Desperté. Me había quedado dormida en el sofá, mire a mi alrededor y provenía luz de la cocina, seguramente papá y mamá llegaron, pude notar que tenía una manta encima mío, me la quite y me pare. Me estire un poco y camine hacia la cocina. Al entrar encontré a mamá cocinando y a papá lavando algunos trastes.
-¿Mamá? ¿Papá? – Mamá me empezó a mirar al igual que papá, mamá me sonrió.
-Hola Lucia, ¿Cómo estas mi amor? – Me senté en una de las sillas que había.
-.Hola pequeña ¿Qué tal estas?
-Hola papá – Me levante para darle un beso en la mejilla – Estoy bien ¿Qué hacen en casa ambos tan temprano?
-Yo y tu padre pedimos salir temprano nada mas aparte ya que hoy cenaremos con los vecinos – Se me puso la piel de gallina por un momento. Trate de recordar el apellido de Isaac, ¿Cuál rayos era el apellido de Isaac?
-¿Invitaste a la familia Zoolander? – Le pregunte tímidamente a mamá.
-Nuestra hija le dio al blanco – Dijo papá dejando los trastes de lado y retirándose de la cocina.
-Si, a ellos ¿Cómo te sabes su apellido? ¿Los conoces? – Por Dios.
-Tengo a su hijo de compañero de clases – Le dije bobeando y haciendo gestos raros, como si tuviera párkinson.
.Eso es excelente – Agarro la olla de la que estaba cocinando y camino hacia la mesa con ella y la puso encima, camino hacia el refrigerador sacando algunas verduras, las puso sobre la mesa y con un cuchillo que traía en su bolsillo de su delantal se puso a picar. - ¿Es un buen tío?
-Solo te diré que no es de mi tipo. No entiendo ¿En qué momento esa familia vino para acá?
-Esa familia era de Liverpool, no sé yo porque se vinieron a vivir hasta acá. Solo diré que se nota que son una familia de mucho dinero – Igual podría volverme novia de Isaac y quedarme con todas sus riquezas. – Se nota que son de mucha clase, espero que les caigamos bien en ese caso. – Empezó a reír.
-¿Es por qué somos pobres? ¿Cierto? – Termino de picar, echo las verduras en la olla y volvió a moverse con ella. Me empecé a tapar la cara.- ¿A qué hora dices que vendrán?
-Vendrán a las 20:30 – Busque mi celular y me di cuenta de que no andaba con él. Me pare de la silla y camine hacia la sala, busque en el sillón y ahí estaba. Mire la hora, eran las 19 en punto. Subí a mi cuarto y me metí en el. La verdad no sabía para nada que ponerme pero también quería verme linda. Antes de ponerme a buscar algo, busque mi notebook, al encontrarlo lo encendí y busque el Skype, vi que la Catha estaba conectada y le hable.
-Te odio – Le dije.
-¿Cómo estuvo la escuela? : D
-Aburrido sin ti y el Paolo.
Siempre se alían contra mí.
-Sabes que nunca voy el primer día L
-Te perdonare a ti solo si me ayudas a elegir algo que ponerme – Al instante, la Catha me llamo por Skype y acepte su video llamada. En cuanto me vio por la cámara me sonrió. Esta chica es realmente linda, rubia y de ojos celestes mas encima. Le sonreí de vuelta.
-Muestréame que tienes para ponerte
-Ir a revisar mi armario – Me separe un momento de la cámara y fui a mi armario a revisar que había de bueno, termine por elegir un vestido azul marino con un pequeño escote y llevaba un moño negro en la cintura. Estaba mono. Lo saque del armario y camine hacia la cámara tratando de que se vea más o menos entero para la Catha - ¿Y qué te parece? – Me acerque esta vez para verme yo.
-Esta muy bonito el vestido, me gusta mucho – Me hizo un gesto de aprobación con su pulgar - ¿A qué se debe todo esto?
-Una cena y estará un tío que ni te creerás lo que sucedió hoy – Me miro dudosa y yo empeche a explicarle todo lo que sucedió hoy con Isaac, detalle por detalle.
-Aww, ha puesto a que debe ser un amor – Hizo puchero.
-No lo sé, tal vez y oye disculpa que te deje ahora pero debo bañarme antes de que se me haga más tarde.
-Bueno, entonces hablamos luego. Nos vemos, suerte y cuídate.
- Lo mismo para ti, nos vemos.
Finalice la llamada y empeche a preparar todo lo que me iba a poner, cogí un par de toallas y me entre a bañar. Me debí haber demorado alrededor de unos 20 minutos en bañarme, al salir me puse todo para estar ya lista y me puse un par de zapatillas. Debo ser la única tonta que aun no sabe caminar con zapatos con taco. De un momento a otro pude sentir como empezaron a llamar a casa, ya estaban aquí por supuesto. Me puse algo nerviosa. Rara vez mamá invitaba a familias a cenar a nuestra casa. Me mire al espejo que estaba puesto en mi armario por última vez y salí de mi cuarto. Camine hacia la baranda de las escaleras y trate de asomarme un poco para ver que se veía. Podía ver a los padres de Isaac, los dos se veían muy elegantes, detrás de ellos estaba Isaac cargando a un pequeño niño que se veía como de unos 5 años más o menos, parecían la familia perfecta. El Juanpa y la Meli empezaron a correr detrás de mí bajando las escaleras, al llegar abajo empezaron a saludarse entre ellos, decidí que ya era hora de bajar. Empecé a caminar hacia las escaleras y de apoco empecé a bajar, todos quedaron mirándome, el Juanpa y la Meli no estaban, que vergüenza. Solo me puse a mirar la reacción de Isaac al bajar, solo me miraba con atención hasta que ya estuve abajo.
-Hola, buenas noches a todos – Les sonreí y mire uno por uno de la familia de Isaac.
-Hola – El primero en saludarme fue el señor Zoolander - Es un placer conocerte... - Se quedo callado como esperando a que yo le dijera mi nombre.
-Lucia, mi nombre es Lucia – le volví a sonreír.
-Un placer Lucia, yo soy Teodoro Zoolander – Me estiro la mano y yo la recibí con gusto al soltarla agarro de la cintura a la señora que estaba a su lado y la adelanto a mi – Esta es mi esposa.
-Un gusto Lucia, y soy Helga Zoolander – Me estiro la mano e igual la recibí. Su mirada me daba miedo, era algo pesada.
-El placer es mío – A ella le sonreír falsamente, me dio mala espina.
-Y estos son nuestros dos hijos, bueno, uno de ellos mi hijastro, Isaac – Apunto a Isaac y él solo me saludo con la mano, le sonreí – Y él más pequeño, mi hijo Nicolás.
-Disculpen todos por la demora pero la cena ya esta lisa – Antes de poder saludar al pequeño Nicolás mi madre nos interrumpió a todos, todos accedimos hacia la cocina y tomamos nuestros puestos. La cena está servida.
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Sonríe, se feliz conmigo.
Ficção AdolescenteAlguna vez han tenido un amigo con el que al principio te peleas, lo odias y después te enamoras, yo tampoco. Esta es la historia de Lucia Wells, 17 años y vive Birmingham con sus padres y sus hermanos menores, los cuales son mellizos. Es una person...