Verlo era dulce y placentero, pero saborearlo era exquisito.
Eramos como una malteada, nuestras manos remolinaban en nuestros cuerpos, nuestras emociones se mezclaban con las caricias, una pizca de palabras dulces y chispas en formas de risas, Yo er...
La fría noche los observaba desde la ventana, un Jimin abrazado al pecho de Yoongi, ambos desnudos y cubiertos por una manta, después de entregarse el uno al otro como nunca antes, se quedaron dormidos en el sofá.
El primero en despertar fue Min (Dios, que raro), miró hacia abajo y se topó con una brillante cabellera naranja, sonrió, ¿acaso todo eso es real?, los últimos días han sido maravillosos gracias a Park, nunca en su vida se hubiese imaginado experimentar cosas de ese tipo, y ahora solo podía imaginarlas si las hacía con Jimin...
Agitó su cabeza, -Vas demasiado lejos, Yoongi- pensó, ha sido una tarea muy difícil para él no enamorarse, en una ocasión, Jimin le contó que había tenido varios "amigos", él no pudo hacer más que asentir y fingir unas cuantas sonrisas, estaba consciente de que algún día el pequeño se aburriría de ese "embrollo" y buscaría a alguien más, pero por mientras de que eso sucedía, se propuso disfrutarlo al máximo, no emocionarse más de la cuenta y no dejarse llevar por la actitud que el peli naranjo tiene con él.
Una risilla apagada salió de su boca. Él peleaba internamente consigo mismo, Jimin seguía dormido plácidamente, su respiración era lenta, sus ojos completamente cerrados, su mejilla apoyada contra su pecho desnudo provocando que sus labios sobresalieran tiernamente. Besó su cabeza... -¿por qué tiene que ser así?
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Ahora movámonos de cuadro, recordemos lo que sucedió unas horas antes, Hoseok no respondía las llamadas de Yoongi... y Taehgyung no fue a trabajar, sospechoso ¿verdad?...
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Hoseok estaba en la oficina, cómo se lo había prometido a su mejor amigo, él se haría cargo de todo. El tiempo pasaba sorpresivamente lento, ¿por qué se comprometió con tal cosa?, su amigo se merecía un descanso, es verdad, pero él pudo haberse tomado el día igual, no había mucha gente, el negocia parecía estar muerto.
Después de arreglar unos cuantos diseños en la computadora creyó que era conveniente ir a casa, miró hacia la ventana, estaba por anochecer, si no quería ser atacado por algún maleante entonces tenía que irse en ese momento.
