тнє ƒσяgσттєη lєgєη∂ ( Kiriasu)

prólogo

Cuenta la leyenda que en el lejano reino de Sword Art, existió un valeroso espadachín, cuya destreza y valor eran sin igual.

Él estaba enamorado de una hermosa doncella llamada Sachi, pero por desgracia para el joven, a esta se le fue arrebatada su existencia por los habitantes del reino, ya que creían que Sachi había sido víctima de una maldición y la consideraban una amenaza.

El joven espadachín al sentirse roto por su pérdida y queriendo con todas sus fuerzas tener a Sachi de vuelta hizo lo que creyó correcto.

Llevo a Sachi al santuario de adoración el cual había sido abandonado hace años porque según decían, habitaban los Dormin, criaturas mágicas y peligrosas las cuáles se creía que tenían la facultad de poder regresar la vida a aquellas personas que la han perdido.

El joven en su afán y desesperación por tener a su doncella de nuevo, le pidió a los Dormin ayuda, estos accedieron pero con una condición.

Los Dormin le pidieron al joven que encontrará y matara a los colosos que habitaban en esas tierras ya que su magia se encontraba sellada, pero si el joven lograba acabar con esas criaturas su magia se restauraría y así podrían ayudarle a cumplir su deseo, pero también le advirtieron que tendría que pagar un precio muy alto por ello.

El joven sin pensarlo accedió, él haría lo que fuera para lograr su objetivo incluso matar a los colosos, criaturas míticas que vivían tranquilas y en paz en las montañas.

Uno a uno busco y asesino a aquellas gigantescas criaturas, pero con cada coloso que asesinaba, el joven se dió cuenta que su aspecto físico cambiaba.

Su piel se volvió negra como el carbón con grietas brillantes por todo su cuerpo, sus ojos se volvieron como dos llamas de luz y su cabello se volvió más largo y obscuro que antes.

Al verse convertido en un monstruo, el joven regreso al santuario donde descubrió una inscripción, en la que decía que ya habían llegado otros guerreros antes que él en busca de cumplir algún deseo, pero los Dormin los habían engañado y como pago se habían convertido en sombras y permanecían ahí sin poder salir de esas tierras malditas.

El joven al sentirse traicionado fue con los Dormin quienes le dijeron que convertirse en un monstruo era el precio por revivir a su amada pero si ella era su alma gemela y era capaz de ver más aya de su apariencia y amarlo a pesar de la misma, él volvería a ser humano otra vez.

El joven al no tener otra opción les creyó y decidió terminar con su tarea de exterminar a cada coloso.

Y así lo hizo, acabó con cada uno de ellos hasta que el último cayó.

Cuando el joven terminó con su misión, decidió regresar al altar donde su amada descansaba, para ver su deseo volverse realidad.

Pero con lo que el joven no contaba era que los habitantes del pueblo se habían enterado de sus planes y estaban ahí para detenerlo y lo peor es que habían llegado con Sachi primero que él.

Al verla viva, el jefe de los guerreros dijo que era una abominación que debía ser eliminada.

Cuando el joven por fín pudo llegar a ella, ya era demasiado tarde, Sachi había sido asesinada una vez más.

Los guerreros al ver en lo que el joven se había convertido sintieron temor, creyeron que era un demonio así que lo atacaron queriendo matarlo, y ya sin fuerzas ni razones para pelear el joven se dejó vencer.

Cuando los guerreros lo creyeron muerto abandonaron el lugar y jamás regresaron, lo que nadie sabía era que el joven espadachín no podía morir ya que mientras tuviese ese aspecto estaba conectado con la magia de el lugar.

Cuando el joven despertó horas después, los Dormin quienes habían presenciado todo sin molestarse en intervenir para ayudar a la doncella o al joven, se lo hicieron saber pero también le dijeron que ya no podían traer a Sachi de nuevo a la vida pues los colosos ya no existían y aunque su magia fue restaurada no podían traer a la vida a la misma persona dos veces.

Así que el joven se quedó ahí, solo, como una sombra más, pagando por haber matado a criaturas inocentes sin haber obtenido su felicidad.

O al menos eso es lo que la leyenda dice, leyenda que con el tiempo se fue olvidando hasta casi desaparecer, son muy pocos los que saben de ella, tanto así que ya no se sabe dónde está el santuario o si alguna vez existió en realidad.

Pero como según dicen, lo bueno de las leyendas es que algunas son ciertas...