Alex & Piper ©

20. TARDE DE CHICAS

Narra Alex:

Salí de mi casa temprano para ir a la de Piper, sólo llevaba conmigo mi celular en el bolsillo, no era una chica que cargara muchas cosas.

Durante el camino pensé mucho en ella.

¿Qué era aquello de lo que quería hablar?

No tenía la mínima idea, pero iba a estar con ella a solas y eso era lo que importaba. El mundo iba a ser sólo para ella y yo.

Cuando llegué a su puerta, toqué a ésta en un pequeño timbre color beige. Piper salió rápidamente, ella lucía unos pequeños short's blancos y una blusa de tirantes color negra, tenía el pelo suelto y éste le caía por los hombros, ella sonreía.

— Piper, ¡qué bien te ves! — exclamé y la miré de pies a cabeza.

— Gracias, tú también te ves muy linda — respondió y yo no pude evitar sonrojarme, hace mucho tiempo que no lo hacía, casi ninguna chica lograba ponerme así, Piper era la excepción de muchas cosas. Yo lucía unos jeans azul oscuro junto con una camisa roja de manga larga.

Ella me invitó a pasar y yo accedí.

— Parece que no hay nadie aquí... — murmuré

— En realidad mis padres fueron a una reunión de trabajo y mis hermanos fueron a un partido de fútbol muy lejos de aquí — respondió

— Bien, al grano, ¿Qué querías decirme?

— Nada en realidad, sólo quería pasar una tarde de chicas, una tarde contigo...

— ¿En verdad? — dije y volví a sonrojarme

— Si. Mira ven — y me tomó de la mano, subimos las escaleras y llegamos a su habitación. Aquella era rosa, su cama era individual, en sus paredes había pequeños postérs de una película infantil llamada "Up". Esa habitación era la de una chica realmente femenina.

— Compré este labial, y no lo he usado porque quiero ver primero que tal se te ve a ti, tú no te maquillas, ¿puedo ponerlo en tus labios?

Asentí.

— Y si quieres puedes poner un poco de música en mi ordenador.

Me acerqué a éste y lo primero que busqué fue Girls like Girls-Hayley Kiyoko.

Después accedí a que Piper me pusiera el labial que tanto deseaba.

— Siéntate aquí Alex — dijo y yo lo hice, ella se paró frente a mí y comenzó a ponerme un labial de un tono rojo pasión.

Ella estaba muy concentrada en mis labios y yo miraba sus ojos, miraba su rostro, sus pestañas y también sus labios, miraba cada parte de ella, era más hermosa aún de cerca.

Ella se volvió hacia a mí, me miró con sus ojos centelleantes y me sonrió, yo sonreí también.

— Este color se te ve genial Alex

— ¿En verdad?

— Q-queda perfecto en ti Alex — dijo mientras no quitaba la mirada de mis labios.

— Necesito un espejo

— Aquí hay uno — y Piper me dio un espejo pequeño.

— Vaya que se ve genial, tienes gustos buenos Piper

— G-gracias, tengo también algunas prendas que podrían quedarte bien — y se dirigió a su armario, de él sacó muchas prendas de distintos colores y tallas, sacó algunos vestidos y unas blusas muy pequeñas. — Escoge uno y pruébatelo, yo elegiré, amm..., este vestido lila

Ella lo tomó, se quitó la blusa y después el short, entonces había quedado sólo en ropa interior.

¡Qué ganas de hacerla mía!

Me sonrió, y después yo la imité, me desnudé y ella me miraba fijamente.

—¿Sin sujetador? — preguntó Piper. — ¿Qué clase de chica no usa sujetador en estos tiempos?

— Yo, Alex Vause, la rara chica que no usa sujetadores, son incómodos y no es por presumir, pero tengo grandes tetas y me fastidia mucho.

Piper río inocentemente, ella se puso su vestido, mientras, yo elegía entre ponerme un vestido color marrón, negro o rojo, todos de tirantes, pero cortos.

Elegí el color rojo, así que me lo puse, intenté arreglar mis senos, al final me percaté de que Piper no quitaba la mirada de mí, no me había percatado de que me estaba sonriendo.

— ¿Qué tal? — pregunté

— ¡Estupendo! — exclamó. — Te ves tan bonita Alex, eres...

Una señora había abierto la puerta de la habitación de Piper, aquella señora nos miraba a ambas cómo si hubiéramos cometido mil delitos.

— Mamá..., dijo difícilmente Piper. — Ella es Sonya, una amiga de la escuela

¿Sonya? ¿Había dicho Sonya? ¿Por qué rayos me había cambiado el nombre?

Piper me miró muy seria, entonces comprendí que tenía que seguirle la corriente.

— Así es, me llamo Sonya señora, Sonya Vause, para servirle — y estreché mi mano hacia la de su madre, ella me correspondió.

— Mucho gusto Sonya, y dime..., ¿eres heterosexual? — fruncí el ceño.

— Bueno Mamá, tenemos que hacer unas cosas, es mejor que salgas de aquí — y Piper hizo que saliera de la habitación, cerró la puerta y se recargo en ésta mientras di un suspiro.

Crucé los brazos, tomé aire y dije:

— ¿Sonya? ¿Heterosexual? Me vas a explicar todo esto, rubia.

Capítulo dedicado a CamiArevalo24

Tus comentarios me hacen reír mucho, gracias por seguir la fic, lectora fiel :)