Carta 25

25 5 0
                                    

Querido Enigma:
Me confundes, me desesperas, me enredas y odio no poder, ni por un segundo enojarme contigo. Te pedí que me llamaras, estuve todo el santo día mirando el teléfono y nunca llamaste, ni me mandaste un mensaje, ninguna señal que me dijera que estabas vivo o que te importo un poco, yo no quiero causarte problemas, tampoco quiero que tus "foster parents" te regañen, te amo y te quiero bien. Pero ppr un segundo quise llorar, quise pensar que no te importo, quise jamás haberme enamorado de ti, porque este amor me está matando, amarte a veces me rompe por dentro, como nunca antes nada lo hizo. Nada, ni nadie más que tú tiene la capacidad de romperme en mil pedazos para luego volverme a armar, y mejor que antes. Pero no lo sabes ¿qué harias si lo supieras? Si supieras que soy como una pequeña muñeca de porcelana en tus manos. Que si me tiras al piso me romperé, y te seguiré queriendo, porque fuiste quién me sacó de la caja de cartón. Aún así puedes repararme, con un pequeño bote de pegamento, y te querré más, porque aunque me hayas visto rota, decides repararme en vez de conseguir una muñeca nueva. Sé que tal vez no entiendas la metáfora porque creo que nunca has tenido una muñeca de porcelana, pero si pasa algo algún día entre nosotros te daré una, para que entiendas lo vulnerable que soy ante ti.

Querido enigmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora