Su vida sigue igual, normal. Los años pasan, ella cambia.
La pobre niña se acostumbra a la vida que lleva en ese colegio donde es un número más en una lista sin sentido. Donde es un fantasma; donde no importa si está o si falta.
Como ya dijimos, ella siempre fue una alumna normal, nunca sobresalió. Hasta 2do de secundaria.
Empezaron las clases de música y se le pidió a los alumnos que lleven un instrumento a clases.
- "¿y ahora? ¿Qué hago? Lo último que me faltaba. Esto es una molestia. Es decir, nunca me molesto la materia música, es más me encanta pero lo único que se tocar es la flauta dulce..." le dijo a su madre mientras esta lavaba los platos.
-"Bueno Cami, hay peores cosas por las que preocuparte. Mírame a mí! Tengo toda esa pila de trabajo para hacer" le dice su madre mientras señala una pila grande y aterradora de papeles sobre la mesa
Mama siempre lo mismo. Ella piensa que porque una es joven sus "problemas" no son importantes. Siempre se está comparando.
-"Pregúntale a tu tío. Él tiene millones de instrumentos en su casa" dice su madre revisando sus papeles para empezar a trabajar
-"Esta bien..."
Camila se levanta del sillón y se dirige a la casa de su tío Leonel.
Su tío es músico, o eso es lo que intenta. Tiene en su casa variedad de guitarras, bajos, teclados y hasta acordeones.
Camila toca la puerta de la casa. En el interior de ésta de escucha una voz muy masculina gritando.
-"¿¡Quién es!?"
-"Soy yo" responde ella
El abre la puerta, y dirigiéndose a la niña dice:
-"Ah... sos vos. Dale, entra. ¿Qué necesitas?"
-"Hola... Leo... este... en el colegio... me pidieron que llevara..."
-"Que llevaras... ¿Qué?"
-"Que llevara un instrumento... para la clase de música... yo... quería saber si... vos... me podías prestar uno..."
-"¿Un instrumento? ¿Y cuál queres?"
-"No sé... Cualquiera. ¿Cuáles tenes?"
-"Para vos... puede ser... ¿te gustara...?"
-"¿Qué? ¿De qué hablas?"
Su tío se dirige a una habitación llena de instrumentos. (El la llama "estudio"). Y vuelve con una pequeña maleta negra.
Camila lo mira extrañada, casi sin entender de qué se trataba
Leonel, abre esta maleta tan extraña y misteriosa; y extrae de esta lo que sería un instrumento bastante pequeño
-"¿Y eso? ¿Qué es?" dice Camila sorprendida
-"Se llama verdulera o acordeón a botones" le dice su tío mirando el pequeño instrumento con mucho afecto. Parece que era importante para él o que por lo menos tiene una historia detrás
-"¡Es hermoso! ¡Me encanta! ¿Sabes cómo se toca?" dice la niña entusiasmada y lista para aprender
-"¿Yo? No. Que te enseñe tu profesor, tiene que saber tocarlo." Le dice el, hasta se diría que parece enojado por la pregunta de la pequeña
-"Esta bien... entonces, me lo prestas?" dijo ella decepcionada pero sabia que era algo obvio. Él nunca le quería enseñar nada.
-"Eh? Sí. Toma, llévatelo y más te vale que lo cuides eh!" le dice poniendo en su lugar el instrumento y dejándoselo a la niña
-"Si tío. Gracias..." sentencia ella agarrando la pesada maleta que contenía el instrumento y saliendo de esa casa.
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Solo uno más
Non-FictionHay gente que piensa que cuando una se autolesiona es única y simplemente para llamar la atención. Ellos no saben todo lo que una sufre tanto psicológica como físicamente hasta llegar a la decisión de cortarse. Reconozco que los que hacemos o hicim...