Close to your Heart;Rolleigns.

XVIII: Dime que me amas.

-Debo llamarla,no puedo seguir con esto Roman,no quiero que piense que me estoy burlando,no quiero quedar como un idiota, -suspire-

-Lo lamento Seth,esto es mi culpa,-Dijo apenado-, Me acerque a el y lo mire con ternura.

-De todos modos no lo sabias,fue por mi mentira estúpida,-rodee los ojos-, Roman me dio un abrazo y un beso corto en los labios.

-Te veo más tarde,¿si?,-suspire-

Salí del departamento de Roman y tome un taxi a mi casa.

-¡Ya llegaste Hijo!, era mi mamá con los brazos abiertos.

-Hola,-le di un abrazo-, Ma..tengo que salir,hablamos más tarde,¿si?.

-Recién acabas de llegar,-me miro sorprendida-,¿a donde vas con tanta prisa?

-Tengo que resolver un asunto,es de vida o muerteeeeee,-grite mientras subía las escaleras-

Entre a mi habitación y me duche,luego me cambie de ropa,hacia bastante calor y más los nervios  que tenia de decirle a paige que nada de eso era cierto,me estaba consumiendo en esos momentos.

-¡¿Ya te vas?!, -exclamo mi mamá-

-Si..ma...vuelvo en un par de horas,lo prometo, -cerré la puerta-, Me dirigí al taxi que me estaba esperando en la puerta de mi casa.

Prendí mi celular y pensé varias veces si llamarla...o mandarle un mensaje,decidí por lo segundo.

"Paige..podemos vernos en una cafetería,tenemos que hablar".

[Narra Paige]

-¿Que es esto?,¿Se-SETH?, -tire mi celular por los aires-,¿por qué querría verme?,¿le gusto?

Habían pasado 4 meses desde que no salia con un chico,esa cita había sido un desastre,me puse la ropa nueva que me compro mi madre,si ella es de esas madres que son cursis y te compran ropa porque quieren que des una buena impresión,para ser sinceras a mi me gusta la ropa negra o que sea oscura,y me gusta pintarme los ojos con delineador negro y la uñas también,¿por qué no?,eso cae muy bien con mi piel,pero esta vez..creo que era el momento para usar la ropa de color.

Me vi al espejo y me veía completamente diferente,pero bonita,creo yo.

-¡HIJAAAAAAAAA!,estas usando la ropa que te compre,-dijo toda emocionada-

-Si,bueno me voy,-rodee los ojos-

La cafetería en la que habíamos quedado encontrarnos estaba cerca de mi casa asi que decidí caminar,llegue ahí sin ninguna gota de sudor,y lo pude ver por la ventana,los nervios se apoderaban de mi.

Camine lentamente hasta llegar adentro.

Me acerque hacia el y para el colmo casi me tropiezo.

-¿Estas bien? ,-Dijo preocupado-

-Si,si,si,-dije nerviosamente-,¿Que tal?, -di una sonrisa sincera-

-¿Segura?,-me miro-, Que vergüenza quería que la tierra me tragara en ese momento.

-Si,-reí-

-¿Quieres algo de tomar?,Yo invito,-sonrió-

-Claro,porque no,-sonreí-, Mientras el fue hacia el mostrador vi mi tacón y estaba casi roto,mentí sobre que estaba bien,me dolía el bendito tobillo.