Capítulo 4

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Hola, mis queridos lectores. He vuelto con el penúltimo capítulo de esta preciosa historia. Realmente lamento mucho la tardanza, pero no importa que tanto me tarde en la continuación, siempre la traeré para ustedes. Los invito a le echen un vistazo a mi página en Facebook EAUchiha Fanfics (en mi perfil está el enlace directo a ella) y me dejen su like, allí con mucho gusto les mantendré informados sobre las actualizaciones de los capítulos. Al final del capítulo hay un AVISO IMPORTANTE que me gustaría que leyeran. Sin más que decir, disfruten de este nuevo capítulo que con tanto esfuerzo hice para ustedes.
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Sólo cierra los ojos
El sol se está poniendo
Vas a estar bien
Nadie puede lastimarte ahora
Ven la luz de la mañana
Tú y yo estaremos sanos y salvos.

Capítulo 4.

Corrió por los pasillos del hospital como si su vida dependiera de ello, las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos. La imagen de su mejor amigo no la dejó conciliar el sueño la noche anterior, por mucho que su novio le pedía que se tranquilizara, ella también necesitaba respuestas. Hinata no pudo desaparecer de la noche a la mañana sin una razón de por medio. Sakura sentía la necesidad de respuestas, necesitaba escuchar razones antes sacar conclusiones. Saber porqué lo hizo y si está bien, a pesar de que es su amigo casi hermano el que está sufriendo, ella también es su amiga. Llegó hasta la oficina de enfermería, pero nadie sabía nada de la Hyuga. Supuestamente no se había comunicado con ellos para pedir días libres, ni la renuncia y mucho menos un traslado.

– Lo siento mucho, Naruto– musitó afligida a su amigo. Hubo un vacío al otro lado de la línea por unos segundos y luego se cortó.

...

No esperaba que en el hospital supieran algo de ella tan pronto, no... ¿A quién engañaba? Desde que la pelirrosa le dijo que ella misma iría a conseguir información sobre el paradero de Hinata, una llama de esperanza se encendió en su pecho. Caminaba como animal enjaulado mientras esperaba impaciente por alguna noticia proveniente de su amiga. "Lo siento mucho, Naruto" había dicho ella. Él se quedó sin habla y luego colgó. ¿Qué habrá hecho él para merecer eso? Si lo único que había hecho era amarla desde el primer día que la hizo su novia.

Kushina no dejaba de seguir los movimientos de su hijo, sus ojos gris violáceo estaban teñidos de preocupación y rabia. Le preocupa que su amado hijo en esa zozobra y ansiedad, si algún día volvía a cruzarse con esa mujer malagradecida, ella misma la podría en su lugar.

– Naruto– llamó. Él se detuvo unos instantes para prestarle atención a ella– me duele verte así. No puedo decirte que te entiendo porque no es así, pero si quiero que mantengas la calma.

– Mamá...– pronunció arrastrando las palabras– te pido de favor que no te metas en esto, sé que estás preocupada por mi... pero realmente no necesito la compasión de nadie, mucho menos la tuya.

– Como gustes– dijo conteniéndose para no darle una bofetada por su insolencia, ella sólo quiere ayudarlo. Una madre siempre se preocupa por su hijo, así este no lo quiera. Se levantó del sofá y se fue a su despacho. Allí encendió un incienso al altar de su esposo y le rezó unas cuantas oraciones.

– Cariño, no sé qué hacer con nuestro hijo– expresó acariciando la foto de él con delicadeza– tal vez si estuvieras aquí supieras qué hacer con él, siempre supiste comprenderlo. Yo podía hacerlo, pero nunca como tú– el dolor por la pérdida de su amado esposo aún sigue latente en su interior y sin darse cuenta, ya estaba llorando desconsoladamente como si se tratara del primer día en el que se enteró de su lamentable muerte.

La Luz De Sus Ojos (Shortfic NaruHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora