PREVIAMENTE...
Me encerré en la habitación que me correspondía, no quería verlo, no quería ver al chico que me gusta triste por mi culpa, por mi culpa, por la culpa de Natalia Jose, la asesina de su propia madre. Los golpes en la puerta no tardaron en sonar. Hasta que el decidió entrar sin mi permiso, yo me oculté en el closet y lo escuché atenta y silenciosamente.
- Natalia, se que estas aquí escondida, en algún lugar de esta habitación, entiendo si no me quieres ver, pero te quería decir que también me gustas, y el día en que te vayas, juro, que saldré a buscarte todas las noches hasta encontrarte. - habló el. Y de un momento a otro, abrió la puerta del closet - Te encontré, moradita.
Y tras decir eso, me tomo como koala, y me besó. Me besó de una forma tierna, no sabría como explicarlo. Y yo, sin pensarlo dos veces, le seguí aquel beso.
Él se alejó, y decidió quedarse conmigo a dormir, wilsory tomaría el lugar de él en el cuarto de los chicos. Al igual que jade, ya que angel decidió quedarse con valeria.
No quiero alejarme de él, no quiero.
UNA SEMANA DESPUÉS...
Habían llegado por mi y por mi hermano. Angel no se separaba de valeria, no quería dejarla ir. Y yo, bueno, no había visto a martin en todo el día.
Mi hermano se encontraba despidiéndose de todos, yo solo estaba cabizbaja llorando. Hasta que wilsory se acercó a mi.
- Hey, no llores, nos volveremos a ver - habló ella, sonriéndome.
- ¿Enserio crees que nos volveremos a ver wil? - le respondí, y ella asintió.
Yo la abracé, y poco a poco todos se fueron uniendo al abrazo.
Hasta que llegó martin, tenía un ramo de flores moradas en sus manos, con una pequeña caja con un collar. Él se acercó a mi y me las extendió, yo, con miedo, las acepté.
- Las flores, para un simple detalle -comenzó a hablar el peli-rojo - Y el collar, para que me recuerdes.
- Gracias, Martin - sonreí, y me lancé sobre él llorando, no quería irme. Aunque ya tenía que hacerlo.
Él me correspondió el abrazo, me secó las lagrimas y acarició el cabello. Angel se había alejado ya de valeria, angel le regaló una hermosa pulsera a valeria.
- Ya no llores pequeña princesa, las cosas pasan por algo y se que nos volveremos a ver - me habló martin, susurrándome en el oído.
Yo asentí, y le besé la mejilla, alejándome del abrazo.
- Te amo natalia, juró buscarte y al encontrarte jamas dejarte - me dijo el peli-rojo, despidiéndose de mi, mientras mi papá me alejaba de el.
Mientras mas me alejaba, mas rompía en llanto, al igual que mi hermano, no queríamos irnos. No queríamos alejarnos de ellos. De nuestra familia.
Mi padre, me veía a mi y a mi hermano con desprecio. Jose se quedó, jose no quiso venir con nosotros. Jose quiso quedarse y proteger a wilsory.
Tenía miedo, mi padre me veía con odio. Estaba temblando, mi hermano y yo temblábamos.
- Ya conocieron mucho a esos mocosos, ahora, es hora de jugar - habló el mayor, entrando a la casa.
¿Jugar? ¿A que se refería con jugar? ¿De que clase de juego hablaba él?
CONTINUARÁ...
PRÓXIMAMENTE...
Han pasado tres años. Tres años de jugar ese horrible juego, ya no lo soportaba.
Mi hermano y yo ya tenemos 5 años, escaparemos de este lugar...
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¿Una vida dificil?.
Teen Fiction- No porfavor, controla tus ataques hermanito -comentó la peli-morada, viendo a un peli-azul. - Escondete Natalia. Y por mas que sea, no salgas de la habitación -respondió fríamente el peli-azul, saliendo de allí, y cerrando la puerta de madera. ...