Blaze Stilinski #1 | Teen Wolf

Cap.26: La mala idea de Scott

Capítulo basado en el episodio 1x06. Parte 4/4

Capítulo 26: La mala idea de Scott

La adrenalina duró poco. Después de unas cuantas calles, la culpa logró invadirme.

Terminé por estacionar el auto de mi tío Adrian frente a su casa y volver a la mía caminando.

Tenía unas inmensas ganas de lanzarme a mi cama y dormir hasta el día siguiente. Sin necesidad de darle explicaciones a nadie.

Pero cuando llegué, me entró un mensaje de Scott al celular y mi hermano bajó corriendo las escaleras.

Teníamos que regresar al aparcamiento de la escuela a reunirnos con Derek. Según entendí, éste casi mata a Deaton, el veterinario y jefe de Scott, por lo que a nuestro amigo se le ocurrió el asombroso plan de darle su ubicación al Alfa desde los altavoces de la escuela y así acabar con el problema que nos viene persiguiendo desde aquella noche en el bosque.

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—Esto es una mala idea—opinamos Stiles y yo al mismo tiempo cuando bajamos del Jeep, ya en el estacionamiento de la escuela.

—Sí, lo sé—nos responde nuestro amigo Scott.

— ¿Y aún así lo haremos?—inquiere mi hermano sorprendido.

— ¿Acaso se les ocurre algo mejor?—nos espeta Scott como molesto.

—Personalmente, soy un fan de ignorar el problema hasta que ya no está—dice Stiles haciendo un gesto con la mano para explicarse mejor.

—Concuerdo con él.

—Sólo asegurense de que podamos entrar—pide nuestro amigo.

Con un bufido, abro la parte de atrás del Jeep y mi hermano saca el cortapernos que trajimos.

—Ya llegó—nos avisa Scott, refiriéndose a Derek.

Los tres nos damos la vuelta y nos acercamos al... ¿Debería llamarlo chico o señor Hale? Umh..., pensaré luego en eso.

— ¿Dónde está mi jefe?—le exige saber nuestro amigo.

—En la parte de atrás—responde con enfado el otro hombre lobo.

Los chicos y yo echamos un vistazo por la ventanilla del Camaro de Derek Hale.

El Dr. Deaton está amordazado y atado de piernas y manos con cinta tapa ducto. Sin mencionar las heridas con sangre que tiene en su rostro.

—Ah, luce muy cómodo—ironiza Stiles mirando a Derek.

—Bravucón—gruño yo.

Scott nos palmea la espalda en señal de que se lo dejemos pasar a Derek.

Los tres nos giramos y comenzamos a caminar hacia el edificio de la escuela.

— ¡Espera! ¿Qué haces?—le pregunta Derek a Scott.

—Dijiste que tengo conexión con el Alfa—contesta él —. Veré si es cierto.

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Luego de entrar ilegalmente a la escuela, mis compañeros de aventura y yo nos dirigimos a la oficina del director.

—Una pregunta: ¿Qué harás si el Alfa no aparece?—le cuestiona Stiles a su mejor amigo.

—No lo sé—responde Scott, claramente abrumado.

— ¿Y qué harás si sí viene?

—No lo sé.

—Buen plan—pronuncia mi hermano sarcástico.

Me paso una mano por el rostro, conteniéndome de preguntarle a Scott si está bromeando o hablando en serio.

—Muy bien. Dijeron que un lobo aúlla para dar su ubicación a la manada, ¿Cierto?—inquiere nuestro amigo.

—Sí,...pero si lo traes aquí, ¿Eso no te convierte en parte de su manada?—habla Stiles con cierta preocupación.

—Espero que no—contesta Scott dudoso.

Mi hermano y yo intercambiamos miradas.

—Sí, nosotros también—afirma Stiles colocando el micrófono del altavoz frente a su mejor amigo —. Entonces, todo tuyo—le dice subiendo el volumen del aparato, creo.

Scott se prepara y suelta el aullido.

Pero éste suena peor que cuando le pisan la cola a Angus.

Stiles se rasca la cabeza rapada mientras que yo sigo tapándome la cara con la mano.

— ¿Sonó bien? Fue un aullido, ¿Cierto?—nos pregunta el chico McCall nervioso.

—Sí..., técnicamente—le contesta Stiles.

— ¿Qué les pareció entonces?

Hago una mueca, no queriendo responderle para no ofenderlo u herir sus sentimientos.

—Como un gato siendo golpeado hasta la muerte, Scott—opina mi hermano.

— ¿Qué hago? ¿Cómo debo hacerlo?—se desespera Scott.

—Oye, oye—lo calma Stiles acercándose por detrás de él y tomándolo de los hombros —. Escúchame, le hablas al Alfa. Sé un hombre lobo, no un lobo adolescente—le indica —. Un hombre lobo—vuelve a remarcar —. Hazlo.

Scott asiente, todavía intranquilo.

Stiles retrocede unos pasos y yo me paro a su lado.

Nuestro amigo vuelve a prepararse y aulla.

¡Y ahora sí que aulla de verdad! ¡Increíble! ¡No sabía que siendo un hombre lobo principiante podría hacer eso!

Su aullido es capaz de retumbar en todo el edificio de la escuela, además de a través del altavoz.

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— ¡Los voy a matar!—nos vocifera Derek apenas ponemos un pie en el estacionamiento — ¡¿Qué diablos fue eso?! ¡¿Acaso quieren llamar a todo el Estado a la escuela?!

—No sabía que sonaría tan fuerte—admite Scott sonriente.

—Sí, fue fuerte. ¡Y asombroso!—opina Stiles emocionado.

Río y asiento con la cabeza.

—Cierra la boca—le gruñe Derek.

— ¡Oye! No le hables así a mi hermano—defiendo enojada.

—Sí, no seas un lobo amargado—le dice Stiles haciéndole caso omiso.

— ¿Qué hiciste con él?—pregunta Scott, creo que refiriéndose a su jefe.

— ¿Qué?—pronuncia Derek girándose y viendo la puerta trasera de su auto abierta —. No hice nada.

De repente, algo aparece detrás de él y lo atraviesa por la espalda como si tuviera las garras de Wolverine.

Totalmente atemorizados, más al ver a Derek sangrar por la boca, Stiles, Scott y yo corremos a refugiarnos dentro de la escuela.

Demonios, si ese es el gran y temible Alfa, vamos a morir. Definitivamente vamos a morir.