"Un Gryffindor morirá por ti."
"Un Slytherin matará por ti."
"Un Hufflepluf morirá junto a ti."
"Un Ravenclaw buscará la manera de que nadie muera."
Los personajes son de JK Rowling, salvo algunos inventados.
No se permite la copia de esta novela.
"Un animago es un mago que elige hacerse animal. Un licántropo no tiene esa opción."
Los chicos se dirigieron hacia sus habitaciones, pero Olivia se quedó en la chimenea a repasar un poco sobre defensa sobre las artes oscuras. Le tocaba repasar sobre los licántropos.
"Los licántropos tienen una tremenda fuerza, hace falta un decena de magos cualificados para detenerlos." leía la chica cuando oyó un ruido proveniente de la escalera de los chicos.
Fue entonces cuando apagó la vela que le iluminaba el libro y se escondió,por miedo a que fuera uno de los prefectos de su casa. Pero no fue un prefecto. Era el grupo de sus amigos.
"¿Qué hacen a estas horas despiertos?" se preguntaba Olivia mientras se asomaba por uno de los lados del sillón donde se encontraba escondida.
Entonces percató que uno de ellos sujetaba a otro, de forma que éste no se cayera. Los cuatros chicos se dirigieron hacia la puerta de Gryffindor, y desaparecieron.
Olivia se moría por dentro por saberlo lo que pasaba con sus amigos y decidió despertar a Lily para saber que tramaban. Su amiga resoplo a la reciente iniciativa de vagabundear por el castillo en busca de los estúpidos de sus amigos. Pero aceptó en buscarlos.
Ambas salieron por la puerta de su casa y se dirigieron hacia los pasillos, pero no vieron a nadie. Estuvieron un largo rato, hasta que Olivia divisó algo en el patio trasero del colegio. Llamó la atención de su amiga y las dos fueron hacia el lugar.
Corrieron lo más que sus piernas pudieron y cuando llegaron al patio, no encontraron a nadie.
-Venga, Olivia- dijo Lily sujetando la mano de su amiga- no te preocupes por ellos, ya son mayores para saber lo que hacen.
-Tienes razón, Lily- susurro la chica del pelo cobrizo con una gran tristeza.
Pero, de repente oyeron un aullido, lo que provocó que Olivia saliera corriendo en busca de ese ser que había desprendido tal dolor. No sabía como, pero sus amigos corrían peligro.
Las chicas corrieron hasta el sauce boxeador, el cual no se había movido al verlas llegar; algo sucedía si el árbol no se movía. Y fue entonces cuando Lily y Olivia descubrieron por que le árbol no se movía.
Peter y un gran ciervo se encontraban tendidos en el suelo, con grandes heridas en la cara y en el abdomen.
-Peter- gritó Lily- ¿Qué ha pasado?
Lily se dirigió a su magullado amigo, mientras que Olivia se dirigió al ciervo. Ésta empezó a tocar las heridas del animal, cuando éste se transformó en un chico con el pelo negro.
-James- gritó Olivia con lágrimas en los ojos. Ayudó a su amigo a incorporarse y le limpió la cara de sangre, la cual no parecía suya.
-¿Qué hacéis aquí?- dijo James, en un susurro, pero con un gran enfado- Marcharos de aquí ahora mismo, no os pondremos en peligro.
-¿Qué pasa James?- dijo Lily llorando, tocando la cabellera marrón de Peter.
-Él pasa- se oyó la voz de Peter, como si fuera el volar de una mariposa.
Fue entonces cuando las amigas miraron la escena que había enfrente de ellas, y que no se habían percatado de ello.
Un gran lobo negro luchaba con un hombre lobo. La pelea era horrible. Se notaba que el lobo perdía fuerzas, que el hombre lobo iba ganando.
-¿Esos son..?- balbuceaba Olivia.
-Remus y Sirius- dijo James apoyado en Olivia aún.
-Remus es el hombre lobo...- dijo Olivia con lágrimas en los ojos, lo cual nublaba su vista.
-Sí- dijo de forma cortante Peter,y se desmayó.
Y fue cuando el lobo negro perdió el combate, cayó malherido al césped al lado del gran árbol. Olivia no podía contener las lágrimas cuando vio que el gran lobo era Sirius, el cual iba a ser la cena de Remus.
La mirada de Olivia cambió de una gran tristeza a un semblante serio. Apoyó a su amigo James en el árbol más cercano, y le dio su varita.
-James, mírame- dijo la chica, con una mirada seria- Si algo sale algo mal, acuérdate, Crucio.
-¿Qué va a salir mal?- grito James, lo cual hizo que el hombre lobo dirigiera su mirada hacia ellos- Marcharos de aquí ahora mismo, nosotros podemos con ello.
Olivia miró a su amigo, luego a su amiga, la cual estaba llorando desconsoladamente, después a Peter que había perdido el conocimiento, y por último a Sirius, rodeado de un baño de sangre.
-Mírame- dijo cogiendo a su amigo de la cara para que dirigiera su atención en ella- Crucio.
Fue entonces cuando Olivia dio media vuelta, grito a Remus para que le hiciera caso. Bueno, que le hiciera caso el hombre lobo. Empezó a correr hacia él y él hacia ella.
"Controla su don, Olivia" pensó antes Olivia.
Lo que ocurrió a continuación dejó sin habla a todos sus amigos presentes, ya que lo que vieron correr hacia su transformado amigo Remus no fue a su dulce y cariñosa amiga Olivia, sino a un gran león con una melena pelirroja y con un redondel en sus ojos que imitaba a las gafas que tenía Olivia.
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