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Hailey.

—¿Irás a Milán?— preguntó Justin mientras jugaba con su cuchara, ambos nos encontrábamos desayunando.

—Sí.— suspire mientras introducía una cucharada de frutas.

—Ya veo.— él sólo se dispuso a seguir disfrutando de su desayuno, voltee a verlo y este tenía su ceño fruncido.

—¿Que sucede contigo?— pregunte mientras alejaba mi plato y me posicionaba en frente de mi chico.

—Es sólo que...— el suspiro.— Va a estar Cameron, las chicas quieren que tú te encuentres con él.

—¿Estas celoso, amor? — pregunte mientras soltaba una carcajada, Justin asintió mientras hacía un mohín, me levanté de mi silla y caminé hasta la suya para sentarme encima suyo.— No lo estés, nunca me fijaría en otro chico que no seas tú.

Justin posó sus manos en mis muslos mientras me observaba fijamente, amaba el color de esos ojos mieles, amaba todo de él, me moví un poco sintiendo como Jerry comenzaba despertarse, solté una carcajada por lo que Justin tosió disimuladamente.

—Tú amigo se despertó, bebé.— lo observé, Justin se acomodó un poco mientras me observaba de nuevo.

—Tú lo hiciste, así que tú lo calmas.— él me miró de manera desafiante, levanté una de mis cejas mientras no dejaba de observarlo.

—¡Bieber!— exclamé mientras golpeaba su pecho con fuerza.

—Es enserio, princesa.— sus manos fueron directo a mis caderas mientras comenzaba a acariciarlas.— Necesito de nuevo darte duro contra la pared.

Solté a reírme de nuevo, amaba cuando Justin comenzaba a soltar su lado pervertido, introduje una de mis manos por su camisa mientras acariciaba sus abdominales mi otra mano se dirigió a su cuello para tomarlo con fuerza y unir nuestros labios, Justin bajo sus manos a mi trasero mientras lo apretaba con fuerza, la silla era algo incómoda pero aún así no nos quisimos mover del lugar, por arte de magia Justin quito mi camisa dejando a su vista mis pechos, sus deseos no duraron ni tres segundos porque este ya se encontraban prestándoles atención, arquee un poco mi espalda mientras tomaba con fuerza su cabello, Justin soltó uno de mis pechos y me observó con una sonrisa.

—Te amo, cariño.— su voz era ronca, eso me excitaba demasiado.

Sonreí mientras dirigía mis labios a su cuello y le dejaba una gran marca, me separé de el mientras lo observaba morder su labio inferior.

—Yo también te amo demasiado— sonreí mientras acariciaba su nuca.— Aunque vengas con mierdas incluidas.

—¿Me lo recordarás todas las veces?— fruncio su ceño.

—Lo haré, porque aún así con esa cantidad de mierdas, llamas mi atención.— bese castamente sus labios.— Y aún así te comportes como un maricon siempre vendré corriendo a tus brazos porque en ellos me siento demasiado segura.

El sonrió, su mano izquierda se dirigió a mi mejilla para acariciarla con ternura y después besarme con pasión, se que ahora no vamos a follar si no a hacer el amor.

[...]

Habíamos llegado al aeropuerto, Justin tenía mi mano agarrada y por suerte estaba desolado, no habían fans que pudieran tomar una foto y subirlas a las redes sociales.

—Te voy a extrañar demasiado, nena.— Justin pasó sus brazos por mis caderas mientras me aferraba con fuerza a él, mis manos viajaron hasta su nuca para entrelazarlas ahí. — Te amo.

—Yo también te voy a extrañar.— sonreí.— También te amo, nos vemos en París.

—Te veo allá.

Unimos nuestros labios en un delicado beso, sus manos apretaron con fuerza mi trasero y como respuesta golpee su pecho. Me alejé de mi chico mientras le lanzaba un beso y este lo recibía con una sonrisa.

Bien, había llegado la hora de viajar a Milán, Italia.

Jailey; JB HB [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora