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Mi hobby favorito por las tardes era ver cualquier vídeo pornografico, mi madre trabajaba al igual que mi "padre", mi hermanastra Lauren iba al gimnasio, su rutina iba de 30 minutos a 2 horas, nunca llegaba para cuando ya estaba jodidamente cansada de usar el dildo que escondía bajo la cama.

Esta vez el vídeo trataba sobre una chica rubia (muy bonita por cierto) mientras se daba a su novio en la habitación de sus padres, oh diablos, estos vídeos eran tan buenos, me relajaban. La chica solo lloraba de placer, el chico la nalgueaba, intercambiaban unos orales y esas cosas. Mi clítoris estaba ardiendo, ocupaba el dildo en cuanto ya.

Lo hacía rápido, lo metía completo y lo sacaba, se sentía tan bien, al estar sola desnuda. Ahora el vídeo cambiaba, solo era una chica masturbandose, yo solo repetía los pasos que ella hacía, oh diablos, esto está mal, estaba tan rojo, tan sensible. No podía mentir, buscaba estos vídeos para imaginarme a Lauren, es tan parecida a Megan fox.

La puerta se abrió, nadie todo, nadie habló, ningún ruido sonó... Era ella, era Lauren Jáuregui en mi habitación (cosa que solo pasa una vez al año). Ella estaba tan apenada.

"Lo siento Karla, pensé que no había nadie, iba a recoger la laptop de Shinu" tartamudeaba, en realidad ya la había descubierto, Lauren se la pasa en mi habitación esculcando mis cajones, incluso he encontrado bragas en su dormitorio. (Lo sé porque recojo la casa).

"No hay problema, no te preocupes" Mi sonrisa pícara apareció, olvide que estaba abierta de piernas, Lauren Miró mi feminidad, Lauren quería estar dentro.

"Camz, ¿necesitas algo? Estas roja y no hablo necesariamente de tus cachetes" bromeó.

"Me he golpeado, ya sabes, soy algo tonta". Ufff los nervios se apoderaron de mi.

"Camz, sé perfectamente que el dildo rosa debajo de tu cama tuvo la culpa, oh gatita, no mientas". ¡Así que Lauren Jáuregui no sólo se quedaba mis bragas, tomaba a escondidas mi dildo!

Lauren empezó a besarme apasionadamente y luego comenzó a bajar. Beso mi cuello y mi escote mientras yo le quitaba su blusa del gym. Movió mi cuerpo bruscamente para darle vuelta, bajo la cremallera de mi falda hasta quitármela, Ella agarro con firmeza mi trasero. Me dio una gran mordida en mi lóbulo de mi oreja, mientras estaba en mi espalda metiendo el dildo.

"Oh Camila, no sabes cuánto desee esto".

Shots.Where stories live. Discover now