Cada recuerdo se hacía más pesado, hasta que perdí el sueño...me levanté de mi cama aún con mi "pijama" puesto que consistía de un bombacho gris y un suéter con diseño de pingüino que me quedaba algo grande, me subí a la cama para luego sentarme en la ventana, que en la parte inferior tenía el soporte por así decirlo del techo que estaba a mi derecha, miré hacia el cielo y no sé si fuera mi ilusión, pero la luna se veía muy diferente...ovalada diría yo, quizás el sueño me haya afectado un poco, también veía un "lunarcoris" el término que había creado con mi hermana de niñas...al mezclar las palabras arcoíris y luna para describir el arco que cubría a la luna a veces que parecía ser un arcoíris en 360°, sonreí y quedé pensante.
Luego observé a mi alrededor la tranquila y pacífica calle, un cachorro maullaba como si estuviera llorando, le tomé una fotografía y continué apreciando la suave y fresca brisa que acompañaba la noche.Me adentré un poco en mi habitación para tomar mi diario de vida, según mi madre era buena idea escribir lo que me pasaba a diario.Entonces tomé mi bolígrafo favorito, con un pingüino en la punta por su puesto, y comencé a relatar mis catastróficos recuerdos...de mi infancia...digamos que no me aceptaron en mi clase y que debía pasar mis recreos con otras personas...incluso menores, pero todo para no sentirme sola, me molestaban por mi nombre confundiéndolo con otras palabras por "accidente", cuando creí hacer amigas solo me hacían sentir peor, me mostraban sus juguetes mejores que los míos y yo solo fingía que no me afectaba en lo absoluto.
Antes de que siguiera recordando algo fue diferente esta noche, un chico se veía a lo lejos en una patineta, se suponía que nadie venía a estas horas, pero al parecer hoy no será así, al cabo de 3 minutos aproximadamente el chico llegó cerca de mi casa, cuando levantó la cabeza y se percató de que una chica estaba sentada en el techo practicamente pareció impactarse tanto que tropezó de su skate y calló de espaldas al suelo, por un instante me preocupé así que esperé alguna reacción...pasaron los segundos y pudo levantarse gracias al cielo, no quería ser testigo de alguna desgracia.
El chico me miraba y se tallaba los ojos hasta que me dirigió la palabra.
-eh...qué haces allá arriba?
-debería ser yo la que pregunte si estás bien-dije con algo de duda y preocupación.
-S..si claro eso no ha sido nada, tu lo estás?
-Por qué no habría de estarlo
-Tienes...-hizo unas señas extrañas, yo pasé mis manos por mis ojos y me percaté de que había llorado...seguro esos recuerdos....
-Yo...estoy bien, gracias-dije sonriendo de lado, sabía que desde hoy mis noches serían diferentes.