<< Esta noche quiero que me folles duro, quiero tener tus jugos en mi boca>>
<< Eres tan caliente>>
<< Te tengo tantas ganas, nena>>
Recuerdo que la primera vez que estuve con ella, fue ardiente, ella y yo éramos fuego incontrolable que se consumía en mis sentidos, estaba tan feliz de poder repetirlo hoy.
Su mensaje hacía que mi cuerpo se sintiera rígido, no tenía tantas ganas de salir de la oficina como antes, Santa mierda tenía que controlarme, aún me faltaban dos horas para salir y correr a sus brazos.Mientras estaba en la oficina, Camila tenía la costumbre de mandarme fotos con nueva lencería para estrenarla, nuevos dildos, nuevas orejitas de gato, algunas esposas o algún juego para disfrutar. Lo que más amaba eran sus fotos, sus fotos hots para mi.
<< Bebé ¿estás lista para hoy? Ya estoy extrañando tus besos, quiero que esa boquita traviesa recorra mi cuerpo>>
Camila, eres tan caliente.
No podía soportarlo más, corría a los baños de la oficina a masturbarme, oh Camila eres tan dulce, no puedo sacarte de mi cabeza, oh mi cielo.
Camila no sabía lo que se esperaría hoy.