Recuerdos intermitentes.

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Me despierto gracias a la luz del amanecer que entra por la ventana. Y lo primero que veo son fotografías que hay colgadas delante de la cama en donde estoy, algunas son mías con  Luz, Ángelo, Tyler y los caballos, otras simplemente son paisajes.
Mi atención se para en una, la más grande de la habitación. Una fotografía de yo con... Mi caballo. Al verla me provoca una tristeza insoportable, pero también un flash:

FLASHBACK
-¡Llegaré antes idiota!
-¡Ni lo sueñes!
-¡Vamos Tyler! ¿Acaso te pesa el culo? ¡Iiihaaa, galopa Galán!
¡El último que llegue a la cabaña del gran árbol le hace los deberes de mates de esta semana!
-Eres imposible Tara, ¡iiiihaaaaa!
 
Voy galopando, dejando atrás a Tyler muy rápidamente, estoy bastante cerca del riachuelo y ya puedo oirlo. Eso me da calma, serenidad, me conecta con mi precioso semental. Desde que lo encontré malherido entre lo mas profundo del bosque que se enlazó una conexión especial con él. Es como magia no hace falta que le diga nada, es solo pensarlo y ya lo hace, pero a la vez puedo ver su interior, se lo que el quiere en todo momento, se si está bien o mal, si le ocurre algo. Y lo que aún no le eh contado a nadie, puedo... -¡TARA!
El grito de Tyler me vuelve a la realidad, me ha alcanzado y vamos a mucha rapidez hacia el tronco que hay que saltar si no quieres acabar en el agua.

-¡Tyler! ¡Hay que frenar! - Pero ya es demasiado tarde, Galán y Zimber, la yegua de Tyler, saltan a la vez, provocando un choque entre ambos y así callendonos todos al agua. Que por suerte tan solo nos llega a los tobillos.

-¡Ahhhhhgggg me muero, está helada! - chillo yo. Tyler solo hace que reírse. -¡Eres un idiota Tyler Cavaletti de la Rosa! - odia que le llamen así, solo yo lo puedo decir sin que me mate.

Y empiezo una guerra de agua, la qual nuestros caballos disfrutan y participan también, incluso parece que rían...
De repente me encuentro debajo de Tyler, no puedo evitar ruborizarme, el... el es mi mejor amigo, ya mi... a mi...

-¿Que ocurre Tara Samanta Stener? - odio mi segundo nombre, odio que me lo digan

Esto es la guerra.

-Eres....- pero unos labios no me dejan terminar la frase.

FIN FLASHBACK

Abro los ojos sobresaltada, no lo puedo creer, Tyler... ¿él me besó? ¿¡Y que hice yo?! Esto no puede haber pasado.

La puerta se abre, dejando ver a un cuerpo de dios grie... digo, de Tyler.

Cierra la boca que se te cae la baba.

-Buenos días potrilla, ¿que tal estas hoy? -¿Potrilla?... Es tan, ¿familiar...? Me gusta.
- Bien, gracias Tyler,¿que hora es? Y, ¿Que habitación es esta? No recuerdo haber venido aquí ayer.

-Parece que no has olvidado tu costumbre de no devolver los saludos... -Potrilla... ¿Porqué me resulta tan familiar?- Tierra llamando a Tara, ¿me estas escuchando?

-Ay, si si perdona, es que no puedo con todo, aun sigo sin creer que está pasando. Es... Es... Wow.¿Qué decías?
-Jajaja, decía que son las 8:30 de la mañana, y esta es tú habitación, en una de las buhardillas de la casa, tu rincón favorito después de las cuadras. Te subimos ayer, ya que estabas realmente cansada y te estabas durmiendo en el sofá.

Vaya, es verdad estoy en una buhardilla, es preciosa esta habitación, transmite tanta calma...

-Oh... Gracias, supongo.
-Dime Tara...
-¿Si?- Potrilla...¿ De qué me suena?- ¿Què ocurre Tyler?

-¿Te apetece venir conmigo a montar?

-¿Como? ¿Yo? Pero... No creo que sepa, ¡Lo he olvidado todo! Además, ¿y los otros dos?

-Algo me dice que esto no. Se podría decir que naciste encima de un caballo. Esto de montar se lleva en las venas, potrilla. ¿Que me dices? Ah, y Ángelo se ha ido a comprar comida y Luz aún duerme.

-Ahm vale. Esta bien. Yo... Tengo muchas ganas de estar con caballos, no se porqué, pero es así. Tengo la sensación de que recordaré algo o estaré tranquila. No lo sé.

-Te espero afuera, vistete para montar. Ah, y sobretodo, no olvides las botas.

Cierra la puerta y me quedo sola. Ando hacia el closet que hay, mi closet supongo. Lo abro y saco unos pantalones de montar grises oscuros, una camiseta de tirantes negra y los calcetines altos para las botas. Al acabar, peino mi pelo y lo ato a una coleta alta. Perfecto.

Aunque no se lo que me espera, algo me dice que sera maravilloso.

Bajo intentando no hacer ruido, y al salir me dirijo a las cuadras.

Lo que veo, es sólo el comienzo.

Y toqué el cielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora