Introducción

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Se sentía la presión en el aula, todos estaban pensando, otros día atraídos y rezándole a Dios para que los iluminara, y bueno William tenia la cabeza por otro lado. No podía concentrarse en su examen y a pesar que era el ultimo examen ya para acabar el ciclo escolar, no se podía concentrar, estaba pensando, pero en que.

Un día antes estaba con su novia y sus amigas, se tenia que ir porque había quedado con unos amigos de ir a jugar billar y se habían quedado de ver en la entrada de la escuela, ese día era tarde de chicos; querían festejar que a tan solo un día mas estarían por fin de vacaciones y que a su vez no se verían por un tiempo, ya que muchos de sus amigos iban a salir a la playa, pero el no lo haría, el se quedaría en su casa todas las vacaciones sin hacer nada.

Fue como siempre, jugaron, rieron, contaron algunas cosas y como siempre William perdía, no era muy bueno para esas cosas, eso de tener que pegar a las bolas con el taco y tener que meter cada una de ellas en un agujero no era lo suyo; a decir verdad el casi no era bueno en nada, el es tímido, callado, no es muy atractivo pero tampoco es una persona fea, es alto demasiado, no es gordo ni muy delgado y lo que mas le gustaba hacer es leer. A pesar de todo esto el pudo hacer unos cuantos amigos, consiguió una novia, aunque a el no la ame del todo, la quiere, pero en su debido momento no pudo rechazarla correctamente,  ella es bonita un poco extravagante, pero muy alegre.
Con una de las personas con las que mas se llevaba era con Henrry y también como era de costumbre después de cada juego William se quedaba a solas con Henrry y platicaban de muchas cosas.
Como William es una persona con el autoestima baja Henrry lo apoyaba muchas de las veces y le daba consejos y viceversa.

Ese día se quedaron hablando un montón de tiempo puesto que no se verían en un buen tiempo.
-William tengo algo que decirte- dijo este un poco cabizbajo.
-Si- pero Henrry no hablo se ha cerco lentamente al rostro de William y igual, tan lentamente lo rozo de los labios.
Vaya ahora si Henrry hizo algo que le provoco un sin fin de emociones. A el no le gustaban los hombres, sin embargo ese beso no es muy diferente a lo que siente cuando besa a una chica. Es algo nuevo y en esta época no tiene nada de malo, lo malo es que William tiene novia y ella no se tiene que enterarse de nada.

No se podía concentrar en el examen y ya se había huido mas de media clase y no le quedaba tiempo suficiente para resolver el examen y por mas que rápido que lo hiciera no lo terminaría pero que la intriga lo iba consumiendo lentamente. Tenia a Henrry enfrente de el y no podía apartar la mirada de el, tenía que hacer algo o reprobaría el examen.
-Muy bien chico pacen sus exámenes al frente.- el profesor bufo tan fuerte que a William le cayo el veinte que había a acabado el examen y que lo iba a reprobar.
Desgraciadamente este Henrry lo evitaba demasiado, pero William se tuvo que armar de valor y darle una propuesta adecuada a Henrry. No quería herir sus sentimientos y todo eso le despertaba cierta curiosidad, excitación, adrenalina...
Y por esa misma razón acepto la propuesta de Henrry y le propuso terminar con su novia. Y así fue como se dio todo.

A buena o a mala fortuna la susodicha noticia tan alegre que mantenían en secreto Henrry y William duro los tres meses en que pasaron las vacaciones. Sin embargo todo este alboroto de hormonas provoco ciertas curiosidades y perversiones en William.

Una muy mala ideaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora