A travez de mis ojos

Capitulo 5

— Creo que tu mamá le dará un infarto al ver esta cocina así — dijo Estela comiéndose las uñas y observando toda la cocina.

— ¿Tu crees? — le dije llenándole la punta de la nariz de crema chantillí.

— Thony mira cómo está de desastrosa — ella con sus dos manos indicó el gran desastre que había

Había platos sucios con cubiertos en el fregador; la harina, la leche, la azúcar y la mantequilla estaban destapadas y regadas en la mesa del centro; habías manchas de no sé que por la nevera y las gavetas. Ella tenía razón, si mi mamá ve la cocina en ese estado le dará un infarto. Estábamos haciendo unas galletas para matar el tiempo (y él hambre).

— No me da buena espina esas galletas — dijo ella quitándose la crema chantillí de la nariz y comiéndosela.

—¿Por qué dices eso?

— Tal vez por el hecho de que las galletas no llevan crema chantillí.

— Marcaremos la diferencia con nuestra nueva receta de galletas — le dije rodeándole la cintura con los brazos y planteándole un beso en sus hermosos labios

Ella recibió mi beso y luego busco soltarse para limpiar los platos que estaban en el fregador. Cuando me dio la espalda yo acomodé y limpié la mesa del centro de la cocina, sobre ella estaba el teléfono de Estela con la pantalla encendida mostrando una llamada entrante para cuando lo agarré ya la llamada había finalizado, el teléfono estaba bloqueado pero mostraba las notificaciones que llegaban: Tenía 5 llamadas perdidas y 3 mensajes del mismo número desconocido "¿EN DONDE ESTÁS?" ; "TENEMOS QUE VERNOS URGENTEMENTE"; "¡NO PUEDO MÁS!". Decían los mensajes. No entendía a que se debía todo esto

— Ehh... Mi amor — dije aún leyendo los mensajes

—¿Si?

— Tienes algunos mensajes... — en eso volvió a entrar una llamada — Ahora te están llamando.

Estela se secó las manos con una toalla de cocina que guindaba de la baranda del horno. Al voltearse y ver el numero de quien la llamaba rápidamente me arrancó el teléfono de las manos: —¿Aló? — dijo, y luego de unos segundos dio una amplia sonrisa seguido de una leve risa traviesa. —Está bien, voy para allá — dijo y colgó. Yo simplemente la observaba mientras esperaba una explicación sobre ese "voy para allá".

—¿Y bien? — le dije — ¿Quién era?

— Ana — respondió distraída. Ana era una de sus 2 mejores amigas que constantemente le gustaba tomarnos fotos a los dos porque "le gustaba vernos juntos".

— Aja pero...

— Mi amor tengo que irme — me interrumpió mientras recogía sus cosas. — Ana necesita verme urgentemente.

— Pero ¿Y las galletas? — dije siguiéndola hasta la puerta principal

— Me las das mañana — respondió dándome un beso rápido e irse rápidamente.

Desperté en el suelo...

Tenía un fuerte dolor de cabeza. Me levanté un poco mareado y soñoliento, mi cuarto aún era un desastre y cada vez tenía menos ganas de arreglarlo. Mi teléfono daba las 7:30 de la mañana y por alguna razón tenía un hambre voraz. Antes de ir a la cocina pase por el baño a lavarme los dientes y la cara, me detuve en el espejo y noté que mi rostro parecía haber recibido varios puñetazos, las ojeras terminaban de darle mal apariencia a mis ojos que observaban tristemente a cualquier cosa, Pareciera que anduviera drogándome <Y mis padres diciéndome que me veía bien> dije dentro de mi. Sin duda, ellos hacían lo que sea para levantarme el ánimo cosa que es imposible.

Toc toc toc... sonó la puerta del baño

—Thony ¿estás ahí? — dijo mi madre

—No. — respondí chocantemente

— Tu padre te está esperando para llevarle a la universidad.

— No iré a ninguna parte.

—No es cuestión de que quieras, es cuestión de que tienes que ir ¿Ya estás listo? — me dijo en un tono sospechosamente tranquilo

— No porque no iré a ninguna parte — dije de mala manera

— ¡Tu no te gobiernas!

— Mamá por favor ¡Ya! — grité. Y abrí la puerta de golpe, para mi sorpresa además de mi madre Andres y mi padre estaban con ella esperando que saliera.

— ¡Ay no! — dije, de que ellos se me vinieran encima.