¿Dónde estoy? ¿Por qué todo está oscuro? No hay nadie, ¿morí? No, creo que no, recuerdo que entoné el Cántico Sagrado, eso quiere decir que entré en Modo Dios, ¿no? Pero no siento que lo haya hecho, ¿estoy en Trance?
--Tsk, Ares se apoderó de tu cuerpo, chico.
--¿Ares? ¿Cómo?
--No me preguntes a mí --responde Leviatán.
--¿Voy a desaparecer?
--No sé y tampoco me importa, punto.
Ares se había apoderado del cuerpo de Ryu, en este momento se encuentra con una sonrisa de oreja a oreja mientras apunta su espada, la cual es de su misma altura, en contra de Balam.
--Quema --dice Ares al notar que el agua que caía comenzaba a quemarlo--. Veamos --Ares sólo levanta su espada con una mano y la agita, una onda de poder es generada por la misma y parte en dos el círculo mágico que provoca la lluvia--. Deben entretenerme.
--¡¿Ryu?! --grita Camille.
--No, ese mocoso ha de andar en lo más profundo de su ser, no vendrá --ríe Ares.
--Maldito, ¡¿qué has hecho con Ryu?!
--¿Yo? Nada, el fue el que lo hizo todo, ahora... Te mataré --dice al comenzar a caminar--. No, los mataré a todos y cada uno de ustedes --con cada paso que Ares daba, en donde ponía su pie se destruía, creando cráteres, mientras carga su espada en su hombro.
--Ah, no hay remedio --dice Balam mientras lanza un tajo con su látigo, pero este es detenido por Ares con su mano desnuda.
--Vamos demonio, eso no puede ser todo, ¿o sí? --Ares mira a su alrededor y nota las Bestias Demoníacas--. Tsk, que molestias --en ese instante agita su espada contra Balam pero la onda lo atraviesa y no lo daña, acto seguido Ares entierra con fuerza su espada contra el suelo, haciendo que este se destruya en un rango de trescientos metros, esto afecta a todos los presentes que comienzan a caer por las grietas generadas.
--Maldición --dice Camille al saltar, pero los Mokungs no pueden evadir de esta manera.
--¡Padre! --un grito de una chica resuena en el lugar, Auriel venía volando a gran velocidad, en su espalda seis alas dragonicas, el primer par eran enormes, el segundo un poco más pequeñas, y el tercero más pequeñas.
Mientras Auriel volaba donde su padre, su apariencia continúa cambiado hasta transformarse un un dragón colosal, el color de dicho dragón era celeste, mismo que el color de sus ojos.
Auriel toma a su padre y los Mokungs entre sus patas y los lleva a un lugar seguro, su batalla contra Greder había concluido, pero ella sólo lo dejó inconciente, pues no pudo matarlo.
--¡¿Qué está pasando?! --pregunta la chica.
--El chico se descontroló, pero ahora tiene el poder para derrotar a Balam.
Aisy había salido volando junto a su hermana, la cual se encuentra inconsciente en este momento.
Ares saltaba de pedazo de tierra e hielo a otro, acercándose a Balam, pero este ha inundado el lugar de burbujas nuevamente, pudiendo transportarse a cualquier lugar.--¿Eso es todo? --Ares agita su espada y todas las burbujas comienzan a explotar de forma contínua, pero a pesar de recibir el daño directamente, Ares ni se inmuta--. Violencia --dice al sonreír.
--¡Gremil! --grita Balam al ver que su sierva está cerca de Ares, usa su teleportación para tratar de llegar hasta ella, pero justo cuando la tenía, Ares simplemente la parte en dos, generando una explosión de sangre y órganos, que bañan a Balam--. ¡Maldito bastardo! --Balam explota en ira.
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La Profecía de las Estrellas Gemelas: Buscando el Camino de Regreso
FantasySegundo libro de La Profecía de las Estrellas Gemelas. Se lleva a cabo entre el capítulo 47 y el epílogo. Después de la batalla contra Leviatán, Ryu desaparece y queda vagando por el espacio, por el eterno infinito. En esta nueva aventura, Ryu busca...