Apuñalada.

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-¿Qué pasa Anna? Me estás asustando. -Me dice John, aunque yo también estoy asustada.

-Justo antes de salir del piso entró un hombre... Ese hombre era alto, rubio, musculoso, ojos miel... Y tenía ese cierto parecido a ti. -Le digo, mientras la voz se me corta mientras hablo.

-El asesino... TÚ asesino... -Dice John con tono preocupado, y remarcando mucho el «TÚ» -No entiendo nada. El novio de la mujer que poseiste es un machista violador, y su... "compañero de piso" o lo que sea, es tu asesino. ¿Coincidencia?

-Demasiada, creo yo. -Me parece que empiezo a recuperar mi color de piel.

Estamos un rato en silencio, cosa de cinco o diez minutos, hasta que John, como siempre, lo rompe.

-Por cierto, vi el retrato del dibujante, y si, se parece a mi... -Suelta, con la mirada perdida.

-Voy a por un vaso de agua, lo necesito. -Digo levantándome, pero me caigo. John me ayuda rápidamente a levantarme.

-¿Qué te ha pasado?

-Supongo que será que antes, cuando bajaba las escaleras me he doblado el pie, y me duele mucho. -Me lo empieza a mirar, y toca en un sitio donde me mata el dolor. No puedo aguantarme un grito no muy fuerte de dolor.

-Tienes un pequeño esguince, te lo vendo en seguida, y en una o dos semanas como nuevo. -Coge el botiquín, que lo tenía en una mesita al lado del sofá, de unos minutos antes cuando me curaba el lado izquierdo de la cara. Coge una venda y hace lo que había dicho, dejando mi pie muy apretado, suficiente para no poder moverlo pero dejando circular la sangre. -Listo doña Dolores. Tienes la mejilla morada, ¿te duele?

-No, no me duele mucho. -En realidad, ahora si que me duele, pero no le quiero preocupar, ya lo está bastante.

-Se que mientes. -Me ha pillado... Lo mio nunca ha sido mentir...

-Bueno, ¿y que vamos a hacer? -Le pregunto, cambiando de tema.

-Pues si te sigue doliendo, ir a que te lo miren.

-Me refiero al asesino, John. -Se empieza a reir, muchísimo. Se levanta del sofá y coje el movil.

-Capitán Smith, creo que se donde encontrar al asesino de Sandra. Se le ha visto cerca de un edificio... Muy bien... Vale... Voy para allá. -Cuelga la llamada y me mira. -¿Vienes? -Me dice sonriente. Me levanto y le sigo.

Llegamos a la puerta de aquel edificio donde casi me violan, y me llegan recuerdos de este mismo día no muy agradables. John parece darse cuenta, pues me toca el hombro dándome ánimos.

De repente se abre la puerta del portal y sale un hombre, John y yo nos giramos a la vez para ver de quien se trata. Vemos una cara conocida para ambos. Antes de poder reaccionar, el "violador" (es el nombre que se había ganado) mete su mano dentro de la chaqueta y seguidamente le clava un cuchillo a John por la espalda. El asqueroso hombre de la nariz vendada sale corriendo sin mirar atrás.

-John, ¿estás bien? -Pero no recibo respuesta. Está en el suelo. Su cara refleja dolor. Mucho, para ser exactos. Lo intento levantar, pero no lo consigo, pesa mucho. Saco fuerzas de no se donde y lo cojo como muchas veces antes me ha cogido él. Corro. Más incluso de lo que había corrido momentos antes.

Tengo miedo.

Veo a un señor que no conozco, que mira preocupado.

-¿Llamo a una ambulancia? -Me pregunta. Yo le asiento, estoy tan sofocada que no puedo hablar. No se ni como me mantengo en pie. Rápidamente el señor saca su móvil y a continuación me dice.

-Ya vienen, tardarán 2 minutos, el hospital no está muy lejos.

-Muchas gracias. -Y con un gesto me da suerte. Más bien es John quien la necesita.

-Anna... -Intenta decir, pero le callo.

-Ssh, no hables, ya vienen a ayudarnos.

En seguida está aqui la ambulancia, le suben y yo me subo con él.

Giro la cara, lo mio no es la sangre. Al hacer esto el chico que estaba ahi ayudando a mi novio se rie, pero sin dejar de hacer lo suyo.

Llegamos al hospital, le habían puesto un gotero y le habían intentado cortar la hemorragia.

De repente me acuerdo de una peli que vería en mi otra vida, "Cadena de favores", y recordar el final no me ayuda a pensar positivo con esto. ¿Y si a John le pasa igual que al niño?

No puedo permitirme pensar esto.

John está en Quirófano de hace más de dos horas. Y hoy ha sido el día tan largo, que sin quererlo, me duermo en la sala de espera.

Cuando me despierto sale un doctor.

-¿Familiares de John? -Dice, se acerca gente, gente que no conozco, todos me miran sin saber quien soy. -Familiares de John Morgue -Repite, esta vez para él mismo. -Todo ha salido bien, estará un tiempo en observación. -Todos los presentes se abrazan, yo en cambio solo sonrio, porque no conozco a nadie con quien poder compartir la felicidad que tengo ahora. -Pero hasta que no se despierte, no entren a verle, cuando abra los ojos será él quien decida si quiere visitas.

Pasamos un rato todos los que estábamos alli en la celebración de que había salido bien esperando a que se le pasase la anestesia. Cuando eso pasó, salió una enfermera.

-John ha despertado, pero solo quiere ver a una tal... Anna. -Todos miraron a ver quien era, yo me levanté y le seguí a la mujer. -¿Pareja? -Yo solo asentí. Quería verle a él, solo eso.

Entramos en una habitación que habían muchas máquinas que solo había visto alguna de ellas en pelis. Y ahi estaba él, tratando de sonreirme. -Les dejo solos. -Dijo la enfermera.

Detrás de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora