Detrás de la muerte

El asesino.

Después de 10 minutos andando lo más alejada posible pero intentando no perderle de vista, me tropiezo con un ladrillo salido y me caigo, pego un grito del susto y el hombre se gira y viene corriendo, mi único pensamiento fue "mierda, espero que no piense que le seguía"

-¿Estás bien? -Me pregunta

-Si, si, gracias.

-¿Eres de por aquí? -Al decirme eso, no se que contestar, me quedo unos segundos que parecen minutos pensando, si le digo 'si' pasará esto, si digo 'no' pasará aquello. Si, como los tontos.

-No, no soy de aquí, y ando perdida. -Lo primero que se me ocurre decir, por que estaba tardando mucho en contestar.

-Puedes venir a mi casa. -En ese momento pienso, claro, si voy, podría pasarme algo porque ya me mató una vez, pero si consigo que me coja confianza, luego me podré vengar desde dentro. Total, no tengo nada que perder, muerta ya estoy.

-Está bien.

Después de un rato caminando en silencio, llegamos a lo que supongo que es su casa, la verdad, no está nada mal, es acojedora y todo, quien iba a pensar eso de la casa de un asesino.

-Y dime, ¿cómo te llamas? -Es hora de cambiarme el nombre, por si acaso.

-Soy Anna. ¿Y tu eres...?

-John Morgue

Morgue... No me gusta, nada. Trago saliva, pero recuerdo que ya estoy muerta.

-Bonito nombre. -Le respondo.

-¿Quieres algo de comer, de beber o...?

-No, no, nada, muchas gracias. -Le interrumpo.

-Está bien, yo me voy a tomar un whisky. Ponte cómoda, ahí está el sofá y aquí el mando de la tele, pon lo que quieras.

Enchufo la tele y el canal que me aparece es... En realidad no tengo ni idea, pero están haciendo una serie que parece interesante.

John se sienta a mi lado y se descalza, es casi Navidad y hace mucho frío, por lo que pone una estufa que hay al lado del sofá.

-¿Mejor? -Me pregunta.

-Si, la verdad es que si.

Ahora ya me puedo quitar este chaquetón que venía con el cuerpo de... Anna. Me gusta el modelito que llevaba, aunque tenía mucho frío, bueno, ahora ya no tanto.

-Yo me voy a dar una ducha, que vengo de... Hacer unos recados. -Me dice... Si, unos recados.

-Vale, está bien.

-Si quieres algo, el baño está al fondo a la izquierda.

Y desaparece. A los pocos segundos, se oye el ruido del agua caer, y me imagino a John sin camiseta.

¿PERO QUE HAGO IMAGINANDOME A MI ASESINO SIN CAMISETA? Bueno, en realidad, no debe estar mal... Y visto mejor, parece tener unos 25 años más o menos.

Me he metido tanto en mis pensamientos, que John ha salido de la ducha, solo lleva la toalla por la cintura, y si, es tal y como me lo había imaginado.

-Perdona, la costumbre de estar solo en casa, ahora me visto.

Y vuelve a desaparecer. Definitivamente, está bueno, MUY bueno.

Si no supiese quien es, pensaría que este no es mi asesino, tiene cara de buena persona y todo, pero es imposible.

Me entra sueño y se me cierran los ojos, creo que por hoy ya es suficiente, espero aparecer viva mañana.