Capitulo 3

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-Creí que se arrepentirían, pero veo que tuvieron el valor después de todo... -se hizo a un lado.

- te dije que no solo por ser chica debías subestimarme Vegeta.

- Y yo –hablo esta vez Bulma. – Nunca me echo para atrás...

- Si claro como digan –rodo los ojos.

- Goku llegara en un rato, dijo que pasaría buscando unas cosas y luego vendría.-dijo mientras ponía unas bolsas con comida chatarra sobre la mesita del living.

- Ese idiota de Kakarotto siempre llegando tarde.

-tranquilo vegeta ya sabes cómo es...

- Gohan, ¿podrías traerme mi jugo?

-Claro Videl. –Miro al chico a su lado.- Si quieres tomar algo, hay un poco de licor en esa bolsa.-señalo a su lado izquierdo.

- ¿No que tu no tomas? –se burlo vegeta.

- Debes en cuando sí. –sonrió.

No pasaron más de dos minutos cuando el timbre se escucho.

-Debe ser Goku, Videl cariño puedes abrir?

-Está bien.

Camino por el pasillo del living hasta llegar a la puerta principal. Al abrir un objeto pequeño pero pesado cayó entre sus pies.

-Goku? –miro al chico frente a ella.

- hehehe.... Hola, ¿podrías ayudarme? –dijo pasándole unas bolsas.

- Claro –las sujeto y recogió el objeto que segundos atrás había caído.

-¿Y que son todas estas cosas? –miro las bolsas mientras caminaban hacia el living.

- bueno... vegeta y yo acostumbramos a comer mucho mientras jugamos. –explico.

- ohh ya veo.

- si... ¿ya están todos aquí?

- si

-hasta que llegas Goku –saludo Gohan.

- hehehe –hizo el típico gesto de rascar su nuca mientras reia despreocupadamente.- es que siempre paso por comida antes de venir.

-bueno, aunque yo traje un poco.

-incluido licor –añadió Vegeta

-¿Cómo?? ¿Gohan es cierto?? –miro al moreno con asombro.

-s-si... -dijo un poco sonrojado.

-Y que te ha dado por beber? –pregunto curioso mientras dejaba junto a Videl las bolsas que trajo a un lado del sofá.

-Gohan y yo tomábamos uno que otro trago en las actividades extras del instituto. –aseguro la peli-negra

-así que esta mocosa te ha hecho recapacitar un poco –camino hacia el televisor donde lo encendió y conecto el juego entregándole un control a la peli-azul quien hasta ahora había estado en completo silencio. Todo bajo la atenta mirada de los presentes.

- creí que iríamos en orden –hablo Bulma mirando el control en sus manos.

- este es mi casa, mis reglas.

- Claro, ya decía yo que lo arrogante se te estaba olvidando. –rodo los ojos.

- juguemos de una sola vez ¿quieres? –dijo algo irritado. Le gustaba provocarla y obviamente sabía que no se quedaría quieta, sino hablaba lo demostraría jugando (si es que realmente sabia jugar).

Dentro De TíWhere stories live. Discover now