Amelia.
Mi semana había comenzado un poco tensa, tenía exámenes en el colegio por lo cual tenía que llegar temprano y estudiar todas las tardes, casi no había mirado las calles ni a mis amigas y esto me ponía de malas.
-Vamos Amelia es el último día de la semana y el último día de exámenes deberías estar más tranquila- me decía Sebastian dándome unas pequeñas palmadas en la espalda.
Sebastian es mi mejor amigo mejor dicho mi hermano, llevo con él desde que soy pequeña, toda mi vida la e compartido con él así que es muy común vernos juntos. Él es el capitán del equipo de basquetbol por lo que es muy conocido en el colegio, las chicas corren detrás de él, bastante molesto para mí ya que siempre que esta conmigo ellas llegan a quitarmelo, malditas.
En cambio yo soy completamente diferente a él, soy más reservada, no me gusta ser tan conocida pero para mi desgracia lo soy gracias a Sebastian.
-Se que es último día y precisamente por eso estoy más tensa- resople y me recargue sobre el hombro de mi querido amigo.
La campana sonó y cada uno tomo lugar en su respectivo salón.
Comenzó la clase y junto a esta el maldito examen. Al terminar fui directo a la cafetería, necesitaba cafeína para lograr calmar mi estrés de toda la semana ya que por fin había acabado el día en el colegio y con ello las clases. Los alumnos acostumbraban a hacer una fiesta cada que se acercaba diciembre para festejar que las clases terminaban y así los trofeos ganados durante el año por el equipo de basquetbol, a mí en lo personal no me gustaban esas fiestas, había alcohol por todos lados y chicos por las esquinas casi follando, lo cual era bastante desagradable tener que mirarlo y sí, tenía que ir sólo por el hecho de acompañar a Sebastian.
Tomé mis cosas y salí para mi casa, pensando en que usaría está noche ya que aunque me negara terminaría siendo arrastrada por Sebastian hasta la fiesta.
Al llegar mi casa me metí a mi cuarto y comencé a buscar mi ropa, tomé mi teléfono y busque entre mis contactos a mis dos mejores amigas.
-Vendrán conmigo ¿Cierto?- les dije a ellas un poco angustiada por la respuesta que me daría Desired.
-Es obvio que iré, apuesto a que más de un chico ahí estará apuesto- dijo Emily con voz traviesa.
-Y-yo no sé, sabes que no me gustan las fiestas Meli-
Lo sabía Desired se negaría a ir, pero tendría que acompañarme estoy segura de que una vez llegando Emily desaparecería.
-Vamos Desired tienes que venir, Emily me dejará sola poniendo un pie en la fiesta-
Emily río ante mi comentario ya que sabía que tenía razón.
-Basta, pasaré por ustedes a las 7:30 junto con Sebastian si no estás lista Desired te vas como estés- colgué la videollamada sin esperar lo que respondieran y metí a la ducha.
***
Las 8 en punto y ya estábamos los 4 afuera de la fiesta, Sebastian se despidió pidiendo que fuéramos puntuales en cuanto a la hora acordada para regresar a casa y entró a la fiesta, mientras Emily nos convencía a mí y Desired por qué hoy disfrutáramos de la fiesta y no hiciéramos lo que en todas las demás, sentarnos.
Después de tanto logró convencernos y entramos, Emily rápidamente tomó tres vasos con bebida, uno para cada una. Nos dirigimos al centro donde la mayoría de los chicos estaban bailando, para ser sinceros me estaba gustando, el ambiente estaba bueno y tenía una buena compañía, iba de maravilla todo, bailamos unas cuantas canciones y parecía todo tranquilo.
Un disparo y varios gritos provenientes de la entrada hicieron que todos ahí se alterarán corriendo por todos lados, yo quise ir corriendo a buscar a Sebas pero Emily me detuvo ya que el desastre que estaba ocurriendo era enorme.
Emily nos tomó de la manos y nos llevó a la parte de arriba de la casa y nos encerramos en una habitación, la situación se había puesto tensa y yo estaba bastante angustiada ya que no sabía dónde se encontraba mi hermano, intenté llamarlo pero iba directo a buzón lo cual me angustió más.Sebastian.
Al oír los disparos y escuchar los gritos me preocupe por Amelia y sus amigas, con todo el desastre que estaba ocurriendo y las personas corriendo por toda la casa no lograba mirar dónde se encontraba aquella pequeña. Caminé hacía la parte trasera de la casa una vez afuera cogí el teléfono y marqué el número de Amelia pero no respondió ninguna llamada, caminé un poco más tratando de encontrarla y en ese intento por encontrarla topé caminó con Oliver.
Lo sabía, sabía que Steven no se quedaría así y cobraría lo hecho con su hermana, en este momento me angustie más y en realidad no era por mí si no por mi pequeña amiga, ella corría riesgo si es que se encontraba aún adentro. Moví la cabeza tratando de regresar a mi mente a la normalidad, miré por unos segundos a Oliver que venía hacía mí y sin importar a mi amiga cómo unos minutos atrás corrí, me veía bastante marica haciendo tal acto pero en este momento realmente no me importó.
***
-¡Alguien viene!- dijo Desired bastante alterada.
-Callate estúpida ahora no es momento para gritar-
-Mierda, callense alguien viene-
Me paré algo temblorosa decidida a asomarme por la puerta con la esperanza de encontrar a Sebastian por las escaleras pero no fue así, no había absolutamente nadie por lo que salí completamente de la habitación ya con más confianza, camine unos cuantos pasos pero mi confianza se fue a la mierda justo cuando una mano tapó mi boca y me cargaban llevándome a otra habitación.
"Hola, mi nombre es Citlali, desde hace mucho e querido escribir una novela pero no me animaba a escribirla así que esta es mi primera, espero les guste y pueda contar con su apoyo, disculpen las malas cosas que puede haber pero es la primera que hago, aceptaré sus críticas así me ayudarían a mejorar, quisiera subir un capítulo diario pero creó que dependería de que tan bien reciban la novela jaja, gracias por leer."
