The last game - Kaisoo

2.

— ¿Qué no te piensas disculpar?

Sehun llamó la atención de Kyungsoo no hablándole puesto que el bajo lo hubiese ignorado, Oh lo sabía.  Entonces había tomado una toalla semi-húmeda y le cuerío con ella, en la espalda.

— ¿Por qué debería hacerlo? Sabes que Luhan me provocó y solo reaccioné.

—No me refería al golpe, bueno en parte sí pero lo decía por la práctica de hoy. Parece que algo te está molestando, en mi parte solo era cansancio y Kris estaba perezoso como es propio de él... pero estabas tenso desde la última clase. Creo que es por la escena de... —fue interrumpido—.

—Puedes cerrar la boca y dejar de ser tan incoherente. Ya Suho me lo dijo y no tengo tiempo ni paciencia para seguir oyendo lo mismo, así que ¿Podrías quitarte de mi camino para ducharme? Gracias.

Soo no le dio tiempo a Sehun para protestar, simplemente él avanzó con su toalla en mano chocando su hombro —un poco rojo gracias a la fricción que provocó el golpe con su hombrera— contra el de él. Para su suerte nadie estaba en las regaderas y eso le agradó, puesto que no quería hablar ni oír nada sobre disculpas que no diría por lo que restaba del día. Mientras el agua caía sobre su cuerpo planeó lo que haría esa noche: realizaría su proyecto solo, ya que no quería ni verle la cara a alguno de los chicos, también compraría algo de cenar en el camino ya que estaba hambriento y tenía pereza de cocinar. 

Entre planes y pensamientos terminó de ducharse, salió y se vistió. Había notado desde que salió de las regaderas, que estaba solo o más bien eso creía porque su corredor favorito aún se encontraba ahí. ¿Cómo no lo notó? Fácil, los vestidores estaban separados horizontalmente por una pared que tenía una puerta al centro,  pero siempre la mantenían cerrada. Kyungsoo optó por abandonar los camerinos pero Kai le llamó.

—Vamos, Soo. Sé que estás del otro lado. Te necesito, además tienes que hacerte responsable de tu tacleada.

Soo sin querer pelear, dejó caer sin mucha emoción su bolso deportivo en una de las bancas y abrió la puerta para llegar al lado de Kai. Este se encontraba apoyado en sus brazos, los cuales estaban tras su espalda sosteniendo su torso. Estaba sin camisa y un poco adolorido por el golpe, sin mencionar que Kyungsoo se deleitó con su cuerpo perfectamente marcado y ligeramente sudado. D.O tragó disimuladamente mientras se golpeaba mentalmente por no poder desviar la mirada del torso de su amigo.

—Pásame la crema para los golpes que está allá —le señaló un estante con un sin número de cremas—.

— ¿Para eso me llamaste?

Le vio mal cruzándose de brazos antes de empezar a caminar por lo que Kai le pidió. Él conocía perfectamente la crema de la cual Jongin le habló, así que ni siquiera se molestó en verla para tomarla y avanzar hacia Kai para dársela.

— ¿Qué esperas? No creerás que yo mismo me la untaré. Vamos, debes recompensar ese buen golpe.

— ¿Me creíste doctor o algo así? —Le cuestionó alzando una ceja.

—No es la primera vez que lo haces, ayúdame.

Pero fue antes de que me gustaras, imbécil. Si bien eso no quedó más que en el pensamiento de Soo, le quemó al mismo por no atreverse a decírselo. Bufando, Soo abrió la crema, la cual era una para los golpes y raspaduras en frío. Se llenó dos dedos de la sustancia y la puso en el estómago bien trabajado de Kai. Este sonrió invitándole a que esparciera la crema. D.O puso los ojos en blanco y con su mano empezó a repartirla por toda el área del golpe. El bajo se golpeó mentalmente por prestar más atención al torso marcado que a la presión que ejercía untando. Gracias a su descuido Jongin soltó un pequeño gemido que hizo caer en razón a Soo que apartó la mano rápidamente.

—Ten más cuidado, maldito. Ya fue suficiente con el golpe.

—Lo siento —dijo entre dientes— pero eso no hubiera pasado si no me hubieses retado.

—Eso lo hizo Sehun, yo solo te molesté como siempre.

Kai se puso su camisa y vio D.O severamente.

— ¿Te heriste con la hombrera?

—Estoy bien, me he llevado golpes peores.

—No te hagas el fuerte, ven acá.

Kai le jaló y le hizo sentar en su regazo para revisar su hombro. Estaba un poco irritado pero nada serio, D.O intentó levantarse pero una de las manos de Jongin tomó posesivamente su cadera para no dejarle ir. Soo sintió la fría crema en su brazo mientras Kai la esparcía suavemente sobre su hombro.

—Gracias.

Una vez Kai bajó la camisa de Soo, este se levantó rápidamente para evitar más contacto. Su amigo solo rió y tomó sus cosas para salir con él. Ambos cerraron los camerinos y salieron de la universidad.

—Kai, ¿no quisieras...?

— ¡Bombón!

Soo fue interrumpido por la pelirroja Krystal, la cual se abalanzó melosamente sobre Kai. Pensó en despedirse de ambos pero vio que no tenía caso ya que estaban muy ocupados besándose y Kyungsoo podía terminar insultándoles. Normalmente él duraba alrededor de 25 minutos en llegar a casa, pero esta vez le tomó solo 12. Se sumergió tanto en la escena que hace poco apreció que no notó, la camioneta de los Hawks la cual paseaba a su lado.

— ¿Te llevamos a casa, pequeño duende?

El Quarterback de la universidad rival había sacado su cabeza por la venta del piloto, riéndose mientras le llamaba de esa forma. Si bien D.O se llevaba con alguno de ellos no incluía al mariscal de campo, Namjoon.

—Púdrete imbécil.

— ¿Listos para caer en dos días en su propia casa? He oído que tienen problemas con la ofensiva —sonrió con superioridad.

—Solo asegúrate de usar mucha protección.

Kyungsoo le sonrió altaneramente y le sacó el dedo medio mientras seguía caminando la cuadra que le restaba para llegar a casa. La verdad era que le preocupaba un poco el hecho de que Namjoon supiera ese pequeño detalle ¿Acaso tenían a un soplón entre ellos?

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Espero que les guste. ❤