Alex & Piper ©

32. ALEX, TE AMO

Narra Alex:

Por primera vez después de algún tiempo me había vuelto a enamorar, lo había hecho de la rubia y ahora quería mostrarle a toda costa que mis palabras eran ciertas y que yo quería estar con ella siempre. Piper dijo que me presentaría a sus padres y que en realidad ésta sería su primera vez, nunca antes había estado con una chica, por lo cual ahora le resultaba un poco difícil tratar de mostrar sus sentimientos. En ocasiones ella me hablaba de los chicos que le parecían atractivos o algunos tipos de la escuela con los que se animaría a andar.

Siempre hablaba de Will con un brillo en sus ojos que era inexplicable. Al inicio creí de verdad que ella siempre estaría con él y nunca conmigo. Incluso llegué a resignarme de su amor, pero al día siguiente al verla en el salón de clases mis esperanzas volvían.

Piper era una joya, eso siempre lo supe, desde aquel día en que la vi en el celular de Will, uno a veces no elige de quien enamorarse.

Sabía que era la correcta por sus acciones. Iniciamos como amigas, pero yo siempre la quise como algo más...

Y ahora que ella está decidida a presentarme con su familia sin importarle lo que ellos dirán de ambas; no pienso arruinarlo. No por ahora y no por el tiempo que estemos juntas.

La besaba con desesperación porque quería ver más allá de ella. Ahora quería explorarla más, no sólo quería sentir su cuerpo, es decir, quería conocer sus sueños, sus miedos y sus sentimientos, aquellos que estaban muertos y los que apenas nacían.

Cuando Will llegó y me dio un gran golpe que hizo que cayera al suelo y perdiera la noción por algunos segundos. Noté que Will le gritaba a Piper y ella parecía a punto de echarse a llorar, no supe con exactitud que era lo que él le reclamaba a pesar de que estaba gritando. El golpe me había dolido tanto que hizo que perdiera el sentido del oído.

Miré a Will por detrás y había sacado una navaja del bolsillo de la gran chamarra que llevaba, pronto me recuperaba y cuando menos lo pensé, tomé esa navaja y ahora tomé a Will por detrás, parecía asustado, lo volví hacia a mi y lo tiré al suelo, yo estaba sobre él.

Algo dentro de mi me decía que debía terminar con él. Seguí a mi conciencia, quien era la que me ordenaba acabar con él.

Lo apuñalé en el pecho y el soltó un gran grito de dolor.

— Will..., perdóname, perdóname por enamorarme de tu chica... — dije tratando de no llorar.

Piper se había quedado como una estatua mirando como a poco Will moría, tal vez recordaba la vez en que se había enamorado de él en aquel parque del que ambos hablaban tanto, o había recordado aquella vez en que sus labios se juntaron por primera vez y la magia que había surgido entre ambos.

Tal vez ahora se arrepentía de estar conmigo, tal vez prefería que le destrozaran el culo en vez de que ahora la mataran sus padres cuando me viera a su lado.

— Alex... — dijo una última vez Will antes de morir, la sangre brotaba de su pecho, ya había perdido bastante. Y antes de que pudiera decir otra palabra, yo clavé aún más la navaja en su pecho, después se quedo incompleto. Había muerto y nunca diría otra palabra más.

Miré a Piper.

— Tenemos que escapar, ¿escuchaste?

Ella parecía paralizada, después asintió, la tomé de la mano y empezamos a correr en dirección contraria a la que íbamos, mis manos estaban llenas de sangre, traté de esconderlas para que nadie las viera. Pipe y yo corrimos y corrimos yendo a algún lugar en donde jamás nos encontraran.

Íbamos sin dirección alguna, sólo corríamos por el temor de ser atrapadas, había cometido un gran asesinato, alguien no tardaría en llamar a la policía y empezarían la búsqueda.

Piper y yo llegamos a un parque que se situaba un poco lejos de la escuela preparatoria en la que ambas estudiábamos. Buscamos una banca donde enfrente había una gran fuente, no tardé en acercarme a ella y enjuagar mis manos un poco hasta que la sangre desapareciera, después me volví hacia Piper quien parecía muy nerviosa, después se soltó a llorar. Y yo la abracé.

— ¿Qué has hecho Alex? — dijo apenas entre palabras.

— Lo que tenía que pasar Piper, eso es lo que he hecho — puse mis manos sobre sus mejillas. — Para de llorar, por favor y promete que no dirás nada

— Pero la policía ahora está detrás de nosotras, ¿a dónde iremos?

— Escaparemos, nunca volveremos

— ¿Y qué hay con tu padre y mi familia?

— Posteriormente, nos secuestraron y nos descuartizaron. Todo está planeado

— ¿Will tenía que morir?

— De una u otra manera

Piper me abrazó muy fuerte y yo le correspondí, estaba asustada y quería que se tranquilizara antes de que cambiara de opinión y fuera en busca del cadáver de Will.

— Alex... — murmuró Piper. — Alex, te amo — finalizó.

¡Lectoras! Hasta aquí llegó la historia de las chicas que más amamos...

Pero ¡hey! No eliminen la historia aún, habrá un corto epílogo el día de mañana, no se lo pierdan :)

También faltan algunos agradecimientos, nos leemos ❤