CAPITULO #6

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Introduje mi mano en mi boca, y observe mi desayuno nadar en el escusado, lave mis manos, y mi cara, con cuidado de fijarme mucho evite mi reflejo en el espejo, mientras maquillaba mis ojeras. Tome mi bolso, cepille mi cabello, y salí del baño de la universidad.

Me coloque los cascos, y programe la música a todo volumen. Cuando entre al salón de clases, mi amiga Jenny esperaba preocupada por mí. Sabía lo que pasaría, tomaría asiento, y ella esperaría un momento, inspeccionaría mi cara, mis brazos, todo mi cuerpo, dándose cuenta de mis kilos faltantes, luego preguntaría como iba todo, y yo mentiría como siempre, ella volvería a preguntar, y me regañaría por mis demonios, yo le ignoraría y caso cerrado.

Como en una película, mi predicción se hizo realidad, y luego de que el profesor se despidiera de nosotros deseándonos una buena semana, nos dirigimos hacia la siguiente clase.

Esta vez, Jenny no me haría compañía, ella compartía muy pocas clases conmigo.

Cuando tome asiento en mi banco usual, Eleonor, apoyo ambas manos en este.

-creo, cariño, que te has equivocado de asiento.- espeto con diversión.

-déjame en paz, Eleonor, este siempre ha sido mi pupitre.

-¿qué?, ¿qué has dicho, vaca?, deberías mugir más fuerte, que no te escucho.- todos rieron, y mi rostro se tiño de rojo.

-¿sí?, pues tu deberías callarte, puede que algún día, te rompa esa falsa naricita de ahí.- señale su nariz, si es que puede llamárle así a ese pedazo de plástico.

-¿eso es una amenaza?- acerco su rostro al mío, queriendo parecer valiente.

Dirigí mi puño hacia su cara, haciendo que le sangrara el labio, ella chillo en el momento del impacto, y yo, solo sonreí satisfecha, eso la dejara tranquila por una semana o dos.

-¡dallas! ¡FUERA DE MI CLASE! ¡Ahora!- grito el profesor. Mi sonrisa se borró, y la que sonreía ahora era Eleonor.

Camine rápidamente y al llegar, veronika, la amable secretaria, de la cual ya era amiga, me indico que me sentara.

-¿Qué paso esta vez, belly?

-ya sabes, otra vez Eleonor.-rodé los ojos.

-dime por favor que le rompiste la nariz.- inquirió emocionada, y yo solo reí.

-no, pero estuve cerca.

-sí, esa es mi niña.

Asentí, y me despedí de ella.

Me coloque los cascos de nuevo, y me aleje del mundo. Solo espero que Jenny pueda conseguir los apuntes, sino, estaré muerta al final del trimestre. Aunque, no era como si me importara, ya tenía la materia perdida, o bueno, faltaba poco para eso. A mis padres no les importaría, y a mis hermanos tampoco. Para la familia dallas, lo único importante era seguir con el negocio familiar, la gran empresa sweetdallas. Una reconocida productora y distribuidora de chocolate, de todos los tipos y colores. En cambio yo, me negaba a seguir la dictadura de mis padres, y por eso, me había matriculado en esa patética universidad. Amaba el arte, y ansiaba crearlo, pero estudiarlo era todo un rollo.

-L-lo siento...-choque con una pequeña figura que olía a fresias.

-Está bien- me concentre en su rostro, y en cuanto pude, la reconocí.-eres tu.- Susurre, y ella abrió los ojos como platos. Acto seguido, se alejó de mi unos pasos, pegándose a la figura de un chico castaño.

-¿La conoces, Zeze?- inquirió su acompañante.

-Para nada- me miro a los ojos unos segundos, y volteo la cara-¿vamos?

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⏰ Última actualización: Dec 12, 2016 ⏰

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