Capítulo 5

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Nuevo año, nueva manera de pensar, nueva vida. Ese era el pensamiento de Olivia cuando se dirigía al arcén 9 3/4, acompañada de sus padres. 

Cualquiera diría que no era su hija. Su padre era alto, de pelo moreno y con unos grandes ojos azules; por otro lado su madre era rubia con ojos grises, alta, pero no tanto como su padre. A todo ello, Olivia tenía el pelo cobrizo y los ojos de un marrón cautivador, ya que tenía dentro del mismo color una gran gama de todo tipo de colores; "extraordinarios" como decía su padre.

Olivia los amaba, siempre habían estado ahí por ella. En sus altibajos y en sus victorias, eran el mundo para ella. Mucha gente en el colegio Ilvermorny le habían acusado de lo que ellos decía sangre mezclada, ya que su madre era muggle; no maj para los americanos. Allí no estaba bien visto que los magos se relacionarán con muggles, pero a Olivia no le importaba que su madre lo fuera; al fin y al cabo era su madre. 

Por otro lado, su padre era mago, de una larga familia de magos, como decían algunos, sangre pura, procedente de Escocia. Fue seleccionado para la casa Ravenclaw y era una auténtica fortuna tenerlo como padre, ya que se sabía todo de todas las asignaturas de la escuela. Fue un alumno ejemplar en su tiempo, por lo que ella quería estar a su altura. Era su única hija,tenían que estar orgullosos de ella. Sería la mejor maga de todos los tiempos, es lo que se decía a sí misma todos los días.

Se despidió de ellos y subió al tren que la llevaría otra vez a Hogwarts. 

Ya dentro, intentó encontrar a Lily. Había quedado con ella en el arcén, pero no apareció en él. Caminó durante un largo rato, pero no la encontró. En uno de lo camarotes se encontraban cuatro de sus compañeros de casa: Sirius Black, James Potter, Remus Lupin y Peter Petrigrew. Eran unas cabezas locas, excepto Remus. Él era la excepción.

-Hola chicos- dijo con el semblante serio- ¿habéis visto a Lily?

Tres de ellos miraron a James y éste hizo un gesto de negación con la cabeza. Olivia puso cara de decepción al ver que no encontraba a su amiga. Ya pretendía irse del camarote cuando le sujetaron con fuerza el brazo, miró al muchacho que le sujetada, Lupin.

-Si te vas a quedar sola- dijo sin mirar a los extraordinarios ojos de Olivia- quédate con nosotros.

-¿ Estás seguro?- le dijo intentando que él la mirara a los ojos- Puedo resultar muy irritante a tus amigos.

Esto provocó un risa por parte del tímido Remus y una carcajada de Olivia, al chico se le iluminó la mirada cuando la oyó reírse. Los demás no pusieron impedimento alguno a que ella se quedase en el camarote, por lo tanto pasó el resto del viaje con ellos.

-Entonces te gustan las criaturas fantásticas- dijo James hojeando uno de los libros de la chica- interesante. 

- Y, ¿no te da miedo esas criaturas?- balbuceo Peter.

- Temer le a algo que no se conoce es demasiado fácil- dijo Olivia mirando al paisaje- Es aburrido vivir sin miedo.

Una risa salió de la boca de Black, algo inodito debido al recelo que le tenía a la chica del curso pasado. Sirius no veía bien que tuviera tanta cercanía a un Slytherin, y encima al estúpido de Apolo, o como le decían ellos "Creidolo"; decía que era un creído.

El viaje fue agradable, más de lo que Olivia pensaba. En cuando llegaron pudo distinguir a Hagrid en medio de la multitud de alumnos. Éste le vio a ella y le indicó con la mano que luego se verían. Olivia no pudo contener la alegría que le hacía cuidar a esas criaturas.

Todos los alumnos se dirigieron al gran salón, y luego a sus casas. Los nuevo alumnos fueron seleccionados y llevados por el prefecto de cada casa. Cuando terminaron todos, uno de los alumnos dijo el nombre de Olivia en alto, era Lily.

Heredero de HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora