Tareas

25 3 0
                                    

Todo pasó tan rápido, pasé de odiarlo, de no querer trabajar ni hacer tareas con él, a querer pasar todo mi día juntos, salir, reír, bailar, comer y a veces simplemente sin hacer nada, solo estando junto a él.

3 de febrero, todo parecía ser un día normal. 

Aún no sé porque tengo que ir al colegio, si no fuera por Lucas probablemente estaría tomando clases online. 

L: ¡HEY! -grita Lucas-

E: ¡TE EXTRAÑÉ! -grité-

*Siento que con Lucas todo es mejor, desde los lugares hasta las cosas que compartimos*.

L: ¡RAYOS! Voy a clase de Inglés, me darán detención si llego tarde, sería la tercera vez en esta semana, hablamos luego, te quiero. 

E; No había visto la hora!!! Voy tarde a clase. ¡TE QUIERO! chau.


-Ese mismo día en mi casa a las 2 pm.-

E: ¿Tienes hambre? Mi mamá cocinó pollo frito con tajadas y está delicioso.

L: La verdad sí, muero de hambre.

E: Dame un minuto, iré por la comida.


Creo que lo más gracioso de todo esto es que cada trabajo lo hacíamos juntos, aun cuando no nos ponían juntos, lo hacíamos. Lucas y yo vivimos lejos, pero aun así el siempre se viene conmigo después del colegio y a veces aunque no le den permiso. (Creo que es un poco rebelde eh). A veces regresa en taxi por la noche o su mamá viene por él, pero lo que si les aseguro que todos los días viene a mi casa, aun cuando no sabe como se regresará, pero siempre esta aquí, creo que jamás podría quejarme de que no tengo su compañía, es el mejor amigo del mundo. ¡NO LO CAMBIARÍA POR NADA EN EL MUNDO! y definitivamente, no cambiaría mi compañero de tareas jamás.


Caminos cruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora