Verlo era dulce y placentero, pero saborearlo era exquisito.
Eramos como una malteada, nuestras manos remolinaban en nuestros cuerpos, nuestras emociones se mezclaban con las caricias, una pizca de palabras dulces y chispas en formas de risas, Yo er...
Yoongi abría la puerta de su departamento mientras tenía a un Jimin koala abrazado a su espalda, cualquiera que viera a ese lindo ser no imaginaría toda la clase de perversidades que es capaz de hacer.
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-¿Por qué tardas tanto en abrir?- se quejó el pequeño Jiminie rozando la nariz contra su nuca haciendo que se estremeciera
-Tal vez sea porque no dejas que me concentre- volteó a ver a Park con una cara de "enojo"
-acaso...¿Te pongo nervioso?- Se escuchó un click dando a entender que la puerta estaba abierta, Yoongi se giró y tomó al pelinaranjo de la cintura y lo besó tiernamente, cuando se separaron, Jimin aún tenía los ojos cerrados y las trompitas en piquito, el pelimenta soltó una risa burlona haciendo que Jimin abriera los ojos, se sonrojara y entrara a paso rápido al departamento.
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-Oh vamos, cariño, no te pongas así- entró detrás de él cerrando la puerta
Jimin estaba en el sillón hecho bolita con la cara hacia el respaldo, Min camino cuidadosamente hacia él y se agachó para darle un beso en la mejilla –¿Está enojado mi bebé?-
Jimin se tapó el rostro con ambas manos –No hagas eso, Yoongi-
-¿Qué?, ¿esto?- besó el dorso de la mano de Jimin en un intento por besar su mejilla
Jimin se acomodó en el sillón quedando boca arriba –Jin Hyung me va a matar- confesó desconcertando al mayor
-¿Por qué lo dices, cariño?- Min caminó hasta la cocina para tomar dos paletas de hielo sabor mango del congelador
-Porque lo dejé solo con mi primo... y bueno, a él le gusta hyung, debe estar muy incómodo- se sentó correctamente y tomó la paleta que el mayor le ofreció
-¿Quieres que te lleve con ellos?- preguntó mientras tomaba asiento junto a Park
-No...- El menor se acomodó sobre el regazo de su chico y le dio una gran lambida a su paleta de hielo –quiero quedarme contigo- lo miró directamente mientras chupaba el congelado
