Burning Desire (Negan)

Capitulo 6

El viaje había sido algo largo o al menos eso es lo que estaba sintiendo, me dolía la cabeza y la maldita bolsa negra de tela olía horrible, haciendo la experiencia peor.

— ¿Ya estamos cerca? — mi pregunta sonó como un susurró demasiado cansado.

Escuché la famosa risa de Negan, que comenzaba a odiar poco a poco, para después escuchar su pregunta idiota.

— ¿Impaciente, gatita?

Puse los ojos en blanco, sabiendo que Negan no me vería pero aún así lo hice.

— Espero que laves está maldita bolsa si quieres que la siga usando.

Eché mi cabeza hacia atrás hasta quedar recargada contra el asiento, cerré los ojos e inhale profundamente, arrepintiéndome de tal acto.

Imaginé a James haciendo el plan A hasta el plan Z, Michael tratando de hacerlo entrar en razón y Daryl supongo que estaría viéndolos y planeando algo solo.

Sonreí levemente y me fui quedando dormida poco a poco, debí de haber escuchado a todos sobre que debería dormir.

Sentí un movimiento en el hombro derecho y desperté por completo.

— Despierta, gatita — escuché la voz de Negan.

Moví mi hombro hacia adelante quitando su mano, haciéndolo reír.

— Al parecer alguien se quedo dormida y despertó de malas.

Fruncí el ceño, aún tenía la bolsa en la cabeza.

— ¿Ya me puedo quitar esta maldita bolsa? — pregunté fría.

— Aún no — contestó con un tono algo irritante.

Negan me tomó del brazo, ayudándome a bajar ya que no podía ver absolutamente nada, el sol me daba en la cara y la bolsa negra no ayudaba mucho que digamos.

— Las manos hacia atrás y júntalas.

Hice lo que pidió, para después sentir que me amarraban las manos.

— Muy bien — escuché su voz para después volver a sentir su respiración cerca de mi oido — es solo por seguridad, gatita.

Volvió a tomarme del brazo, me sentía como si fuera una criminal.

—Traigan a Dwight y los otros ayuden a bajar las cosas del camión.

Escuché voces y pasos alrededor, la mano de Negan seguía en mi brazo.

— Dwight — volví a escuchar su voz, podría jurar que estaba sonriendo cínicamente.

— ¿Me llamó, señor? — escuché una nueva voz.

Puse los ojos en blanco, que lame botas sonaba eso.

— Necesito que lleves a nuestra nueva invitada a mi habitación.

Me jaló hacia adelante aún con mi brazo en su mano para después soltarme.

— Por supuesto — respondió y por el tono de voz deduje que odiaba a Negan como todos.

Me quede parada, sin saber qué hacer, el brazo me ardía por el brusco agarré de Negan y tener las manos amarradas no mejoraba la situación.

— Quítale la bolsa negra cuando esté dentro de la habitación, no antes — amenazó — cuando cierres la puerta será seguro quitársela.

Supongo que Dwight asintió ya que después volví a sentir una mano en mi brazo, guiándome.

— Rápido, no tengo todo el día.