Capitulo 4

1.2K 94 13
                                    

El plan era sencillo pero temía que Negan no cayera en él y solo yo fuera la única en pagar las consecuencias.

La mayoría de la gente me daba las gracias por haberles traído un poco de lo que tenía, otros me miraban desconfiados de que quisiera ayudar pero sabía que solo era por las experiencias que habían vivido con Negan.

Al caer la noche en Alexandria entré a la casa donde Rick me había dicho que podría descansar y al hacerlo note que su hijo, Carl, no dejaban de mirarme, al igual que todos los que estaban en la misma habitación que yo.

— ¿Tengo monos en la cara? — pregunté fastidiada.

Al parecer hice que todos salieron da su trance.

Rick me había presentado a todos, la de la katana era Michonne, la de shorts con gorra era Rosita, que al parecer había estado con Abraham, y Eugene alguien que parecía que era bastante antisocial.

— Es difícil creer que viviste con Merle y con Daryl — hablo Carl, quien se encontraba recargado sobre la mesa.

— Bueno, son... — resople algo incómoda — eran mis hermanos.

— ¿Eran? — Rick preguntó confundido.

— Eran — afirme — Merle está muerto y Daryl... — cruce mis brazos sobre mi pecho — conociéndolo probablemente esté muerto.

Rick se veía molesto, algo que sinceramente me estaba dando mucha flojera.

— No deberías de hablar así, Daryl es un hombre fuerte y saldrá de esta — me miró fijamente.

Sonreí para después poner los ojos en blanco.

— Lo conozco a la perfección — lo empuje — es tan terco y estúpido que seguramente hizo enojar a Negan — lo mire fastidiada — al fin y al cabo es mi hermano.

Rick y yo nos mirábamos fijamente, si las miradas mataran... bueno, probablemente yo estaría muerta hace bastante tiempo.

La puerta de la casa de Grimes se abrió, dejándome ver a mis dos hombres.

— Trajimos lo que pediste — James habló mientras observaba la escena.

Asentí mientras caminaba hacía él, dejando la discusión a un lado.

— Tenemos varias casas vacías, pueden quedarse en ellas — Rick habló nuevamente con un tono de voz más calmado.

Michael entró justo cuando Grimes terminaba de ofrecernos refugio.

— Gracias — respondió aún sonriendo — pero el equipo especial ya está en posición y no queremos ser tomados por sorpresa — Michael sonaba amable en cambio James parecía que quería irse de una buena vez.

— Haré la primera guardia — miré a mis dos amigos, ellos asintieron.

Salí de la casa algo tensa, así que decidí caminar por las calles de Alexandria para tratar de tranquilizar mis pensamientos y sentimientos tan revueltos queriendo salir después de muchos años pero no podía permitirme entrar en crisis en un momento como este. Escuche pasos apresurados detrás de mí, haciendo que volteara.

— Tienes que descansar — la voz de James hizo que me detuviera.

— No creo que los ineptos de esta comunidad tengan la suficiente inteligencia para hacer guardia — conteste fría — además tú querías ayudar — me di la media vuelta y seguí mi camino, dejando a James un tanto enojado y confundido.

Toda la noche había estado haciendo guardia hasta que sentí los ojos tan pesados que me había quedado dormida.

Sentí un leve empujón en el hombro, abrí los ojos y vi a Michael sonriéndome como si en unas horas todo fuera a irse a la mierda.

Burning Desire (Negan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora