Blaze Stilinski #1 | Teen Wolf

Cap.33: Trabajo en equipo

Traducción de la imagen en multimedia: "No hay amigo como un hermano".

Capítulo basado en el episodio 1x08. Parte 1/4

Capítulo 33: Trabajo en equipo

Es domingo por la noche, el último día de mi castigo.

Stiles ha salido de casa, escapado más bien, para ayudar a su mejor amigo con la ruptura de su novia. Los hubiera acompañado, pero entre que no quiero desobedecer a papá con lo del castigo y considero que es cosa de ellos dos, como mejores amigos, decidí quedarme en casa.

Aparentemente, Allison no soportó lo que sucedió aquella noche en la escuela y le dijo a Scott que necesitaban darse un tiempo porque ya no confiaba en él o algo así.

Y en palabras de mi hermano: «Cuando dejan a tu mejor amigo, embriagas a tu amigo».

Así que...ahora mismo, me imagino que él y Scott están en un área de picnic del bosque a la que nadie se acerca ya.

Ese lugar es como uno de los escondites de Stiles. Me llevo allí cuando tuvimos nuestra primera borrachera el verano antepasado. Y salvo por el hecho de que papá nos encontró más rápido de lo planeado, la horrible resaca al día siguiente y que estuvimos castigados sin salidas por medio mes, esa noche fue memorable, positiva y negativamente hablando... Aunque la mayor parte no la recuerdo, ¡pero bueno!

En fin, mientras espero que Stiles vuelva, leo el libro Colmillo Blanco y comparto una bolsa de mini-pretzels con Bart.

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Estoy cayendo dormida encima de mi libro, cuando el crujido de alguien subiendo las escaleras me despierta.

Sacudo la cabeza, me levanto de la cama y camino al pasillo.

—Hola, Blaze—me saluda Stiles en voz baja, no tan ebrio como pensé que volvería.

—Hola—respondo del mismo modo, siguiéndolo a su habitación.

Él enciende la luz del dormitorio y al ver a mamá sentada sobre la cama de Stiles, con los brazos cruzados y expresión enojada, los dos damos un respingo y un gritito de susto.

— ¡Diablos, mamá! ¿Prácticas para Halloween o qué?—exclamo molesta.

— ¿En dónde estabas, Mieczyslaw?—inquiere ella con la mirada fija en mi hermano.

— ¿Yo? Umh...—balbucea Stiles palideciendo.

—Perdónalo, mamá. Él sólo quería ayudar a Scott—intervengo.

Ella alza una ceja.

— ¿Si? ¿Emborrachándolo?

A Stiles y a mí casi se nos cae la mandíbula al piso como en las caricaturas.

—Creí que no habíamos dejado rastros—le susurro a mi hermano; refiriéndome a cuando robamos la botella de whisky, del mueble de la cocina, el día de ayer.

— ¡Yo también!

— ¡Oh! Así que fue un trabajo en equipo—razona mamá, habiendo escuchado perfectamente nuestros susurros.

Bueno, tal vez mi tío Adrian tenga razón y Stiles y yo deberíamos quitarnos los audífonos de vez en cuando.

—Desde que nos convertimos en hermanos, todo para nosotros es un trabajo en equipo, mamá—admito sonriente y apoyando mi brazo sobre el hombro de Stiles.

Él ríe nervioso.

—De acuerdo, como sea. Sólo paren de salir así de la casa, ¿Quieren?—pide ella con cansancio.

—Sí, está bien—respondemos al unísono.

Mamá se pone de pie y se acerca a nosotros.

—Buenas noches—pronuncia dándonos un beso en la frente a los dos; con Stiles tiene que ponerse un poco de puntillas ya que él es más alto por unos 5 centimetros.

— ¡Auu! ¿Y eso por qué?—se queja mi hermano haciendo un puchero cuando inesperadamente mamá le tironea la oreja.

Me muerdo el labio para no reír.

—Por salir así de la casa y emborracharte con tu amigo—contesta mamá seria.

—Lo siento... Me dolió—lloriquea Stiles.

—Ya, no fue para tanto—dice mamá con suavidad mientras le acaricia la oreja —. Vayan a dormir, ¿si? Los quiero mucho—añade mirándonos.

—Nosotros también te queremos—respondo sonriéndole.

—Sí, descansa, mamá—habla mi hermano, también sonriendo a la vez que se soba la oreja.

Ella asiente y sale de la habitación.

Suelto un suspiro.

—De acuerdo. Buenas noches, hermano mayor—me despido dándole un abrazo corto.

—Buenas noches, hermanita—corresponde él.

Y luego de eso, vuelvo a mi habitación a dormir.