Moving to LA - Grayson Dolan

Capítulo 4

Grayson me había dejado en visto.

MALDITO IMBÉCIL.

Se iba a enterar.

Me duché, me arreglé, cogí mi Iphone, las llaves y el bolso y me dirigí hacia la calle. Pensaba ir a casa de ese idiota y si hacía falta obligarle a explicarme que diablos le pasaba conmigo. Pero entonces me acordé de algo... no sabía donde vivían.

Desbloqueé el móvil y le envié un mensaje a Ethan.

Yo: Ethan, ¿puedo pasarme un momento por vuestra casa?

Solo faltaba que respondiese. Mientras tanto, aproveché para ir a tomar algo a un Starbucks que había a la calle de al lado.

Pedí un donut y un chailate de vainilla y me senté en una mesa que había justo al fondo.

Justo cuando estaba apunto de sentarme, alguien me llamo.

- Perdona, ¿eres Kelsey Luna? -me giré y vi una chica de estatura media con gafas.

- Sí, ¿te conozco? -pregunté intrigada.

- Bueno... tu a mi no, pero te he visto en twitter... -dijo, y deduje lo que me iba a decir- ¿es verdad que conoces a los Dolan Twins? ¿Estas saliendo con alguno de ellos? ¿Son guapos, verdad? Sobre todo Grays...

- Solo les he visto una vez -mentí- y fue un error. Ellos solo me estaban preguntando por el nombre de esa calle -volví a mentir.

- Ah... yo pensaba...

- Si no te importa, diles a todas tus amigas fans que yo no soy la nueva novia de nadie. Y por favor, dejen de acosarme... -se que fui muy borde, pero es que odiaba que la gente se metiese en mi vida personal.

- Sí, claro... -sonrió nerviosa- lo siento. A-adiós... -dijo y marcho casi corriendo.

¿Me había pasado? Me daba igual.

Me volví a sentar y revisé el móvil. Ethan me había respondido.

Ethan: Claro :)

Ethan: ¿Pasa algo?

Pensé en la respuesta. Era mejor no mentir, así que le dije la verdad... a medias.

Yo: Contigo nada, no te preocupes

Ethan: Te veo ahora, entonces

Yo: ¿Me das la dirección? Hahaha

Ethan: Ups, sí

Ethan te mandó su ubicación.

Yo: Grácias ;)

--

Estaba en un taxi, yendo hacía la casa de los gemelos.

A lo mejor Grayson pensaba que estaba loca. Realmente solo me había dejado el visto, a lo mejor fue por error... No lo sé. Me estaba empezando a arrepentir, pero entonces el taxi paró y el taxista me dijo que ya habíamos llegado.

Bajé, pagué, y me dirigí a su edificio. Era enorme, realmente era una zona de ricos.

Toqué el timbre, y Cameron respondió:

- ¿Sí? -dijo a través del interfono.

- Soy Kels -dije- ¿me abres?

- ¡Claro! -se oyó un ruido metálico y la puerta se abrió.

- Gracias -le dije y sonreí aunque no pudiese verme.

Subí por las escaleras, como de costumbre, y llegué al quinto piso. Caminé por un largo pasillo y finalmente encontré su apartamento; 310.