CAPÍTULO XVI: EL ÚNICO CAMINO

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--¡Maldición! --esas fueron más palabras que son emanadas de la boca de Grisel cuando sentía como su cuerpo era desintegrado por una gran esfera de energía carmesí, siendo Camille la que la había lanzado contra ella.

--Se acabó --en ese instante la Reina de los Vampiros emprende su viaje hasta la ubicación de Ryu.

En el pasillo del Castillo, Auriel se enfrentaba a Grender, el cual era sumamente rápido.
El poder en los puños dragonicos de Auriel, era detenido por las hachas que Greder portaba, él moriría por su señor, ese es el simple deber de un siervo.

Patadas a velocidades sobrehumanas, las cuales Greder lograba evitar, pero aun así las ondas de prana que se crean con cada patada, logran golpear a Greder independientemente, es decir, aunque evite el golpe físico, no puede evitar el golpe de prana que viene acompañado con este.

Debido a esto Greder se encontraba todo todo golpeado, por más poderoso que sea, se enfrenta a una dragona de Primera Generación, lo que la hace aun más poderosa. Además por lo que había dicho Balam, Purson había robado Poder Demoníaco, y esto no sólo incluía a los Pilares, sino que a sus siervos, así que Greder no es tan fuerte como alguna vez lo fue.

Pero aun así él no se inmuta, él ya ha logrado herir a Auriel en un costado, el cual no estaba cubierto por las duras escamas.
Prana color celeste es emanado de golpe de las piernas de la chica, mientras las cubre por completo y se lanza contra Greder.

El joven bloquea la primer patada, pero Auriel hace una acrobacia y logra acertar la segunda en la mandíbula, lanzando a Greder contra una pared, al chocar contra esta la misma se destruye y crea una nube de polvo que inunda el lugar.

Irrumpiendo de súbito entre el polvo Greder se lanza contra Auriel, pero la chica logra evitar el ataque, pero los movimientos de la chica eran cada vez más lentos debido a la herida en su costado.

--¡Ryu! --dice Camille al llegar a la escena.

--Joven, ¿por qué no te fijas bien en ti? --dice Balam de forma sarcástica.

--¿De qué...? ¡¿Cómo?! --al notarlo Ryu tenía una herida, era la del látigo, ¿pero cómo? Hasta este momento no se había dado cuenta.

--Balam el de las Aguas Malditas, no lo olvides chico --señala Balam al inundar el lugar con burbujas explosivas, todos los que se encontraban ahí si hacían un movimiento erróneo y explataran. Y si no fuera poco, estaban rodeados por Bestias Demoníacas--. ¡No me jodas! ¡No seas tan engreído! --Balam cubre uno de sus ojos con su mano--. Vienes e intentas matarme, aun siendo tan débil, sin importar qué, ¡Yo soy Balam! ¡Un gran y poderoso Rey del Inferno! ¡El quincuagésimo primer Pilar! ¡Que tenía cuarenta legiones a mi servicio! ¡Esto es lo que te pasa por creerte mucho, y subestimar a tu oponente!

--Estamos en problemas --dice Gurú.

En milésimas de segundo Balam aparece frente a Ryu y lo toma por el cuello, luego lo golpea contra el suelto.

--¿Teleportación? --dice Aisy.

Exactamente eso era, pero Balam la realizaba debido a las burbujas que estaban a los alredores, Balam puede transportarse siempre y cuando haya agua al otro lado, es decir el viaja a través de las aguas, por eso usó la burbuja frente a Ryu para cambiar de lugares.

--Tsk, sólo eres una molestia, que trajiste a esos estúpidos a morir aquí, las muertes de Grisel y Grett nunca se las perdonaré, pero tomaré sus vidas a cambio.

En ese instante todas las burbujas comienzan a explotar ocasionando daño a los Mokungs, pero Gurú crea barreras de hielo que disminuye el daño, Camille crea un escudo de energía, mismo que hace Aisy mientras cura a su hermana.

La Profecía de las Estrellas Gemelas: Buscando el Camino de RegresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora