Sonríe, se feliz conmigo.

Capitulo 1, esta es mi familia.

Era un día soleado, tranquilo para ser verdad, el único problema era que se notaba que iria a ser un día de mucho calor. Tome mi celular solo para ver la hora y ya estaban a punto de ser las 7 de la mañana, debía ir a despertar al Juanpa y la Meli para irnos al colegio, hoy era el primer día de clases. Antes de levantarme de la cama me rasque un poco la muñeca, la tenia roja por alergias y en cuanto termine me levante de la cama. Trate de cambiarme de ropa rápido, para no perder más tiempo, todas las mañanas debía ser yo quien levantara a mis hermanos ya que papá y mamá no estaban. Papá trabajaba como asistente de profesores de inglés, él se encargaba de ayudarlos en cuanto tuvieran deberes con los computadores más que nada, papá se especializa en eso. Y mamá trabaja haciendo aseo en oficinas de empresarios. Todas las mañanas se van bien temprano ambos, quedando nosotros solos en casa hasta la tarde.
-¡Oigan, despierten! - No hicieron ningún movimiento de parecer estar despiertos. Me acerque hacia la Melissa y empecé a menearla de un lado a otro - Meli, despierta, debemos ir al colegio - Mire al Juanpa - Juanpa, tu igual
-¿Qué... - Juanpa tiro un pequeño bostezo -... horas son?
-Ya son las 7, ya despierten - La Meli se levanto de la cama, se quedo sentada en el borde.
-He flojeado suficiente, me levantare - Se volvió a meter en la cama y dio una vuelta dándonos la espalda - Mejor no... - Esa es la actitud Meli, muy bien, vas para arriba.
-Ponte las gafas aun que sea, para ver si despiertas mejor - Las tome de su velador y se las puse a su lado, ella las tomo y se las puso.
El Juanpa puso su mano en el velador y se puso a buscar su celular, poniendo la mano por todo el velador. Mire bien y su celular estaba tirado en el suelo, ni siquiera pensé en decirle que estaba tirado en el suelo, para ver si lo notaba. Me acerque hacia su cama y me puse al lado de la cama. El Juanpa seguía buscando su celular casi desesperado y sin querer voltear al menos la mirada para ver mejor. Empezó a subir la mano y agarro una parte de mi pantalón hasta que tiro hacia abajo y dejo a la vista una parte de la ropa interior que traía puesta. El Juanpa volteo a mirar y me soltó tranquilamente.
-Ah, lo siento Lucia. Estoy buscando mi celular ¿Lo has visto? - No le conteste nada, solo le dio un golpe en la cabeza y lo mire con el seño fruncido. La Meli empezó a reír con mucha gracia y yo no sabía si se reía por lo que el Juanpa me hizo o porque yo le pegue.
-¡Ya levántense par de flojos, hoy es el primer día! - Quedaron en solo mirarme y no decir nada, por mi arte hice igual y camine hacia la puerta de su cuarto y salí. Camine en dirección a las escaleras, al bajar camine hacia la cocina para hacer el desayuno.

Ya estaban el Juanpa y la Meli sentados en la mesa conmigo, empecé a servirles su desayuno tranquilamente y nadie hablaba, aun tenía algo de bronca por lo que me hizo el Juanpa, aun que haya sido sin querer. La Meli como siempre estaba con sus audífonos puestos, estaba en su mundo, mirando hacia el horizonte. Le puse el plato encima primero a ella y empezó a comer tranquila. Le puse encima el plato al Juanpa pero no se puso a desayunar al instante.
-Oye Lucia... - Rompió el silencio que había, se puso a mirarme a los ojos.
-¿Qué quieres? - Le respondí de mal gana.
-Me encanto la ropa interior que traías puesta, ¿No has planeado en usarla en la cabeza para ser al fin el centro de atención? - En cuanto dijo eso me empezó a tocar con su dedo índice en el estomago lo cual no me gusta porque me hace reír, empecé a pegar saltitos mientras le pedía que dejara de hacerlo y él tan solo seguía.
-¡Deja de hacer eso! - Me levante de mi asiento rápidamente y él hizo el mismo movimiento mientras se puso a correr alrededor de la mesa y yo empecé a perseguirlo, parecíamos unos estúpidos corriendo como si nada mientras la Melissa nos miraba con una cara de echarse a reír mientras seguía con su desayuno. Estuvimos un buen rato corriendo hasta que los dos optamos por parar, estábamos mirándonos desde esquinas diferentes mientras respirábamos agitadamente.
-¿Me perdonas? - Me pregunto el Juanpa, con una gran sonrisa. Le devolví la sonrisa.
-Claro, te perdono pero antes debes dejar que te de un beso en la cabeza - Volví a ponerme a correr hacia él. El Juanpa se puso a escapar de mí.
-No hagas eso, me pegaras tus gérmenes. El sida, ¡El ébola! - Lo alcance y empecé a sujetarlo de los brazos a la fuerza mientras que él no podía soltarse de mi - Si yo recibo un beso, la Meli igual debe recibir uno - Nos pusimos a mirarla y ella reacciono a nuestra mirada.
-Ni muerta recibo un beso de ti - Me dijo mientras empezaba a quitarse los audífonos, se paró de la mesa y empezó a caminar hacia la sala. El Juanpa se zafo de mí y corrió hacia ella mientras la empujaba hacia el sillón y caían los dos juntos.
-Con que te estabas haciendo
-Yo no fui la linda que se hizo pipi el otro día en su cama por estarse aguantando
-¡Solo estaba probando cuanto podía estar sin ir al baño! - Yo con la Meli empezamos a reírnos, me acerque hacia ellos.
-Yo se que escuchaste todo lo que hablamos, Melissa - Me apoye en el borde del sillón.
-Pues algo así - El Juanpa se puso a hacerle cosquillas y yo me uní en cuanto pude. La Melissa se empezó a desesperar y tirar patadas hacia todos lados.