Liam Beltranena
Llegamos al hospital y Mariana sigue gritando por las contracciones, yo no se que hacer, pero quisiera que dejara de sufrir. Se que mi bebe quiere nacer, pero esta haciendo sufrir a su madre, es el mejor día de mi vida, mi bebe esta por nacer, y Mariana y Yo estamos por convertirnos en padres.
Las enfermeras la ponen en una silla de ruedas y la llevan adentro de la sala de parto, Mariana no suelta mi mano en todo el trayecto y yo tampoco quiero dejarla, pero la enfermera me dice que tengo que irme a cambiar.
-Amor - le digo- tengo que irme a cambiar pero voy a regresar pronto lo prometo.
-No Liam no te vayas - me dice ella y siento la tensión y el miedo que tiene de que me vaya.
-Amor volveré lo prometo, nuestro bebe esta por nacer -
Suelto su mano y me voy a cambiar de ropa para presenciar el nacimiento de mi bebe. Regreso a la sala y Mariana esta gritando, cada grito que ella pega, hace que mi corazón se haga pequeño.
-Ya regrese, amor -
-Liam, te odio por hacerme esto, no no no, no te odio Amor lo siento, Te amo, te amo,pero es que son demasiado fuertes los dolores, nuestro bebe me esta matando.
-Vamos nena, lo estas haciendo bien, Yo también te amo.
-Enfermera juro que voy a castrar a mi esposo - grita Mariana, la enfermera solo se rie y contesta
-Eso dicen Todas, pero regresan al poco tiempo.
Mariana grita por que esta teniendo otra contracción, pero esta es demasiado fuerte que Mariana se desmaya, me preocupo y trato de hablarle.
-Mariana amor, despierta, tienes que despertar nuestro bebe esta naciendo.
Mariana no responde y eso me preocupa, le grito a la enfermera
-ENFERMERA! mi esposa no responde- le digo preocupado.
-Tranquilo señor, muchas veces esto pasa.
No me quedo tranquilo y agarro la mano de Mariana, la mano en donde tiene su anillo de bodas y de compromiso, estoy muy nervioso, no me siento bien.
Entra el Doctor y revisa a Mariana, le da indicaciones a las enfermeras, las enfermeras corren de un lado para otro.
-Oxigeno para la señora- Grita el Doctor
-Por que oxigeno- El doctor se da cuenta de que estoy ahí y me explica.
-Señor, asumo que es su esposa - asiento - la señora Beltranena esta muy débil y me temo que no puede pujar, las contracciones que ha tenido la han dejado demasiado agotada y tenemos que ponerle medicamento para que despierte y tenga a su bebe.
Asiento por que no se que decir, me acerco al oído de Mariana y le digo que tiene que despertar, al momento que le inyectan algo a Mariana ella despierta.
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Segundas Oportunidades
RomanceDos corazones rotos, dos personas que perdieron la esperanza de volver a querer a alguien, enojados con la vida por situaciones diversas pero igual de tristes. Dos personas que no saben que al encontrarse, tendrán una segunda oportunidad de encontra...