Heredero de Hogwarts

Capítulo 6

-Entonces, a ver si me queda claro- dijo Olivia poniendo su mano en la cara debido al cansancio- Hay 7 jugadores en el quidditch: un guardián, que se encarga de que nadie meta ninguna Quaffle en los aros del equipo; luego están los bateadores, que dirigen las Bludgers al campo contrario, ¿no?

-Vas muy bien Oliva- dijo James con una gran sonrisa- Sigue.

-Muy bien, puf, no se si me acordaré de todo- dijo Olivia mirando a Sirius que se veía muy concentrado para que ella aprendiera todo lo del deporte- Vale. Luego están los cazadores, que sois vosotros dos junto con otro, que son los encargados de dirigir la Quaffle hacia los aros del equipo contrario. Ya por último, está el buscador que se encarga solamente de conseguir la Snitch dorada.

-Fenomenal Olivia- gritó James con un gran entusiasmo. 

Abrazó a Olivia y ésta se puso colorada de inmediato. Cuando terminó su abrazo, se pudo oír un gruñido procedente de la otra persona que se encontraba en la sala común con ellos.

-¿Pasa algo, Canuto?- preguntó James, frunciendo el ceño.

-Nada de nada- dijo con la voz baja. Se levantó y dirigió su mirada a Olivia- Espero que en el campo sepas diferenciar entre tus compañeros de casa, los que siempre han estado allí, al grupo de tu novio.

-APOLO NO ES MI NOVIO- gritó Olivia levantándose de una de uno de los sofás que había al lado de la chimenea- Y creeme ojalá que ganeis y que se trage su orgullo el creído de Apolo.- hizo una pausa, y apareció una sonrisa en su rostro y dijo- Pero te digo una cosa, espero que te rompas algo en el partido, ojalá que sea la cara y que no te vea en días. Sería una delicia.

Sirius se rió de forma sarcástica y se fue de la sala común en dirección a las habitaciones de los chicos.Aún se oía los gritos de él, seguramente maldiciendo a la chica. James la miro y le cogió la mano para que ésta se tranquilizara. 

-Lo harás fenomenal- dijo James con una media sonrisa- No hagas caso a Sirius. Es estúpido algunas veces.

-Muy estúpido - rió Olivia, lo que provocó la risa de James. Acabada la charla sobre el quidditch, James se dirigió a la habitación para descansar antes del partido. 

Olivia ya se dirigía hacia su habitación cuando escuchó unos pasos que procedía de la escalera de los chicos. De ella subía James, con la cara llena de aruñazos; lo que provocó que a la chica le diera un vuelco al corazón.

-¿Qué te ha pasado en la cara, Lupin?- preguntó la chica con una gran cara de horror, el chico vió y bajó la cabeza.

-La profesora de Herbología me pidió que le ayudara con las mandrágoras,y este ha sido el resultado- rió de forma nerviosa al final de la explicación. Pero la chica subió la ceja probando que no creía a su amigo.

-Pues la próxima vez llevate a Sirius y que le destroce la cara, seguro que llora y todo- la chica le miró de tal manera al chico que se rió a carcajadas. Que agradable era verlo sonreír.

-Veo que se ha enfadado contigo, no le hagas caso, suele estar así cuando tiene un partido- dijo el chico y le agarró el hombro para que la chica le dirigiera la mirada- Tú puedes hacerlo, por algo ha confiado en ti la profesora McGonagall, ¿no?

La chica asintió con la cabeza y le dio un beso en la mejilla. Le despidió y se dirigió a su cama, se acostó pensando en el nombre de los jugadores de cada equipo. Pero, en su rostro apareció una sonrisa al recordar la risa de Remus.

Al día siguiente era todo nervios, nadie se comportaba como siempre. James se reía de forma muy nerviosa, Sirius era indiferente,  Peter se acercaba más a las chicas debido a que Sirius no las acosaba como siempre y Remus se comportaba como siempre, le era un poco indiferente la situación. Lily en cambio estaba muy nerviosa, se sabía ya que era por si a James le pasaba algo; aunque a él no le pasaría nada. Oliva sujetó a su amiga del brazo y le llevó al campo de quidditch.