de papel. Al ver las fotos, las lágrimas cayeron por sus ojos. Kim Jaejoong no estaba preparado para tales imágenes. Su corazón se oprimió y un dolor agudo los atravesó al ver en las fotos a Yunho junto con una chica entrando a un Hotel muy lujoso. Las fotos cayeron de sus manos mientras lloraba por el engaño.

—Il Woo tenía razón. Yunho... Yunho me está engañando.

Yunho salió del ascensor y escuchó el llanto de Jaejoong. Con rapidez corrió hasta la puerta y encontró a Jaejoong llorando en el suelo.

—¿Qué paso? – preguntó intentando levantar a Jaejoong pero éste lo empujo – Jaejoong ¿Qué sucede?
—¡Esto sucede! – le lanzó las fotos a los pies de Yunho.

Con horror Yunho vio las fotos.

<<Lindas fotos>> se burló Lujuria.

—Jaejoong, déjame explicarte – rápidamente intentó calmar a Jaejoong, pero no funciono.
—¡¿Qué vas a explicarme?! – se puso de pie y seco sus lágrimas – ¡Que no eres tú el de las fotos, que solo acompañaste a esas zorras hasta puerta y no entraste! ¡¿Qué explicación vas a darme?!
—Por favor tranquilízate puede hacerle mal al beb...

Yunho se mordió los labios. No era el mejor momento para decirle a Jaejoong toda la verdad.

—¿Puedo hacerle mal a quién? ¡Responde!
—Hablemos, por favor – pidió Yunho intentando acariciar el rostro de Jaejoong pero éste lo rechazo.
—¡No me toques! – Grito haciendo berrinches – Soy tan estúpido. Todos me dijeron que esto pasaría y yo... yo quise creerte.
—Por favor Jaejoong, escúchame... solo te pido unos segundos – rogó Yunho, pero Jaejoong lo miró con odio. Hasta ese día, Yunho descubrió como dolía su corazón al ser mirado de aquella forma por la persona que amaba.

—Las marcas en tu cuerpo esa noche que supuestamente fuiste con tus amigos. ¿Ellos te las hicieron?

Yunho no respondió, desvió su mirada. No estaba orgulloso de ese día.

—Es verdad, te cansaste de mi – habló con la voz quebrada por el llanto – ¡Soy otro más de tus amantes! ¿Tan poco significo para ti?
—Eres lo más preciado que tengo...
—¡No mientas! – se cubrió los oídos para no seguir escuchando – Una vez dime la verdad.
—La única verdad es que te amo.
—¿Amarme? – Jaejoong estallo de risa mientras lloraba – ¡Tú no sabes lo que es el amor! Cada día, cada noche espere tanto escuchar que me propusieras ser tu novio pero tú... solo me usaste.

Yunho se maldijo internamente. Changmin ya le había dicho que era mejor formalizar todo y llevar a vivir a Jaejoong con ellos para protegerlo si aparecían los cazadores. Pero su propia inseguridad y miedos hicieron que Jaejoong mal interpretara todo.

—Por favor no llores. Todo es mi culpa, pero déjame explicarte...

Yunho a pasos pequeños intento acercarse a Jaejoong, pero él empujo con todas su fuerzas a Yunho para que no lo tocara otra vez.

—¡Te odio! – los ojos oscuros de Jaejoong se iluminaron de un rojo sangre. El aire de todo el lugar se enfrió.
—Jae – murmuro Yunho sorprendido por el repentino cambio de Jaejoong – ¿Jaejoong?

Una luz cegadora obstruyo la visión de Yunho. Cuando esa luz desapareció, Il Woo estaba parado en la entrada de su casa con Jaejoong en brazos.

—¡Il Woo, suéltalo!
—Desde que Jaejoong nació es mío – acarició el rostro de un dormido Jaejoong. —¡Déjalo! – se puso de pie, pero Il Woo fue más rápido y con solo una mirada alzo a Yunho por los aires. Ladeo la cabeza y Yunho se estrelló contra la pared rompiéndola en muchos escombros.
—Tan débil. Podría matarte sin mover un solo dedo – se burló con una sonrisa llena de maldad.

—N-No... no dejare que te lo lleves – se puso de pie aun sintiendo el dolor de la fractura de una de sus costillas.
—No eres ni la mitad del guerrero que alguna vez fuiste – dijo besando los labios de Jaejoong.
—¡No lo toques!

Il Woo sonrió de costado y detuvo nuevamente a Yunho dejándolo inmovilizado.

—Seré bueno y te matare sin juegos.

Yunho sintió una presión muy fuerte, el aire no llegaba a sus pulmones y su visión se hacía más borrosa. Il Woo lo estaba asfixiando poco a poco.

—J-Jae... J-a-e – dijo Yunho estirando la mano para llegar hasta Jaejoong, pero Il Woo lo detuvo.
—No te preocupes, cuidare bien de él – dijo antes de usar todo su poder para darle fin a Yunho – Muere hyung.

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¡No leemos en el siguiente cap!