Pétalo tras pétalo, el tiempo se iba acabado, como un reloj caían a poco, contando cada segundo.Sentía algo extraño en mis pies, los sentía atados, aunque parecía parecía poder caminar, de manera muy rigurosa, extraña y hasta viscosa.
Al rededor de 2 horas llegué a una cerca.Un chico iba paseando, se sentó a mi lado y me sacó un pelo, luego lo sopló pidiendo un deseo.Fue cuando me percaté.Mis pies eran raíces, y mis cabellos suaves hojas color azul.Él dijo:
-"No te preocupes, te cuidaré"
De la nada fue desapareciendo, creciendo y creciendo.Pude contemplar a una chica pelirroja que sin más me arrancó del incómodo suelo que olía a petricor, dado que tanto remordimiento y pensamiento en mis acciones, entristecí a mi amigo, quien se compadecía de mi desde lo lejos, la chica me observaba fulminante:
-¿Creíste que podías resolverlo todo?,¿Qué eras lista?, ¿Qué tus amigos de ayudarían?, pues déjame decirte que soy mejor que tú, y voy a superarte
Luego me lanzó y caí, caí, caí y caí, el fin nunca llegaba, parecía sempiterno, sabía que debería haber dicho otras cosas, no fallarle a mis cercanos, pero como dijo esa imponente dama, no pensé en lo que acontecería, ni en lo que provocaría como consecuencia, finalmente cuando toqué el suelo, una semilla cayó a la tierra, y como estuve tan inmersa en lo que hice y en mis pensamientos;6 meses más tarde emergió un árbol de la dicha semilla, uno muy inseguro, débil y muy preocupado por lo que los demás pensaran de él.Entonces al fin reaccioné, me quedaban 2 opciones, enseñarle a ser fuerte o unirme a él por el resto de mi vida.