Glory [Yuri Plisetsky] [EDITANDO]

Capítulo 2

- No, me meteré en problemas por eso -

- Agh - Me crucé de brazos, salí de la pista y me senté en el suelo.

- ¿Qué haces? - Me siguió con la mirada.

- Nada, como no me quieres ayudar, me quedaré aquí, moriré sola y jamás habré conocido a mi ejemplo a seguir - Me recosté en el suelo - Nikiforov, mi musa - Extendí mis brazos.

- No seas dramática -

- No soy dramática, simplemente te estoy diciendo las consecuencias de que me dejes aquí -

- A Yakov no le vas a poder hacer esta clase de escenas - Me ayudó a levantarme.

- I Yikiv ni li vis i pidir hicir isti clisi di iscinis - Lo arremedé.

Me miró con fastidio.

- Bien, pero es la última vez que acepto este tipo de cosas -

- Claro, tantas veces he escuchado eso, ya ni tú te la crees - Le toqué el cabello, me quité los patines, tomé mis cosas y fui a la puerta.

- ¿A dónde vas ahora? Debes entrenar, la competencia vendrá pronto y debes conseguir perfección en tu rutina -

- La perfección ya viene incluida en mí, no hace falta buscarla - Le sonreí y me fui.

Me dirigí al centro comercial, lo último que quería hacer era regresar a mi casa para recibir más reclamos de mis padres.

Mientras veía a qué tiendas entrar, me encontré con mi amiga de la infancia, Andrea.

- Vaya Lenna, ¿Te escapaste de nuevo? - Me sonrió.

- ¿Qué? No, yo nunca hago eso - Dije seria.

- Claro - Soltó una pequeña risa - Ven, vamos a esa nueva tienda de arte, no te veo desde hace meses - Me tomó de la manos y comenzó a caminar rápido.

La seguí.

...

Ya eran las cinco de la tarde y mis padres me habían llamado demasiadas veces como para contarlas.

- Deberías contestarles, deben de estar muy preocupados - Se llevó comida a la boca.

Me limité a responder, la miré y seguí comiendo.

Sentí una mano en mi hombro y al instante supe quién era.

- Buenas tardes, padre - No lo miré.

- Vámonos - Me levantó - Hasta luego Andrea - Dejó dinero en la mesa del establecimiento y me llevó fuera.

Fuimos directo al estacionamiento y durante el camino a casa no hablamos.
Llegamos y fui directo a mi cuarto.

- Ah, que el día del viaje llegue pronto - Me lancé a la cama y dormí.

...

Una noche antes del viaje

Llamé a la puerta y esperé a que abriera.

- Pasa -

Entré y dejé mis maletas junto al sofá.

- Lenna - Se sentó - Sin el permiso de tus padres, no podrás ir a Rusia.

- Arreglé todo, tengo contactos - Le guiñé el ojo y miré a mi alrededor.

- Me voy a meter en problemas por eso -

- Deja de estar de paranóico - Me coloqué los audifonos e ignoré lo que decía.

Cerré mis ojos y me olvidé de todo, hasta que sentí que me quitaban el audifono.