Blaze Stilinski #1 | Teen Wolf

Cap.31: "Sobrevivimos al Alfa"

Capítulo basado en el episodio 1x07. Parte 5/5

Capítulo 31: "Sobrevivimos al Alfa"

Cuando papá llegó a buscarnos al aula de Química, sin pensarlo, salté a abrazarlo del cuello como si mi vida dependiera de ello. Todo esto había sido demasiado estrés para una noche.

Ahora caminamos hacia fuera de la escuela, al estacionamiento. Yo vengo a la izquierda de papá, sujetando su mano sin importarme que me vea como una niña pequeña, mientras que Scott y Stiles vienen a su derecha.

— ¿Están seguros de que fue Derek Hale?—interroga papá nuevamente.

—Sí—afirma Scott.

—Sí, Blaze y yo también lo vimos—habla Stiles por los dos.

Hago una pequeña mueca, porque sigue sin agradarme la idea de seguirle la mentira a Scott sobre Derek siendo el asesino.

— ¿Qué pasó con el conserje?—pregunta el moreno claro entretanto comenzamos a bajar las escaleras.

—Aún estamos buscando—le responde papá serio.

— ¿Buscaron debajo de las gradas?

—Sí, Scott, ya buscamos. Las extendimos como nos dijiste, no encontramos nada.

—No lo estoy inventando.

—Lo sé, te creo—habla papá pacientemente.

— ¡No es cierto!—se irrita nuestro amigo.

—Scott, si te dijo que te cree, es porque te cree—le aclaro mirándolo.

—Pero tiene esa mirada como si se sintiera mal por mí. Como si quisiera creerme pero sé que no me cree—espeta Scott.

—Escúchame, buscaremos en toda la escuela. Lo encontraremos, ¿Si? Lo prometo—le asegura papá.

—Los Stilinskis siempre cumplimos nuestras promesas—le susurro a Scott.

Papá me mira haciendo media sonrisa.

— ¡Sheriff!—se escucha llamar a uno de los Deputies.

—Quédense aquí—nos pide papá —. Los tres, cuida a tu hermana—remarca señalando a Stiles con el dedo índice.

—Sobrevivimos, chicos. Sobrevivimos al Alfa—anuncia Stiles con cierta alegría —. Eso es bueno, ¿No? Estar vivos.

—Por supuesto—respondo con un breve asentimiento.

—Cuando estábamos en el laboratorio de Química, él iba a por nosotros. ¿No creen que nos escuchó? ¿No creen que sabía exactamente dónde estábamos?—nos pregunta Scott como alterado.

—Pero entonces, ¿Por qué seguimos vivos?—objeta su mejor amigo.

— ¡Me quiere en su manada!—exclama el chico lobo —Pero creo, que...primero debo deshacerme de mi antigua manada.

Nosotros lo miramos sin entender.

— ¿Qué quieres decir? ¿Qué otra manada?—se arriesga a preguntarle Stiles.

—Allison, Jackson, Lydia,...ustedes—explica Scott mirándonos.

Eso es realmente un golpe bajo para mí y Stiles, que otra vez en el día se nos llenan los ojos de lágrimas.

—El Alfa no quiere matarnos—razona mi hermano.

—Quiere que yo lo haga—concluye Scott, dándose la vuelta —. Y esa no es la peor parte.

— ¡¿Cómo diablos no es esa la peor parte, Scott?!—exaspera Stiles rodeándome con un brazo para calmarme.

—Porque cuando su aullido me hizo cambiar... Yo quería hacerlo. Quería aniquilarlos, a todos.

Trago saliva con dificultad y me aferro más a Stiles. Scott comienza a alejarse cuando ve al Dr. Deaton, y nosotros lo seguimos. Él habla con su jefe un momento mientras que nosotros sólo nos limitamos a escucharlos.

—Chicos, vamos. Dejen que los paramédicos hagan su trabajo. Pueden hablar con él luego—nos interrumpe papá agarrándonos a Stiles y a mí de un brazo y alejándonos de ahí.

Observo a Scott ir tras Allison y suspiro.

«Bien, supongo que ella necesita consuelo al igual que yo...»

De pronto, oigo un auto estacionarse cerca de nosotros. Y no es una patrulla.

—Ay, no...—musito sintiendo un vuelco en el estómago. ¡No puede ser posible! ¡Ese es el Jetta de mi tío Adrian! —. Papá, él no puede estar aquí, ¿Cierto? Dile que no puede estar aquí. Dile que estoy en estado de shock y que necesito volver a casa con ustedes y mamá—me apresuro a decir, asustada.

—Blaze, tranquilízate. ¿De qué hablas?—me pregunta papá confundido.

—De eso—contesta Stiles por mí, ladeando la cabeza para señalar a mi tío que se acerca a nosotros.

—Sr. Harris, ¿Qué hace aquí?—lo cuestiona papá con total seriedad.

— ¿Qué pasó, Sheriff?—dice mi tío Adrian mirando el edificio de la escuela, sin responder a su pregunta.

—Es asunto policiaco.

—De acuerdo—contesta mi tío inmutable y se gira hacia mí.

—Hola...—saludo con un hilito de voz. Él tiene una expresión seria y eso no me gusta mucho.

—Teagan, ¿Qué...?

Antes de que me regañe o cualquier cosa, salto a abrazarlo del mismo modo que hice con papá hace un rato.

Debo admitirlo,...tampoco estoy preparada para perderlo a él. Por más que peleemos, nos gritemos, tengamos nuestras diferencias y él sea un estricto conmigo, sigue siendo mi tío Ad, el que ha estado conmigo desde que vi el mundo por primera vez, quien me enseñó a atarme los cordones de las zapatillas (entre muchas otras cosas) y siempre ha estado ahí para cuidarme.

—Shhhh, tranquila, Teag. No estoy enojado—me dice desconcertado.

—No es por eso—hablo negando con la cabeza —. Aunque...perdón por lo del auto. En serio, lo siento. No sé ni en qué estaba pensando—añado sacando del bolsillo de mi chaqueta sus llaves. Aunque supongo que él tenía copias, sino no me explico cómo llegó hasta acá en el mismo auto.

—Está bien, descuida—le resta importancia, sorprendentemente, mientras agarra las llaves y se las guarda.

Luego me toma cuidadosamente de los brazos y me despega de su cuello.

— ¿Estás bien, mi pequeña libélula?—me pregunta con suavidad, mirándome de arriba abajo como en busca de heridas o algo.

—Sí, sólo...aturdida, creo—admito con un suspiro.

—Ya pasará. Tú eres fuerte como tu padre...—me dice sonriendo —. El biológico—agrega apretando los dientes y viendo de reojo a papá, a Noah.

Niego con la cabeza mirando hacia arriba. Sip, tenía que ser él... No puede evitar sus comentarios tan a su estilo.

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Más tarde, papá, Stiles y yo volvimos a casa dónde nos esperaban mamá, Bart y Angus. Los tres nos recibieron con alegría, bueno, mamá más con preocupación que con alegría. Pobre mamá, no debimos hacerla pasar por eso. Ella y papá casi se mueren del susto.

«Supongo que mañana tendremos una charla familiar», me susurró Stiles mientras subíamos las escaleras para irnos a dormir.

Y tiene razón, hoy no nos dijeron nada porque saben que nosotros también sufrimos el susto, pero mañana seguramente papá y mamá nos regañarán y sermonearán por lo sucedido esta noche. Definitivamente, no será una charla muy agradable. En especial para mí si mamá ya se enteró de lo que hice con el auto de mi tío Adrian y todo eso anteriormente.