Moving to LA - Grayson Dolan

Capítulo 8

Habían pasado 3 días desde la fiesta.

Me había estado mensajeando con Grayson de vez en cuando, pero no habíamos llegado a vernos porque el decía estar muy ocupado con el tema de youtube.

Mi hermana se estaba haciendo la maleta, hoy volvía a casa.

- Te voy a echar de menos -dije con cara triste y abrazándola por detrás.

- Lo sé... -dijo- pero no te quejes, tu tienes novio ahora.

- ¡No es mi novio! -grité como si fuese una niña pequeña.

- ¿Por qué no aceptais que os gustais? -preguntó- está más que claro.

- Déjalo ya, Ell -dije irritada.

- Los dos sois demasiado orgullosos -siguió- supongo que por eso os gustais tanto.

- Lo que tu digas... -dije rodando los ojos.

Ellen siguió haciendo la maleta, y justo entonces recibí un mensaje de Grayson.

Grayson: ¿Te veo esta tarde?

Yo: Tengo que ir a llevar a mi hermana a la estación. Cuando la deje voy a tu casa :)

Grayson: Te estaré esperando... ;)

Tenía muchísimas ganas de ver a Grayson. Esos tres días se me habían hecho eternos, aunque en verdad me fueron útiles, ya que mantenerme distanciada de esos dos me ayudó a aclararme. Nos vino bien la distancia.

GRAYSON POV

Tenía muchísimas ganas de ver a mi chica, y más ahora que sabía que era mía.

En estos últimos tres días, me había peleado varias veces con Ethan. A él le gustaba Kels, pero al final aceptó que no estaban hechos el uno para el otro. 

Estaba agotado, llevaba desde esa mañana grabando un video para youtube, y justo acababamos de acabar.

Fui a la ducha, debía prepararme para cuando llegase Kelsey.

Encendí el agua, me desnudé, y entré. Noté el chorro caliente caiendo a presión sobre mi cuerpo y eso consiguió relajarme y destensar mis músculos.

No podía dejar de pensar en Kelsey, y se me hacía muy raro. Nunca una chica había conseguido lo que esta mocosa había conseguido. Yo nunca había llegado a enamorarme, y hubo momentos en mi vida en los que incluso perdí la esperanza de hacerlo, pero Kelsey me la devolvió. 

No estaba enamorado, era demasiado pronto. Ni siquiera sabía si me gustaba de verdad. Solo sabía que me hacía feliz, y eso era lo más importante.

Me sequé con la toalla, y fui a mi habitación a vestirme. 

Me decidí por unos tejanos y una camiseta blanca ajustada. Senzillo.

Al cabo de media hora, sonó el timbre. ¿Sería Kels?

Salí casi corriendo de mi habitación, bajé las escaleras, pero cuando llegué abajo vi que era Ethan, con una chica a la cual desconocía.

Una de tantas.

Desde que Kels le había rechazado, Ethan no paraba de traer chicas a casa. En tan solo tres dias había visto ya cuatro chicas distintas. Nunca había visto a mi hermano así, aunque sabía que se le pasaría.

- Hey -dijo Ethan, y cogió a la chica para llevársela a su cuarto.

Volví a subir a mi habitación, y me puse los auriculares. Pasaba de escuchar lo que esos dos estuviesen haciendo en esos momentos.