EL HERMANASTRO PERFECTO SEGUNDA PARTE

Capítulo 32

-Alex... No te lo quitaste.
-Perdón.

Alex olvidó limpiarse el labial después de su nos besamos.
Regresamos a casa, Alaia subió a su cuarto a dormir, al parecer se había ensolado por pasar mucho tiempo bronceandose en la playa y en la alberca, subí con ella para darle suero y una pastilla para el dolor de cabeza.

-¿Cómo sigue?
-Se quedó dormida.
-Iré a comprar comida para cuando despierte.
-Alex ya no soy una niña, aprendí a cocinar muy bien.
-Lo decia para que no cocinaras.
-Bien, como quieras.
-¿Mariscos?
-Bien.
-Ahora regresó.
-Me quedaré con Alaia para cuidarla.
-Me llamas por cualquier cosa, no tardó.
-Estaremos bien Alex.
-Bien.

Me dio un beso en la mejilla y salió de la casa, subí al cuarto de Alaia, me acosté a su lado como cuando era pequeña y se enfermaba en Nueva York estando las dos solas en otro país. Se empezó a mover mucho hasta que despertó.

-¿Qué pasa mi amor?
-Tengo mucho frío.
-Déjame ponerte el termómetro.
-¿Dónde esta mi papá?
-Fue por comida.
-¿Ustedes se besaron?
-Déjame ponértelo.
-No cambies de tema, estoy enferma pero no tonta.
-Nunca dije eso.

Le quite el termómetro, tenía 39.5.

-Hija, vámonos.
-Tengo frío.
-Alaia estas muy caliente, te tengo que llevar al hospital... Llamaré a tu papá.

Llamaba al teléfono de Alex pero no contestaba, lo llamé unas 4 veces hasta que por fin atendió.

TELÉFONO.
-Alex.
-¿Qué pasa?
-Alaia esta hirviendo en fiebre.
-Calmate, voy para la casa.
-Apurate.
-Ya voy... Calmate.
FIN DE LLAMADA

Alex tardo un rato en llegar, llevanos a Alaia al hospital más cercano, en cuanto llegamos la metieron a un cuarto para revisarla y ponerle suero.

-Tranquila Kourtney.
-¿Como crees que este?
-Espero que bien, los doctores la están revisando, calmate.
-Tengo miedo Alex.
-Ella va a estar bien.
-Una vez ella se enfermo muy mal, la lleve al hospital, la tuvieron en una camilla con suero y dormida por más de cinco horas.
-¿Por qué nunca me dijiste nada?
preferí dejarlo así.
-Ven, no estas solas ahora, yo estoy aquí contigo y con ella... No las pienso dejar solas.
-Gracias Alex.
-No llores.

Nos sentamos en las sillas de sala de espera... No salia el doctor que estaba revisando a Alaia.

-¿Crees que tarden mucho?
-No se Kourtney.
-Quiero ver a mi hija.
-También yo.

El doctor salio del cuarto.

-Familiares de la pasiente Mapeli.
-Nosotros somos sus papás.
-Pudimos bajarle la fiebre, ella tuvo una fuerte deshidratación por causa del calor, ya se le administraron algunos medicamentos y estara despierta en un par de horas.
-¿Podemos verla?
-Por el momento no señora, ella esta dormida.
-¿Cuándo podremos verla?
-Cuando despierte vendra una enfermera para que puedan verla.
-Gracias doctor.
-Claro... Permiso.

-Ya escuchaste que esta bien.
-Sí.
-¿Más tranquila?
-Mucho.
-Vamos por algo de comer.
-¿Como puedes estar tan tranquilo?
-Alguno de los dos tiene que estar tranquilo por los dos.
-Tú me tranquilizas.
-Eso esperaba hacer.
-Vamos a la cafetería del hospital.
-Vamos.
-¿Recuerdas cuando fuimos a la cabaña?
-Cuando no pude pasar el último fin con mis amigos por ir con tu familia... Lo recuerdo.
-Yo tampoco quería pasar el fin contigo y tu papá.
-Fue donde me di cuenta que me gustabas más de lo que pensaba.

Empecé a bostezar muy cansada, tenía más de 26 horas sin dormir como las personas normales.

-¿Quieres dormir un rato?
-¿Tanto se nota que muero de sueño?
-Algo.
-No he dormido bien últimamente.
-¿Por qué?
-Mucho trabajo.
-Tienes que dejar tiempo para ti Kourtney.
-Lo intentó, pero no siempre puedo.
-Por lo menos estaras unos días en casa.
-Ayudandote en la oficina.
-Sólo sera un día o dos máximo.
-Será como descansar de mi trabajo.
-Estaras trabajando.
-Lo sé, pero en algo diferente.
-No sé que haría sin tu ayuda.
-No entregarías tus trabajos a tiempo.
-Y no diría más trabajo.
-Eres muy bueno en lo que haces... En realidad no conozco a nadie mejor que tú para administrar una empresa cómo lo haces tú.
-Gracias por los alagos.
-Es la verdad Alex.