Chico De Compañía

Epílogo

-¡es el colmo Kyuhyun!- exclamaba el sr. Cho mientras agitaba unos papeles en el aire. –te di esta tarjeta de crédito porque creí que eras suficiente responsable y mira lo que encuentro-

Es que Kyuhyun había olvidado que las facturas y recibos estaban aún a nombre de su padre y de que llegarían pronto a casa. Y todo, o al menos la mayor parte de lo que había comprado para Siwon había sido con la tarjeta que su padre recién le había dado en su anterior cumpleaños. Ahora tenía problemas, muchos problemas.

-¿me puedes explicar porque hay un cobro del supermercado? Con lo que gastaste pareciera que surtías la alacena de casa, y que yo sepa, tu madre se encarga de ello ya-

-yo, bueno... la realidad es que ayudaba a un amigo y no se me ocurrió nada mejor-

-¿tu amigo está en bancarrota o algo?- el sr. Cho siguió recorriendo con la vista la lista de la factura –un celular nuevo, ¿para que necesitas un celular nuevo? Ni siquiera he visto ese celular-

-pues... eso también...-

-realmente Kyuhyun, dime la verdad, ¿Qué amigo tuyo está tan mal que le has comprado ropa, comida e incluso un celular? ¿eh?- el hombre realmente no podía saber

-pues... uno que... si, lo estaba pasando mal, el celular fue... un regalo de cumpleaños, si, un regalo por su cumpleaños, pero yo no supe que estaba mal sino hasta después, y por eso compré todo eso para él- mintió lo más rápido que su mente fue capaz, bajo la inquisidora mirada de su padre.

-si todo lo que dices es verdad, entonces, aunque tus intenciones hayan sido buenas, fue irresponsable de todos modos, debiste haberme comentado la situación de tu amigo y juntos veríamos el modo de ayudarlo, por lo pronto, ¿está mejor tu amigo?-

-si, eso creo, este viernes tuvo una entrevista de trabajo y justo ayer me ha confirmado que le han aceptado al final-

-bien, eso quiere decir que no volveré a ver esta cantidad de ceros en mi cuenta, ¿cierto?- el castaño asintió –bien, entonces, ¿Qué has pensado sobre la beca en Japón?-

-aun no lo se, es decir, ¿dos años lejos? No se si estoy listo-

-yo creo que te haría bastante bien, hijo, incluso si no es ese programa, o si no tomas la beca, empezar a independizarte te hará bien, mira lo que ha pasado ahora, ni siquiera pensaste en lo que vendría después, ¿te parece que tomaste decisiones maduras?- inquirió su padre, Kyuhyun negó en silencio.

Sabía que su padre tenía razón, al principio culpaba a Siwon del montón de decisiones que había tomado este último tiempo, pero la realidad es que solo estaba haciendo el tonto.

-está bien, tomaré el programa en Japón-

-ya verás que es por tu bien, hijo- lo felicitó por la decisión tomada.

El castaño comenzó a hacer las llamadas correspondientes. La universidad se encargaría por él de la mayor parte de la papelería, él lo único que tenía que hacer era aceptar, y aun con lo ajustadas que estarían las fechas, logró hacerlo.

Aun cuando el programa empezaría hasta el mes siguiente, decidió aprovechar que ya había concluido el semestre, y que no iría a la graduación para poder comenzar a empacar y buscar un departamento en donde quedarse.

Esa misma tarde le avisó a Heechul su decisión y aunque recibió de vuelta un mensaje de texto que más bien parecía el testamento de alguien, el mensaje terminaba con un "ni se te ocurra irte sin mi, mocoso". No sabía si debía sentirse aliviado al respecto o no.

El resto de la semana lo pasó de ese modo, hasta que en algún punto del miércoles, mientras buscaba agendar su vuelo, recordó la cita que tenía con Siwon. La verdad era que no tenía el valor suficiente para ir y despedirse, no era bueno con las despedidas, mucho menos ahora que quería empezar todo de nuevo, del modo correcto. No podría cargar con sus sentimientos recién descubiertos si iba a despedirse de él.

Por lo que tomó la decisión de escribirle una carta, era todo lo que se veía capaz de hacer. Y como si todo hubiese sido planeado de antemano, había un vuelo que salía justo ese viernes a las 7pm, era perfecto. Así no tendría tiempo de arrepentirse ni de nada más.

El jueves por la noche, su madre organizó una pequeña cena de despedida para él y algunos conocidos, pero al saber que Heechul también se iría, el asunto se convirtió en algo un poco más grande, con la familia de Heechul, los amigos de ambos, y las hermanas de ambos, junto a sus esposos.

Luego de la cena, cada uno formó su propio grupo para charlar, y Heechul aprovechó el momento para hablar con el castaño.

-¿estas seguro de esto? Sabes que hace falta una sola llamada para que den marcha atrás a todo-

-si, estoy seguro-

-¿y Siwon?-

-no quiero pensar en eso ahora-

-si vas a pensar en eso ahora, ¿Qué piensas hacer? ¿ya le dijiste que te vas?-

-no, no le he dicho- tuvo que admitir el castaño.

-¿te irás sin despedirte? ¿¿¿¿¿Eres cobarde acaso?????- se alteró el mayor, sin levantar demasiado la voz para no llamar la atención de los mayores.

-puedes llamarme así, si quieres Hyung, yo no pienso ir a despedirme, sería muy doloroso luego de todo lo que ha pasado- Heechul suspiró con resignación, sabía que no lo haría cambiar de opinión por nada del mundo.

Finalmente el viernes llegó, sus pertenencias ya estaban todas en caja, listas para ser enviadas al día siguiente hasta Japón, y sus maletas ya estaban en el auto que los llevaría a todos hasta el aeropuerto.

Tuvieron una muy emotiva despedida, Kyuhyun pasó unos cuantos momentos bochornosos al escuchar como su madre le encargaba su cuidado a Heechul, pero lo dejó pasar por esa ocasión, pasaría tiempo antes de volver a estar con ellos, todos así, reunidos.

No tardaron mucho más en ser llamados por los altavoces y ahora sí, se despidieron definitivamente.

Ya en el avión, Heechul volvió a preguntar.

-¿estás realmente seguro de esto?-

Kyuhyun tomó una bocanada de aire antes de responder.

-si, lo estoy-

-sólo espero que no te arrepientas de esta decisión- le dijo para cerrar el tema.

-yo también lo espero, hyung, yo también espero no estar tomando la decisión equivocada- y finalmente el avión partió sin fecha segura de regreso.

¿creyeron que era todo?

y faltan los dos especiales!!

nos leemos