Chapter 11

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Lo primero que noto al despertar es que estoy sobre el pecho de kirito y su brazo izquierdo me rodea protectoramente.

¡Que vergüenza me dormí sobre él! ¿como podré verlo a los ojos ahora, y lo peor del caso, es que jamás había dormido tan bien en mi vida o, ¿es acaso lo mejor? Oh bueno ya que.
Me acerco un poco más a él para observarlo mejor, es tan raro verlo dormir, su extraño rostro se ve en paz y hasta feliz.
sonrió sin poder evitarlo, podría observarlo por horas y no me cansaría, pero de repente Kirito se despierta y nuestros rostros quedan separados sólo por milímetros de distancia.

- Y..yo, buenos días kirito-kun, como dormiste - le pregunto nerviosa y roja como un tomate mientras me alejo de él.

- Buenos días, dormí bastante bien - dice sonriendo.

- en serio, también yo -

El silencio se extiende entre nosotros mientras nos vemos a los ojos, un cálido sentimiento se apodera de mi corazón pero es prontamente sustituido por un creciente temor, me asusta lo que estoy sintiendo.

Kirito se estira relajado y dice, - tengo que ir de cacería ya no tenemos nada que comer sólo algunas frutas, espero poder encontrar algo -

- eso suena bien, pero yo estaba pensando en que talvez tú podrías hablarme sobre este lugar, sobre dónde es seguro ir, ya sabes para no volver a meterme en problemas - le digo jugando nerviosa con mis manos.

- Aquí ningún lugar es seguro y no deberías salir para empezar, pero sé que no puedo detenerte así que esta bien, te diré lo que sé -

Rio nerviosa ya que tiene razón, puedo llegar a ser muy curiosa.

- y no temas en preguntarme lo que quieras, lamento como me comporte antes contigo, pero esta bien, puedes preguntar, si sé la respuesta te la diré - agrega.

- en serio, ya no te enojaras -

- No, te lo dije, confió en ti- dice seguro - pero primero, hay que desayunar - agrega.

Sonrió divertida, kirito disfruta mucho comer.

Las cosas por fin están mejorando entre nosotros, creo que llegaremos a ser buenos amigos, aunque no sé porqué me desilusiona un poco que seamos sólo amigos, no sé que pasa conmigo nunca me había sentido así.

Comemos algo de fruta como desayuno y luego de quitarnos el sueño de encima, damos un pequeño paseo no muy lejos de la cueva donde kirito y yo nos sentamos en la hierva y el me habla sobre el lugar.

- Durante los años que llevó aquí he logrado aprender ciertas cosas, pero déjame empezar por el principio.
Como ya sabrás esta es una tierra desolada, además de ti y de mi no hay más personas aquí, estamos separados del mundo exterior por una cadena montañosa al norte y mares al este, oeste y sur.
Sólo se puede llegar aquí por medio de una pequeña grieta en las montañas del norte a las que les sigue el gigantesco puente que se extiende a lo largo de la mitad septentrional del territorio y termina en el santuario, como pudiste comprobar cuando llegaste aquí - comienza diciendo, pero una de sus palabras llama mi atención en gran manera.

- Espera ¿estamos al norte del pueblo? ¿al norte de sword art? - le pregunto extrañada.

- Así es - afirma.

Entonces si cabalgue al norte como shino me dijo, pero ahora que recuerdo underworld no está al norte sino al este, ¿como es que no lo noté antes y porque Shino me envio al norte? ¿será que ella quería que llegará aquí?
no, imposible ella nunca creyó en la leyenda.

- ¿Asuna sigues aquí? - me pregunta kirito sacándome de mis pensamientos.

- Si lo siento, continua - le digo recomponiéndome, ya pensaré en ello después.

тнє ƒσяgσттєη lєgєη∂ ( Kiriasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora